Agronomía 24-2i.indd Comportamiento de la mandarina Arrayana en seis patrones en suelos ácidos del piedemonte Llanero de Colombia Performance of Arrayana mandarin on six rootstocks in acid soils of the piedemonte Llanero of Colombia Javier Orlando Orduz-Rodríguez1, Laura Arango-Wiesner2, Hernán Monroy3 y Gerhard Fischer4 Resumen: Los cultivos de mandarina Arrayana en el piedemonte Llanero se encuentran injertados en mandarina Cleopatra y presentan una entrada tar- día en producción, por lo que es necesario seleccio- nar patrones que mejoren la producción y calidad de la mandarina Arrayana en las primeras cosechas. En el experimento, establecido en julio de 1997 en suelos de la terraza alta del piedemonte del Meta (Typic Haplustox), se evaluaron seis patrones usados en la citricultura colombiana. Antes del transplante se aplicaron correctivos para aumentar la saturación de bases por encima del 60%. La mayor producción de frutos acumulada de cinco cosechas se obtuvo con Swingle, superando a Volkameriana y detrás de éste, los patrones Sunki × English y Cleopatra, sin dife- rencias estadísticas entre ellos, seguidos por Sunki × Jacobson y por último, con la menor producción, por Carrizo. En la última lectura, la altura de la planta fue igual para todos los patrones, con excepción de Carrizo, que presentó el menor tamaño, así como también el menor volumen de copa. La mayor efi- ciencia productiva del volumen de copa promedio de cinco cosechas se obtuvo con Swingle, seguida, en su orden, con los patrones Volkameriana, Sunki × En- glish y Sunki × Jacobson –sin diferencias estadísticas entre ellos–, Cleopatra y en el último lugar Carrizo. El mayor tamaño de fruta se produjo en Volkame- riana y Swingle, seguidos, en su orden, por Sunki × English, Sunki × Jacobson, Carrizo y Cleopatra. To- dos los patrones presentaron calidad de fruta similar, con excepción de Volkameriana, que demostró un menor contenido en sólidos solubles totales (SST) y en la relación SST/acidez total titulable. Palabras claves adicionales: producción, ta- maño del árbol, calidad del fruto, Citrus reticulata Abstract: In the piedemonte Llanero, Arrayana mandarins grafted on Cleopatra mandarin are slow to come into bearing. For this purpose, it is necessary to select rootstocks, which improve the production and quality of Arrayana mandarins in the first harvests. In the experiment established in July 1997 in soils of the higher terrace of piedemonte of Meta (Typic Haplus- tox), six rootstocks were used in the Colombian citri- culture. Before transplanting correctives were applied to increase the base saturation over 60%. Trees on citrumelo Swingle rootstock had higher cumulative yield for five harvests surpassing Volkameriana lemon, and later were Sunki × English, and Cleopatra man- darin rootstocks without statistical differences among them, followed by Sunki × Jacobson, and the lowest yield observed on Carrizo rootstock. In the last moni- toring, the tree height was similar for all rootstocks except Carrizo, which presented the smallest height and canopy volume. The highest yield efficiency of canopy volume, on an average over five harvests, was registered on trees of Swingle, followed by Volkame- riana, Sunki × English, and Sunki × Jacobsen, respec- tively (without statistical differences among them), fol- lowed by Cleopatra and, finally, Carrizo. The highest fruit size was developed on Volkmeriana and Swingle rootstocks, followed by Sunki × English, Sunki × Ja- cobsen, Carrizo, and Cleopatra, respectively. All root- stocks presented similar fruit quality, except Vokmeri- ana, which had lowest total soluble solids (TSS) content and TSS/total titratable acid ratio. Additional key words: production, tree size, fruit quality, Citrus reticulata Fecha de recepción: 06 de septiembre de 2006 Aceptado para publicación: 30 de noviembre de 2006 1 Investigador, Centro de Investigación La Libertad, Corporación Colombiana Agropecuaria (Corpoica), Villavicencio (Meta). e-mail: orduzjavier@hotmail.com 2 Investigadora, Centro de Investigación La Libertad, Corporación Colombiana Agropecuaria (Corpoica), Villavicencio (Meta). e-mail: lawiesner4@hotmail.com 3 Ingeniero agrónomo, Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. e-mail: hjml182@hotmail.com 4 Profesor asociado, Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. e-mail: gerfischer@gmail.com Agronomía Colombiana 24(2): 266-273, 2006 Orduz-Rodríguez et al.: Comportamiento de la mandarina Arrayana... 