Agronomía Colombiana. 1991. Volumen 8, Número 2: 379 - 383 DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA AMAZONIA LUIS ZULUAGA2 INTRODUCCION De la CUENCA AMAZONICA que tie- ne una extensión de 725.014.300 hectáreas, Colombia participa con 5.5% , es decir con 39.875.334 hectáreas. Así mismo dicha área es el 34.90%del to- tal de Colombia y constituye la región natu- ral más extensa del pa ís. La Amazonía Colombiana está ubicada en la cabecera de varios de los afluentes más caudalosos del gran río Amazonas, la cuenca hidrográfica más amplia del mundo y por lo tanto, es de interés para la conservación de -Ias partes bajas. Geográficamente comprende los Departa- mentos del Caquetá, Putumayo, Vaupés, Amazonas y la división de aguas de Guaviare y Guainía. La Amazonía intervenida con base el cál- culos de 1980, era el 10% -del área o sea 3.987.533 hectáreas. Alrededor del 80% de la superficie deforestada hasta 1980 en la Amazonía ha sido dedicada a pastizales. EL ECOSISTEMA AMAZONICO La Amazonía constituye el ecosistema tropical más maduro, con la más alta riqueza de especies del mundo, y lógicamente ese notable equilibrio presupone fragilidad. 1. Conferencia dictada en la Universidad de la Amazonla-Florencia-Caquetá, Colombia. 18 de juniode 1991. 2. Profesor Asociado. Facultad de Agronom ía, Universidad Nacional· Santafé de Bogotá. A.A. 14490 Santafé de Bogotá, D.C. -Colombia. Esta condición de alta fragilidad del eco- sistema, es 'indicativo de la falta de corres- pondencia entre el componente vegetación y el componente suelo, además de la persisten- cia de lluvias erosivas y elevada temperatura, que juegan un papel importante en el dete- rioro del sistema productivo, principalmente del factor suelo. Como la temperatura es re- lativamente constante, es la comunidad bió- tica la responsable del equilibrio del ecosis- tema. El 75% de los suelos de la Amazonía son oxisoles y ultisoles de baja fertil idad en ge- neral, especialmente por deficiencias de P total en la capa superficial. Sin embargo la Amazonía Central Brasilera constituye una extensa área de "varzea", indudablemente más fértil que la Amazonía Colombiana. Un concepto práctico es el que se debe dar mayor importancia a la economía del MATERIAL ORGANICO en el manejo agrí- cola de este ecosistema. Es necesario por lo tanto, preservar la protección del "paraguas" arbóreo, para la débil capa del suelo orgánico y así evitar también la compactación del suelo y aumen- tos de la temperatura del mismo y de las fluctuaciones en el régimen de humedad de la superficie del suelo, cuando la radiación solar entra en contacto con ella. Se deduce entonces que no debe utilizar- se la maquinaria pesada en desmontes, mo- nocultivos continuos con la misma especie transitoria, que dejan el suelo desnudo por meses durante las preparaciones y aún las quemas debieran evitarse, aunque en este último hay discrepancia entre los investiga- dores. 379 El Agroecosistema La heterogeneidad genética en la natura- leza, se ha mantenido porque la flora de la Amazonía está constituida en su mayoría por especies de fecundación cruzada obli- gatoria. La reproducción vegetativa (ase- xual), en cambio, ha sido uno de los meca- nismos que ha permitido una máxima pre- servación de la especie. Los indios Desana y Ticuna, en la selva amazónica, manejan 40 ecotipos de Yuca los primeros y 13 los segundos y por esta varia- bilidad genética consiguieron vencer y utili- zar la variabilidad ecológica, como: tierra fir- me, "varzea", tiempo de sequía relativa, tiempos lluviosos, con mucha luz, con som- bra, etc. Además de su reconocida riqueza en es- pecies maderables y frutícolas, desde el pun- to de vista de aleloquímicos (productos se- cundarios de las plantas). se sabe que las sel- vas amazónicas constituyen una "fábrica" casi virgen de plantas biodinámicas. Por otra parte se conoce que los suelos del trópico deben manejarse con poblaciones de plantas perennes para utilizar todo el año la continua energía solar. Además la