2672006 Introducción LA MANDARINA ARRAYANA es la variedad más cultivada en Colombia y en los Llanos Orientales, por la calidad del fruto (tamaño, fácil pelado y agradable sabor) y por su buena adaptación a las condiciones climáticas de la región. Se calcula que pueden existir en el piedemonte Llanero entre 800 y 1.200 ha plantadas en 2006. El pa- trón tradicionalmente utilizado en la región es la manda- rina Cleopatra (Citrus reticulata Blanco), que es tolerante a Phytophthora y a las principales enfermedades virales de cítricos transmitidas por injerto (Castle, 1987); sin em- bargo, presenta una tardía entrada en producción, lo que ocasiona tasas de retorno lentas para los productores y, eventualmente, el abandono de los cultivos. La investigación con patrones para una variedad de- terminada debe hacerse localmente ya que los resulta- dos varían entre las diferentes regiones citrícolas, por diferencias de clima, de suelos, de enfermedades y de prácticas de cultivo (Wutscher y Bistline, 1988). Por otra parte, la mandarina Arrayana es una variedad colom- biana que no se cultiva en otros países y de la que no se tienen reportes sobre su comportamiento sobre pa- trones comerciales en la citricultura colombiana ni de los Llanos Orientales. El propósito de esta investigación fue conocer el comportamiento productivo, crecimien- to vegetativo y calidad de la producción de la mandari- na Arrayana sobre cinco patrones usados en la citricul- tura colombiana, comparados con el testigo regional, Cleopatra, durante los primeros ocho años después del transplante, en condiciones de suelos ácidos del piede- monte Llanero de Colombia. Materiales y métodos Los patrones evaluados fueron: limón Volkameriana (Ci- trus volkameriana Ten. y Pasq.); citrumelo Swingle (Citrus paradisi Macf. × Poncirus trifoliata (L.) Raf.), también cono- cido como citrumelo CPB 4475; citrange Carrizo (Citrus sinensis Osb. × Poncirus trifoliata (L.) Raf.); Sunki × English (Citrus sunki Hort. ex Tan. × Poncirus trifoliata (L.) Raf.); Sunki × Jacobson (Citrus sunki Hort. ex Tan. × Poncirus trifoliata (L.) Raf.) y mandarina Cleopatra (Citrus reticulata Blanco). Los patrones se seleccionaron por su importan- cia y buen comportamiento en condiciones tropicales. Los patrones fueron propagados de semillas provenientes de árboles madres del Centro de Investigación Palmira de la Corporación Colombiana Agropecuaria (Corpoi- ca), en Valle del Cauca. Los patrones se injertaron, con el método de T invertida, con yemas de mandarina Arraya- na provenientes de plantas de la finca Las Brisas, de Cu- maral (Meta) y éstas, a su vez, de plantas nucelares de Guamal (Meta), en el piedemonte Llanero. Los árboles fueron plantados en julio de 1997 en un lote del Centro de Investigación La Libertad de Corpoica, en Villavi- cencio (Meta), ubicado a latitud 4º 03’ norte y longitud 73º 29 oeste y a una altitud de 336 msnm. Los árboles se dispusieron con una distancia de plantación de 8 m × 5 m, con 250 plantas por hectárea. El tipo de suelo del área experimental se clasifica como Typic Haplustox, de textura F.A.; estos suelos se conocen como suelos clase IV (terrazas altas) en la cla- sificación regional y son los suelos recomendados para cítricos en la región (Orduz y Baquero, 2003). Las ca- racterísticas químicas del suelo antes del transplante eran: pH 4,5 en los primeros 30 cm de la superficie del suelo, con una saturación de bases de 26%, 13 ppm de P 2 O 5 , 2,8% de materia orgánica, niveles bajos de Cu y B (0,22 y 0,9 ppm, respectivamente), medios de Zn (11 ppm) y altos de Fe y Mn (34 y 8 ppm, respectivamente). Dos meses antes del transplante se aplicaron correctivos con el fin de elevar la