roza, milpa, chagra o huerto intinerante son moda- Iidades de alta eficiencia energética. Cultivando a mano en condiciones de los peores suelos amazónicos (arenas del escudo guayanés). la yuca devuelve catorce unidades energéticas por cada unidad energética inver- tida, rendimiento que se multiplica por vein- te en condiciones de mejores suelos; lo ante- rior para compararlo con estudios efectuados en USA que en 1970 mostró rendim ientos de 2,8 unidades energéticas obtenidas por cada unidad gastada en maní. hortalizas o arroz. MANEJO DEL AGROECOSITEMA AMAZONICO Una estrategia con grandes posibilidades de éxito para un agroecosistema tropical sería sembrar "un policultivo que simulara la vegetación natural" llamado a veces cul- tivos en multiestrata, agricultura tridimen- sional, sistemas agroforestales, agrosilvopas- toriles. "Hay que copiarle a la selva". 380 El monocultivo en el ecosistema comple- jo de las regiones tropicales alteraría la esta- bilidad de este sistema; susceptibilidad per- manente a los insectos plagas, más enferme- dades, se imponen las malezas más agresivas, con una biomasa total de malezas mayor, lo cual significa más competencia para los culti- vos por nutrimentos, el agua y la luz. El uso de la tierra en Colombia ha obede- cido a la estrategia del modelo alimenticio de los países industrializados de occidente a ba- se de carne de res y trigo, que refleja el co- sistema de las zonas templadas, el que es po- co rico en especies, homogéneo y tiende al monocultivo mecanizable. Ese modelo debe ser confrontado median- te la experiencia amazónica que desarrolló otro modelo alimenticio a base de frutas, raí- ces y pescado, desde luego coherente con la naturaleza del entorno: complejo, diverso, policultural, estructural y funcionalmente interdependiente. El modo de desarrollo del continente du- rante más de medio siglo: modernización por lo alto, consistente en incorporar la capa su- perior de la población al sistema económico mundial, esperando que la riqueza y los mo- delos modernos de consumo se difundan po- co a poco hacia abajo; da prioridad al consu- mo sobre la producción. El resultado es que uno de cada dos lati- noamericanos vive en la pobreza absoluta, y uno más, de cada tres, se encuentra en la mi- seria. La indefensión ha crecido de tal mane- ra, que las gentes de la región están destru- yendo el paisaje en su lucha por sobrevivir y extendiendo el problema a toda la natura- leza; reemplazándose agroecosistemas esta- bles y diversificados, por agroecosistemas inestables y homogéneos. DESARROLLO SOSTENIDO En la región tropical cobra particular im- portancia el concepto de agricultura autosos- tenida en el tiempo, por la naturaleza del recurso suelo, de fácil deterioro físico y quí- mico. Dicho concepto implica la búsqueda de alternativas tecnológicas que permitan una visión productiva de largo plazo de los síste- mas mejorados de producción, a través del manejo racional de los recursos naturales re- novables, base de la producción. Este con- cepto combina aspectos de conservación, tecnoloqía y políticas de selección de productos acordes con la vocación de la región y las demandas de los mercados. Hoy, los objetivos de la agricultura y de la tecnología que emplea ya no son sólo produ- cir volúmenes suficientes para satisfacer las demandas de alimentos, materias primas y divisas. También es fundamental conservar los recursos naturales en los que se sustenta, así como garantizar su continuidad mediante la sustitución de insumas derivados de recur- sos no renovables. Dos son las bases fundamentales de un nuevo cambio tecnológico en la agricultura a favor de la sustentabilidad; por un lado, el conocimiento científico; por otro, el tra- dicional. El primero participa por medio de la Agroecología, que es la actitud agronómica en la que se adoptan preocupaciones por la conservación de los recursos y el equilibrio biológico. El conocimiento tradicional, por otro la- do, es invaluable para lograr una agricultura sustentable y productiva; el