saturación de bases hasta el 70%, utilizando la fórmula sugerida por Malavolta (1995). La fertilización, el manejo agronómico y sanitario se rea- lizaron siguiendo las recomendaciones de Orduz y Ba- quero (2003) para el piedemonte Llanero. La clasificación climática de la región corresponde a bosque húmedo tropical (IGAC, 2004), la temperatura media anual es 26 ºC y la precipitación media anual, 2.918 mm, con exceso de humedad para el cultivo du- rante nueve meses –marzo a noviembre– y déficit de diciembre a febrero. El diseño experimental utilizado fue de bloques com- pletos al azar, con cuatro plantas por unidad experi- mental y tres repeticiones. El experimento estuvo bor- deado por plantas de naranja Valencia en mandarina Cleopatra. El área entre las filas se sembró con maní forrajero como cobertura viva. Anualmente las plantas recibieron dos aplicaciones de glifosato en el área de plateo y dos pases de guadaña de tractor entre las filas. La fertilización se aplicó tres veces al año. Los árboles no recibieron riego. Los frutos cosechados se pesaron en cada cosecha anual, a partir de noviembre y hasta enero, dependien- do de la época de floración. Las medidas vegetativas de las plantas se tomaron anualmente en la época seca, entre diciembre y febrero, al finalizar la temporada de 268 Vol. 24 · No. 2Agronomía Colombiana crecimiento. El volumen de la copa se calculó usando la fórmula de Turrel (1946), V = 0,5236· H· D2, en la que H es la altura de la copa y D, su diámetro. La relación en- tre el volumen de la copa y la producción anual propor- ciona el índice de eficiencia, expresado en kilogramos de fruta producida por metro cúbico de copa del árbol. Después de la cosecha se tomó una muestra de diez fru- tos por cada parcela, a los que se les realizó análisis de calidad de fruta. Los frutos se pesaron y se les extrajo el jugo con un exprimidor eléctrico. El contenido de jugo se midió con probeta graduada; los sólidos solubles to- tales se determinaron usando un refractómetro manual y la acidez total titulable, como equivalente del ácido cítrico, por titulación con NaOH 0,1 N. Las variables se analizaron usando el programa SAS para análisis de varianza, con el fin de determinar los efectos de los patrones sobre la mandarina Arrayana. Para la separación de medias se utilizó la prueba de rango múltiple de Tukey al 5%. Resultados y discusión Producción En la tabla 1 se presenta la información de la producción de la mandarina Arrayana durante cinco cosechas. Los patrones sobre los que se obtuvieron las mejores produc- ciones en las primeras dos cosechas fueron Volkameriana y Swingle; los de menores producciones, la mandarina Cleopatra y Carrizo y los demás con una producción in- termedia. En las siguientes cosechas, Swingle superó a Volkameriana y a los demás patrones. En el acumulado de las cinco cosechas, el patrón de mejor comportamiento fue citrumelo Swingle, su- perando a Volkameriana en 188,3 kg por planta y al testigo regional Cleopatra en 364 kg por planta; los patrones Sunki × English y Sunki × Jacobson presen- taron un comportamiento similar a Cleopatra (aunque estadísticamente diferente entre ellos). La menor pro- ducción acumulada se obtuvo sobre citrange Carrizo, con una amplia diferencia de producción con respecto a Swingle (618,7 kg por planta) y a Cleopatra (244,2 kg por planta). El buen comportamiento productivo de Swingle se ha reportado con toronja en Texas (Wutscher y Shull, 1975; Wutscher y Dube, 1977; Roose y Maxwell, 1979); con tangelo Minneola en California (Roose et al., 1989), con tangelo Orlando (Wutscher y Shull, 1976) y con la naranja Marss (Wutscher y Shull, 1976); sin embargo, no ha tenido buen comportamiento con naranjas (Na- vel y Valencia), ni con limón Eureka en California (Ro- ose et al., 1989), ni con naranja Shamouti en Chipre (Georgiou y Gregoriu, 1999); aunque presentó un buen comportamiento en producción en la zona Cafetera de Colombia (López y Cardona, 2005). Volkameriana ha sido un patrón relacionado con altas producciones en diferentes localidades y con diferentes variedades (Wutscher, 1979; Castle, 1987; Pérez-Zamo- ra et al., 2002), lo que se confirma con los resultados de este experimento. En evaluaciones con mandarina Ponkan en el estado de Paraná, sur de Brasil (Stenzel et al., 2003), Volkameriana obtuvo la segunda mejor pro- ducción dentro de siete patrones, aunque sin presentar diferencias con seis de ellos. El mandarino Cleopatra –testigo regional– se men- ciona como de inicio de producción tardía, alcanzan- do su comportamiento mejor después del décimo año (Castle, 1987); los resultados obtenidos en el experi- mento comprueban la falta de precocidad de este pa- trón y señalan a esta característica como su debilidad principal para ser utilizado como patrón de la manda- rina Arrayana en la región. Sunki × English presenta un comportamiento inter- medio en la producción entre los seis patrones evalua- dos, superando en la producción acumulada a Cleo- patra, en 38 kg por planta (sin presentar diferencias estadísticas), y a Sunki × Jacobson, en 76 kg por planta, con diferencia estadística en el acumulado de las cinco cosechas. Ambos patrones presentan un comportamien- Tabla 1. Producción anual y acumulada por árbol de manda- rina Arrayana en seis patrones durante 2000 y 2004. C.I. La Libertad, Villavicencio (Meta). Árboles plantados en 1997. Patrón / año Producción por árbol (kg) 2000 2001 2002 2003 2004 Acumulado Carrizo 1,54c* 14,88c 16,03d 27,96e 73,68de 134,10e Swingle 15,02b 41,00a 114,70a 221,30a 350,77a 742,79a Cleopatra 1,68c 10,91c 64,43c 187,54b 113,75cd 378,31cd Sunki × English 15,83b 16,46bc 80,98bc 170,04c 133,08c 416,39c Sunki × Jacobson 6,98bc 26,16b 97,77ab 146,32d 62,92e 340,14d Volkameriana 29,8a 42,17a 77,7 bc 191,33b 213,80b 554,52b Significancia ** ** ** ** ** ** Coeficiente de varianza 32,45 15,07 9,74 3,34 10,39 4,70 * Valores con letras iguales en cada columna no son estadísticamente diferentes, según Tukey (P ≤ 0,05). Orduz-Rodríguez et al.: Comportamiento de la mandarina Arrayana... 2692006 to cercano al testigo regional y, por lo tanto, no aportan mejoras en el rendimiento con la variedad Arrayana en el piedemonte del Meta en las primeras cinco cosechas. Sunki × English y Sunki × Jacobson están reportados con buen comportamiento con naranja García Valen- cia, en la zona Cafetera de Colombia (1.350 msnm), pero no hay información para el Trópico bajo. Estos dos patrones deben seguirse evaluando en la región con la variedad Arrayana con el fin de establecer su com- portamiento en un mayor número de cosechas. La producción menor se obtuvo con citrange Ca- rrizo, superado cinco veces por Swingle en la produc- ción acumulada y con producción inferior a la mitad de la obtenida con mandarina Cleopatra, testigo re- gional. El comportamiento deficiente de este patrón podría estar influenciado por las condiciones climáti- cas, así como también por su escasa adaptación a los suelos ácidos. Crecimiento vegetativo En la evaluación hecha en 2004, el patrón que indujo el mayor tamaño de planta (tabla 2) fue Cleopatra, aun- que sólo presentó diferencias estadísticas con Carrizo, y los patrones restantes fueron estadísticamente iguales a Cleopatra. En las evaluaciones realizadas a partir de 2000, todos los patrones promovieron un crecimiento si- milar, con excepción de las realizadas en 2003, en las que no hubo diferencias estadísticas entre patrones. El patrón que de forma consistente presentó la mayor altura de planta durante en todas las evaluaciones fue Cleopatra, superior a Carrizo en seis de las siete evaluaciones. Volumen de copa El volumen de la copa es un indicador de la influencia de las condiciones climáticas sobre el crecimiento vegetativo de la planta. La información sobre el volumen de copa se presenta en la tabla 3. En el séptimo año después del transplante (2004), el patrón que indujo el volumen de copa mayor fue la mandarina Cleopatra, aunque esta- dísticamente igual a Swingle, Sunki × English, Sunki × Jacobson y Volkameriana; a su vez, este grupo superó a Carrizo (en 2004, Cleopatra obtuvo más del doble del volumen de Carrizo); este comportamiento fue similar