acervo cultural agrícola de los campesinos es rico. Los co- lombianos aborígenes con estrategias de baja densidad, han logrado utilizar el medio ama- zónico milenariamente, lo han transformado razonablemente, y sobre todo lo han con- servado. El huerto habitacional o de maloca, desa- rrollado por los indígenas, contiene elemen- tos básicos para la única agricultura de larga duración que es dable en el ecosistema de selva húmeda tropical. En la modalidad de huerto habitacional los índigenas centro y sudamericanos han domesticado tantas especies útiles como to- das las demás culturas primarias del resto del mundo juntas; de las bondades del huer- to habitacional se deduce en gran parte, el que la agricultura ecuatorial tendrá que deri- var a modelos arbóreos de uso de la tierra. Se entiende entonces que en este nuevo enfoque será tan importante la conservación del recurso (suelo, agua, clima, flora, fauna, etc.) como la producción físico-química que por su uti lización se obtenga. Todo lo anterior se aprecia más conocien- do los nuevos indicadores de evaluación del comportamiento de los agroecosistemas: (1) Sustentabilidad, (2) Equidad, (3) Estabilidad, (4) Productividad, que reflejan un agricultor con autonomía productiva sostenible y auto- suficiencia al imenticia. NUEVOS INDICADORES DEL COMPORTAMIENTO DE lOS AGROECOSISTEMAS (Adaptado de Conwav, 1985; Harwood, 1979 y Altieri, 1987, citados por Altieri, 1988)_ sustentabütdad. Es la medida de la habilidad en un Agroecosistema para mantener la pro- ducción a través del tiempo, en la presencia de repetidas restricciones ecológicas y pre- siones socioeconórnicas. Existe un "equili- brio de manejo" en el cual el agroecosistema se considera en equilibrio con los factores ambientales y de manejo del hábitat y pro- duce un rendimiento sostenido. Equidad_ Supone medir el grado de unifor- midad con que son distribuidos los produc- tos del Agroecosistema entre los productores y consumidores locales. La equidad se alcan- za cuando un Agroecosistema satisface de- mandas razonables de alimento, materias pri- mas, propicia autonomía productiva, sin im- poner a la sociedad aumentos en los costos sociales de la producción. Estabilidad. Es la constancia de la produc- ción bajo un grupo de técnicas de manejo, adaptadas a las condiciones económicas y del ambiente en que está inmerso el produc- tor. Se consideran tres fuentes de estabi lidad: Estabilidad de Técnicas de Manejo. Selección de un conjunto de técnicas que mejor se adapten a las necesidades y recursos del pro- ductor. Técnicas ahorradas de capital y que sustenten el equilibrio biológico. Estabilidad Económica. Relacionada con los 381 conocimientos y habilidad del productor pa- ra predecir el valor de "insumes" y produc- tos al intercambiarlos. Estabilidad Cultural. Depende del manteni- miento de la organización sociocultural y el contexto en que se han nutrido los Aqroeco- sistemas tradicionales por generaciones. Productividad. Prioridad en reducción de riesgos, que en elevar la producción al máxi- mo. Optimizar los recursos o factores del pre- dio, escasos e insuficientes y no tanto, incre- mentar la productividad total de la tierra o el trabajo. Tecnologías de producción que toman en cuenta la totalidad del sistema agrícola y no un cultivo en particular. Uso de energía; razón posible, egreso/in· greso calórico: 1-15. Diversidad de dieta y fuentes de ingreso. Maximizar la seguridad de la cosecha y optimizar retornos adecuados con técnicas ahorradoras de capital. CONSIDERACIONES FINALES 1. Transformación mental. Quince años de ecologismo no formaron dique a la des- trucción de los recursos naturales ni crea- ron capacidad de transformación de la so- ciedad de consumo, por lo tanto el discur- so debe reflejarse en un hacer en conso- nancia con su contenido. 