en los años 2001, 2002 y 2003. El volumen de copa obteni- do con todos los patrones –con excepción de Carrizo– se considera grande para la edad de las plantas, comparado con información de otras regiones citrícolas. Tabla 2. Altura de planta de la mandarina Arrayana en seis patrones, durante 1998-2004. C.I. La Libertad, Villavicencio (Meta). Árboles plantados en 1997. Patrón/año Altura de planta (m) 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Carrizo 1,26b* 1,96b 2,20b 2,43b 2,66b 3,10a 3,65b Swingle 1,28b 2,28ab 2,72ab 2,98ab 3,24ab 3,63a 4,17ab Cleopatra 1,70a 2,72a 2,85ab 3,13a 3,40a 3,77a 4,26a Sunki × English 1,27b 2,24ab 2,58ab 2,86ab 3,15ab 3,37a 3,98ab Sunki × Jacobson 1,28ab 2,14b 2,58ab 2,82ab 3,06ab 3,33a 3,73ab Volkameriana 1,60ab 2,73a 2,90a 3,15a 3,40a 3,47a 4,08ab Significancia * ** * * * ns * Coeficiente de varianza 10,67 7,51 9,17 7,71 6,79 6,98 4,8 *Valores con letras iguales en cada columna no son estadísticamente diferentes, según Tukey (P ≤ 0,05). Tabla 3. Volumen de copa de la mandarina Arrayana en seis patrones, durante 1998-2004. C.I. La Libertad, Villavi- cencio (Meta). Árboles plantados en 1997. Patrón/año Volumen de copa (m3 por planta) 2000 2001 2002 2003 2004 Carrizo 2,70a* 4,03b 5,79b 7,65b 18,40b Swingle 5,22a 8,38ab 12,61ab 20,01a 31,52ab Cleopatra 7,53a 12,03a 18,04a 23,26a 40,12a Sunki × English 5,09a 7,64ab 10,95ab 14,69ab 29,89ab Sunki × Jacobson 4,33a 6,93ab 10,40ab 4,81ab 24,28ab Volkameriana 7,41a 10,20ab 13,62ab 18,93a 31,65ab Significancia ns * * ** * Coeficiente de varianza 36,79 31.06 27,00 21,91 22,83 * Valores con letras iguales en cada columna no son estadísticamente diferentes, según Tukey (P ≤ 0,05). En naranja Valencia, López y Cardona (2005) re- portan que los patrones Sunki × English, Sunki × Ja- cobson y citrumelo Swingle presentaron en la zona Cafetera de Colombia un volumen menor de copa que el mandarino Cleopatra y Volkameriana, lo que podría estar influenciado por la temperatura media menor (21,6 ºC) a 1.350 msnm, comparada con los 26 °C a 340 msnm en el piedemonte del Meta. También se indican diferencias en el volumen de copa entre al- gunos de los patrones evaluados en condiciones de Pa- raná (sur de Brasil): con la mandarina Ponkan (Citrus reticulata Blanco) como copa, Cleopatra alcanzó 72,3 m3, superando a Volkameriana, que 11 años después del transplante obtuvo 38,5 m3. Con tangelo Minneola en California (Roose et al., 1989), Carrizo obtuvo el mayor tamaño, superando a Cleopatra y a Swingle en 23% y 28%, respectivamente; mientras que en Colima 270 Vol. 24 · No. 2Agronomía Colombiana (México), con naranja Valencia, Volkameriana obtuvo el mayor tamaño de copa con 32,2 m3 y superó a Ca- rrizo que obtuvo 23,7 m3 y a Cleopatra con 18,4 m3 (Pérez-Zamora et al., 2002). La información anterior señala la diferente respuesta en el desarrollo vegetativo, en el que influyen el patrón utilizado y su adaptación a las condiciones climáticas –radiación, temperaturas y precipitación–, a las caracte- rísticas del suelo –físicas, químicas, profundidad efectiva, etc.– y a la interacción con la variedad injertada. Las al- tas temperaturas medias y constantes en el transcurso del año y la abundante precipitación en el piedemonte del Meta, eliminan la diferencia de los patrones en el creci- miento vegetativo reportada en otras regiones citrícolas del subtrópico o de alturas medias en condiciones tropi- cales. El patrón que presentó tamaño menor fue Carrizo, lo que podría explicarse por una adaptación menor a las condiciones edafoclimáticas de la región. Eficiencia de producción de la copa En la tabla 4 se presenta la información de cinco cose- chas y el promedio obtenido por planta para cada pa- trón evaluado. La eficiencia media de producción varió desde 0,26 kg· m-3 en el primer año en la mandarina Cleopatra, hasta 11,83 kg· m-3 en la última cosecha eva- luada (2004) en citrumelo Swingle. Todos los patrones presentaron un aumento de la efi- ciencia productiva con el aumento de la edad, menos en el último año de evaluación (2004), cuando todos presentaron disminución del