2. La Amazonía no es una región desconec- tada del resto del país ni económica, ni social, ni ecológicamente; así como, se de- ben asumir nuevos esquemas de ocupa- ción territorial, de desarrollo social, y de producción económica, nuevos modelos deberán ponerse en práctica similarmente en la parte céntrica del país, origen de los problemas de la Amazonia (migraciones, coca, guerrilla), especialmente en relación con la propiedad campesina, la utilización de la tierra con vocación agropecuaria y el empleo industrial. 382 Recuérdese que en Colombia se utilizan sólo 4 millones de hectáreas de los 13 mi- llones con vocación agrícola; es decir, aún faltan 9 millones de hectáreas para expan- sión de la frontera agrícola; no debiera por lo tanto haber presión por ecosiste- mas como el de la Amazonia. 3. Existen situaciones críticas como el carn- bio de la selva por pastos en Guainía; se está sembrando Brachiaria en suelos muy arenosos del escudo guayanés, en donde rápidamente se están formando grandes áreas erosionadas, por lo delesnable de este tipo de suelos con esa textura. Así mismo, los cultivos ilegales han acelerado la deforestación en la Amazonia, cierta- mente por el valor de su producto, cícli- camente. 4. Hoy no son modelos capitalistas funcio- nales para la Amazonia empresas tipo LARAND lA, latifundio ganadero de 40.000 hectáreas sobre el río Orteguaza, cercano a la ciudad de Florencia-Caquetá, Ni tampoco la destrucción de 2,5 millo- nes de hectáreas de, selva en el Brasil ern- presa del norteamericano Keith Ludwing, para sembrar árboles maderables para pul- pa como Gmelina arborea de origen afri- cano con inversión de 28 millones de dó- lares: proyecto que facasó, aunque lo asu- mó luego el gobierno brasilero. 5. Hay que reconocer que con los estudios hechos hasta ahora los cultivos básicos de pancoger: plátano, yuca, maíz, arroz pluvial, le permiten al colono la utiliza- ción al máximo de la mano de obra dispo- nible, pero no le posibilitan maximización de ingresos -en parte por los costos de transporte de los excedentes a los centros de mercadeo- y la fertilidad de la parcela se afectará más rápidamente, que con los cultivos de pastos y árboles maderables o de uso múltiple, opción esta última que globalmente se maneja en la agroforestería y sistemas silvopastoriles. También hay que reconocer que el ganado vacuno es ineficiente en la utilización del recurso suelo cuando se maneja sobre todo en forma de pastoreo extensivo. 6. Trabajos de investigación efectuados en Yurimaguas - Perú, en un ultisol ácido, sembrando cultivos semestrales, entre ca- lejones de árboles leguminosos, que de po- dan periódicamente, muestran posibilida- des de mantener la fertil idad de los suelos en parcelas amazónicas, aspecto que se puede extrapolar al manejo de pastos y ganados, en los llamados potreros arbori- zados o bancos de proteína para ramo- neos cíclicos. 7. Se deben promover por la Universidad de la Amazonia y otros Centros de Educa- ción amazónicos, la formación "tropicali- zada" de técnicos que ayuden a racionali- zar el uso de la tierra por el colono y a formular modelos de desarrollo sostenible para la amazonia no interven-ida. 8. La Amazonía, además de su papel en el mantenimiento de los equilibrios globales del planeta, puede ser el banco genético vegetal y animal más valioso de la tierra, para derivar de allí aleloquímicos (pro- ductos secundarios de las plantas) y fruta- les exóticos para el comercio con las zo- nas templadas, además de muchos otros productos identificados con una profunda investigación científica, dentro de un de- sarrollo con conservación que permita al hombre disfrutarla equilibradamente por siglos. LITERATURA CONSUL TAO A 1. Altieri, M.A. 1988. Sistemas Agroecológi· gicos alternativos para la Producción Cam- pesina. Páginas 263·276. En: Naciones Unidas. Desarrollo Agrícola y Participac- ción Campesina,Santiago, Chile. 2. Estrada, R. D.; Seré, C. y Luzuriaga, H. 1988. Sistemas de producción agrosilvo pastoriles en la selva baja de la provincia del Napo, Ecuador, CIAT, Cali, Colombia xxxii; 108 p. 3. Instituto Interamericano de Cooperación para la Aqricultura. IICA. 1990. 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