índice de eficiencia; las ex- cepciones fueron Swingle y Carrizo, que lograron au- mentar ligeramente la eficiencia productiva de la copa, comparada con el año anterior (2003). El patrón que presentó la mayor eficiencia productiva promedia fue el citrumelo Swingle, con 8,02 kg· m-3, su- perando al testigo regional Cleopatra en 135%. Swin- gle, además de presentar la mayor eficiencia medida, también estuvo en el grupo estadístico de los que pre- sentaron las producciones más altas en todas las cose- chas y tuvieron rendimientos crecientes en cada una de ellas. La alta eficiencia productiva de Swingle se ha re- portado antes con toronja en Texas (Wutscher y Shull, 1975; Rouse y Maxwell, 1979) y tangelo Minneola (Ro- ose et al., 1989), pero presenta un comportamiento mo- derado con otros cultivares (Castle, 1987). La eficiencia productiva de la planta y la producción total del patrón Swingle con la mandarina Arrayana señalan una buena adaptación a los suelos ácidos y a las condiciones climá- ticas del piedemonte del Meta. El patrón que presentó el segundo lugar en eficiencia productiva fue Volkameriana, con 6,26 kg· m-3, supe- rando a Cleopatra en 85%; pero no eviedenció dife- rencias estadísticas con Sunki × English ni con Sunki × Jacobson, con 5,76 y 5,59 kg· m-3, respectivamente. Volkameriana es un patrón que se caracteriza por altas producciones y alta eficiencia productiva con diferentes copas (Castle, 1987; Pompeu-Junior, 1991). Los patrones Sunki × English y Sunki × Jacobson presentaron un comportamiento intermedio en la efi- ciencia productiva de la copa, resultando iguales entre sí. Sunki × English y Sunki × Jacobson superaron al tes- tigo regional Cleopatra en 71% y 65% en el promedio de cinco cosechas. Si bien los híbridos entre mandarina Sunki × trifoliado estuvieron dentro del grupo de patro- nes con mayor eficiencia en las cuatro primeras evalua- ciones, el deficiente comportamiento en el último año disminuyó la eficiencia productiva de estos híbridos, en comparación con los otros patrones, en el promedio de las cinco cosechas. Los patrones con menor eficiencia productiva fueron el mandarino Cleopatra y el citrange Carrizo. Cleopa- tra es el patrón de mayor altura y de mayor volumen de copa (tablas 2 y 3), lo que, sumado a la tardía entrada en producción (Wutscher, 1979; Castle, 1987), ocasiona una baja eficiencia productiva en los primeros años de cose- cha, como se comprobó en este experimento. Cleopatra obtiene los máximos rendimientos de fruta entre los años Tabla 4. Eficiencia de producción de la copa de la mandarina Arrayana en seis patrones, durante 1998-2004. C.I. La Liber- tad, Villavicencio (Meta). Árboles plantados en 1997. Patrón/año Eficiencia de producción de la copa (kg • m-3) 2000 2001 2002 2003 2004 Promedio Carrizo 0,65bc* 3,76ab 2,83c 3,74b 4,09b 3,0c Swingle 2,90abc 4,90a 9,12a 11,34a 11,83a 8,0a Cleopatra 0,26c 1,03c 4,04c 8,67ab 2,95b 3,4bc Sunki × English 3,15ab 2,16bc 7,43ab 11,59a 4,46b 5,8ab Sunki × Jacobson 1,71abc 3,79ab 9,59a 10,21a 2,64b 5,6ab Volkameriana 4,21a 4,20a 5,80bc 10,24a 6,85b 6,3a Significancia ** ** ** ** ** ** Coeficiente de varianza 45.41 18 17.5 20,36 29,43 6,96 * Valores con letras iguales en cada columna no son estadísticamente diferentes, según Tukey (P ≤ 0,05). Orduz-Rodríguez et al.: Comportamiento de la mandarina Arrayana... 2712006 10 a 15 después del transplante, además de que su com- portamiento productivo está relacionado con su afinidad con la variedad con que es injertada (Castle, 1987); esto, sumado al hecho de que Cleopatra presenta la toleran- cia y resistencia mayor a las virosis conocidas de cítricos y a su tolerancia a Phytophthora (Castle y Gmitter, 1999), explica el porqué es un patrón ampliamente usado en la citricultura colombiana y de los Llanos Orientales. La eficiencia productiva menor se obtuvo con citrange Carrizo, sin presentar diferencia con Cleopatra. Carri- zo obtuvo una eficiencia en producción 11% menor que la del testigo Cleopatra, afectada además por el tamaño menor de la planta. El citrange Carrizo es el patrón más usado en España (Forner-Valero et al., 2003) y en Florida (Castle y Gmitter, 1999), a causa de su vigor y producción en todos los suelos, excepto los que presentan niveles al- tos de calcio disponible. El comportamiento deficiente de Carrizo en el experimento puede estar relacionado con una adaptación escasa a suelos ácidos, a la alta acumula- ción de unidades de calor que se presenta en el Trópico bajo o a una escasa afinidad con la variedad Arrayana. Calidad de la fruta y el jugo La mandarina se consume como fruta fresca. La varie- dad Arrayana fue seleccionada por su capacidad para producir frutas grandes, que son las de mayor demanda en el mercado nacional. La información sobre la cali- dad de los frutos de la mandarina Arrayana sobre los patrones evaluados se presenta en la tabla 5. Los patrones se pueden clasificar por el tamaño de los frutos en 3 grupos: 1) el grupo de patrones de fruta grande, conformado por los frutos producidos por los patrones Volkameriana y Swingle; 2) el grupo de pa- trones que producen fruta mediana, conformado por los híbridos, Sunki × English y Sunki × Jacobson; 3) el de los patrones que producen fruta pequeña, en el que están Carrizo, separado estadísticamente de la manda- rina Cleopatra, que produce los frutos más pequeños (los dos últimos patrones presentan diferencias estadís- ticas). Si bien, no se han realizado trabajos sobre cuáles son las características ideales del fruto de la mandarina Arrayana, se considera que el tamaño apropiado de la variedad estaría entre 150 y 180 g por fruto. Swingle se caracteriza por producir frutas de tamaño medio y Volkameriana, por producir frutas de tamaño grande (Castle y Gmitter, 1999). En experimentos con manda- rina Ponkan, Volkameriana desarrolló el mayor tamaño de la fruta (Stenzel et al., 2003); Sunki × English, Sunki × Jacobson presentan fruta del mismo tamaño, y no se tienen reportes del comportamiento de estos patrones en la literatura científica. El patrón Cleopatra está re- portado como uno que disminuye el tamaño de la fruta, en tanto que Carrizo produce un tamaño de fruta inter- medio a grande (Castle, 1987; Castle y Gmitter, 1999). No existen diferencias estadísticas entre el contenido de jugo de la fruta, siendo el valor más alto el de Volkame- riana y el más bajo el de la mandarina Cleopatra; los contenidos de jugo de los demás patrones están dentro de los de estos dos patrones. Los contenidos de jugo obte- nidos se consideran altos para una mandarina, teniendo en cuenta que la mandarina Ponkan (una de las más cul- tivadas en el mundo) obtuvo en un experimento 27,4% de contenido de jugo en promedio para siete patrones (Stenzel et al., 2003). La concentración mayor de sólidos solubles totales la alcanzaron el citrumelo Swingle y la mandarina Cleo- patra, seguidos por Sunki × Jacobson, sin diferencia es- tadística entre ellos, al igual que con Sunki × English y Carrizo. Los tres primeros patrones superaron estadís- ticamente a Volkameriana, que presentó la concentra- ción menor de los patrones evaluados, pero sin diferen- cia estadística con Carrizo y Sunki × English. Las concentraciones de la acidez total titulable no presentaron diferencias estadísticas para todos los patrones, siendo la mayor la de Sunki × Jacobson y Volkameriana y la menor la de la mandarina Cleo- patra. El índice de madurez (relación SST/ATT) más Tabla 5. Calidad del fruto y del jugo (promedio de cinco cosechas, 2000-2004) de la mandarina Arrayana en seis pa- trones. C.I. La Libertad, Villavicencio (Meta). Árboles plan- tados en 1997. Patrón Contenido de jugo (%) SST (%) ATT (%) Relación SST/ATT Peso fresco de frutos (g) Carrizo 39,10a* 7,74ab 0,60a 12,9ab 166,86c Swingle 39,89a 8,19a 0,67a 12,2ab 184,08a Cleopatra 38,48a 8,13a 0,60a 13,5a 159,25d Sunki × English 39,46a 7,75ab 0,65a 11,9ab 173,54b Sunki × Jacobson 39,53a 8,04a 0,72a 11,2ab 173,15b Volkameriana 40,34a 7,25b 0,72a 10,1b 184,72a Significancia ns * ns * ** Coeficiente de varianza 5,53 2,44 9,21 8,58 0,79 * Valores con letras iguales en cada columna no son estadísticamente diferentes, según Tukey (P ≤ 0,05). SST = Sólidos solubles totales, ATT = Acidez total titulable. 272 Vol. 24 · No. 2Agronomía Colombiana alto lo presentó la mandarina Cleopatra y el menor, Volkameriana, con diferencias estadísticas entre ellos; los demás patrones mostraron valores intermedios. Cleopatra es un patrón que se recomienda para su uso en Florida con la mandarina Temple e híbridos de mandarina –Orlando, Nova, Murcott, Robinson y Minneola–, por la buena calidad de fruta que produ- cen sobre este patrón (Hearn y Hutchison, 1977). El segundo valor de índice de madurez es para el citran- ge Carrizo (12,9), que es usado en Florida para varios cultivares (Castle y Gmitter, 1999) y en España para mandarinas y naranjas, por las buenas características que transmiten a la fruta (Forner et al., 2003); le siguen: Swingle con 12,2, los híbridos de Sunki × English con 11,9, Sunki × Jacobson con 11,2 y, en el último lugar, Volkameriana con 10,2. El índice de madurez menor de Volkameriana –híbrido natural del limonero– pue- de estar relacionado con el hecho de ser un patrón con alta conductividad hidráulica, lo que ocasiona una mayor dilución de los sólidos solubles totales y de la acidez y puede influir en una calidad menor de la fruta (Davies y Albrigo, 1994). Conclusiones • Los resultados obtenidos por el citrumelo Swingle en las variables: producción por planta, eficiencia de pro- ducción, precocidad, peso y calidad del fruto; lo seña- lan como un patrón promisorio para la mandarina Arrayana en condiciones del piedemonte del Meta. • Las plantas de Arrayana injertadas en mandarina Cleopatra –testigo regional– y en los patrones híbri- dos de mandarina Sunki con naranja trifoliada (Sunki × English y Sunki × Jacobson) presentan un compor- tamiento intermedio en rendimiento y en eficiencia productiva de la copa, así como buen tamaño y ca- lidad de fruta. Es necesario continuar su evaluación en un número mayor de cosechas para determinar su evolución en producción y sanidad en la región. • El patrón Volkameriana ocupa el segundo lugar en producción acumulada y en eficiencia de producción por volumen de copa. Este patrón produjo frutas grandes y de calidad aceptable, por lo que puede ser una alternativa adicional para su utilización por los citricultores llaneros. • El patrón citrange Carrizo presentó los niveles más bajos de producción por planta y de eficiencia pro- ductiva de la copa entre los patrones evaluados, lo que señala su escasa adaptación a las condiciones climáti- cas y edáficas de la región. • Las condiciones climáticas del piedemonte del Meta, en especial la temperatura media alta, la acumulación de unidades de calor y la precipitación, así como las condiciones del suelo, disminuyen la influencia que ejerce el patrón sobre la altura de la planta, el volu- men de copa (sólo Carrizo fue menor), el porcentaje de jugo y acidez de la fruta de la mandarina Arraya- na. La obtención de plantas de tamaño menor para disminuir los costos de manejo del cultivo no fue posi- ble con los patrones evaluados en el experimento. Agradecimientos Los autores expresan su agradecimiento a Heberth Ve- lásquez, Capitolino Ciprian, David López y Alfredo Pardo, encargados del manejo de los experimentos de cítricos en el Centro de Investigación La Libertad de Corpoica, en Villavicencio (Meta), y a los directivos y personal administrativo del Centro porque sin su apoyo no habría sido posible obtener la información utilizada en este trabajo. Esta investigación fue cofinanciada con recursos del Plan Nacional de Transferencia de Tecnología (Pro- natta) en 1996-1998 y 2000-2003, del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en 2004-2005 y por la Corporación Colombiana Agropecuaria (Corpoica) desde el inicio de la investigación. Literatura citada Castle, W.S. 1987. Citrus rootstocks. En: Rom, R.C. y R.C. Carlson (eds.). Rootstocks for fruit crops. Jhon Wiley and Sons, New York. pp. 361-369. Castle, W.S. y F.G. Gmitter. 1999. Rootstock and scion selection. En: Timmer, L.W. y L.W. Duncan (eds.). Citrus health ma- nagement. 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