Agronomla Colombiana, 1992, Volumen 9, Número 2: 221-229 IMPORTANCIA DE LOS ESTUDIOS FISIOLOGICOS EN LOS CULTIVOS DE FLORES DE EXPORTACION MARTHA OROZCO DE AMÉZQUITA1 Introducción. La Fisiologla Vegetal estudia el funcionamiento de las plantas y los procesos vitales que regulan su crecimiento, desarrollo y producción. En últimas, las respuestas de los vegetales dependen de lo que ocurre a nivel molecular, de organelos subcelulares, de células, de tejidos y órganos y de las interrelaciones entre ellos, todo ésto modulado por las condiciones ambientales. De la anterior definición, se deduce la importancia que tiene la investigación de los procesos fisiológi- cos en el desarrollo de la floricultura. En la actuali- dad, el manejo de plantas productoras de flores bajo invernadero en la Sabana de Bogotá está basado en el interés de los floricultores por mejorar y au- mentar la calidad de la producción, lo cual ha originado un importante conocimiento emplrico, acompañado del empleo de técnicas recomenda- das por expertos internacionales, que han suplido los requerimientos necesarios para la producción. Por lo anterior, Arbeláez (1985) opina que un aspec- to de vital importancia en el desarrollo futuro de la industria de flores será el poder contar con investi- gación suficiente que genere la tecnologla adecua- da a las necesidades y condiciones colombianas. Teniendo en cuenta los aspectos sel'lalados, a continuación se presentan, a manera de ejemplo sobre la importancia de la investigación en fisiologia vegetal, tres experimentos que se realizaron, con el objeto de analizar aspectos básicos del crecimiento y desarrollo de Chrysanthemum morito/íum Ramat cv. Polaris, Dianthus caryophyl/us L. cv. Barbara y Gypsophi/a paniculata L. cv. Perfecta. Los resultados de estos experimentos originan conocimientos sobre el comportamiento de plantas 1 Profesora Asociada. Departamentode Biologia. Facultad de Cien· cias. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá D.C. productoras de flores de corte en la Sabana de Bogotá, recomendaciones para el manejo cultural y ampllan la posibilidad de nuevas investigaciones sobre la fisiologla de las especies utilizadas en floricultura. La fase de campo de los ensayos sel'lalados se realizó en las instalaciones de las empresas Jardi- nes de los Andes, Horticultura de la Sabana y en la finca Ucrania de Agrodex S.A., ubicadas en la Sabana de Bogotá, a 2600 m.s.n.m. La evaluación del material se efectuó en el laboratorio de Fisiologla Vegetal del Departamento de Biologla de la Univer- sidad Nacional de Colombia. En la realización de los ensayos, participaron los Biólogos Jorge Gil, Adriana Arteaga, Ernesto Puertas, Nubia Rojas y Martha Orozco de Amézquita, los Estadlsticos Humberto Ramirez y Alberto López y se contó con la asesorla de los Ingenieros Agrónomos Alberto Caro, Fernan- do Jaramillo y del Biólogo Jorge Baquero. Ensayo No. 1. Efecto de las heladas simuladas sobre algunas variables de crecimiento de Chrysanthemum morlfollum Ramat CV. Polaris. Este trabajo se propuso teniendo en cuenta las bajas temperaturas que se presentan en diferentes épocas del año en la Sabana de Bogotá, las cuales, en términos meteorológicos se denominan "hela- das" y según Salisbury y Ross (1989), correspon- den a épocas del año en que la temperatura se hace igualo menor a cero grados centlgrados a una altura de 2 metros por encima del suelo y de acuerdo con Artunduaga (1982) las heladas se originan esen- cialmente por fenómenos relacionados con inver- siones térmicas y ocasionan pérdidas severas en la producción agricola en el altiplano Cundiboyacense. Además, se tuvo en cuenta que, en crisantemo, las relaciones entre las temperaturas diurna y nocturna afectan el balance de cantidad y calidad de flores y la duración de las fases de desarrollo, como lo 221 manifiestan Mastalerz (1977), Parups y Butler (1982) y Kofranek (1992). El objetivo del ensayo fué cuantificar el daño que ocasionan las heladas simuladas sobre diferentes variables del crecimiento en plantas de crisantemo. Como material básico. se emplearon esquejes enraizados de C. morifolium Ramat cv. Polaris, los cuales fueron cosechados a una misma altura y de un mismo bloque de plantas madres. Los esquejes se sembraron en bolsas plásticas con arena húmeda a la cual se agregó la solución de nutrientes requerida para un crecimiento óptimo. Adicionalmente, de acuerdo con las técnicas utiliza- das comercialmente, se aplicó la iluminación nece- saria, el desbotone y el control de áfidos y Botrytis cinerea. Se analizaron 12 tratamientos, los once primeros correspondieron, en orden, a cada una de las sema- nas en las cuales se aplicó el tratamiento de helada y el 120, fué el testigo al cual no se aplicó frio y, además, se utilizó un tratamiento de referencia ó patrón sembrado en suelo. Los tratamientos se hicieron llevando a las 5 de la mañana, las plantas correspondientes a cada edad hasta una sección de preenfriamiento (más ó me- nos 4° a 2°C), donde se inició la disminución de la temperatura, proceso que duró de 15 a 20 minutos; luego, las plantas se ubicaron en el sitio donde las temperaturas eran de Oa -3°C y alll permanecieron, durante 50 minutos, con aplicación de 3 - 5 mi de agua cada 10 minutos; después, el material se pasó a la sección de preenfriamiento y, por último, se retornó al invernadero de crecimiento, a las 6:30 de la mañana. Periodicamente, se realizaron análisis foliares, con el fin de corregir problemas de deficiencia y/o toxi- cidad de nutrientes. Se evaluaron las siguientes variables: altura, peso fresco total, peso fresco de los 80 cm superiores de la planta, longitud de pedicelos superiores, número de hojas dañadas, peso seco y fresco de las flores y duración del ciclo de producción. Se utilizó un diseño completamente al azar des balanceado. Dado que la intensidad y la dura- ción de la helada fué la misma para todas las unidades experimentales, se consideró como trata- miento la aplicación de una helada a cada parcela de determinada edad en semanas. Los resultados mostraron que la duración del ciclo de producción de C. morifolium cv. Polaris varió poco por efecto de los tratamientos con baja tempe- ratura. El promedio fluctuó entre 84,9 dfas, para el tratamiento 90. y 86,4 dfas para el tratamiento 20.; 222 el testigo floreció a los 84,8 dfas y el material de referencia (sembrado en suelo) a los 84,2 dfas. Lo anterior evidencia un ligero aumento en la duración del ciclo de crecimiento cuando se aplicó la helada a plantas de dos semanas. En el cuadro 1, se resume la respuesta obtenida en los ANAVA univariados y las correspondientes a las pruebas de comparación entre promedios. Se encontraron diferencias significativas para las variables longitud del pedicelo y número de hojas dañadas; al comparar los promedios de los trata- mientos con los correspondientes al testigo, se observó que los tratamientos 20. y 90. fueron, con mayor frecuencia, diferentes al material no someti- do a tratamiento de heladas. El efecto de las hela- das simuladas sobre el marchitamiento de las hojas se manifestó, inicialmente, con un color bronceado en el follaje y, luego, se evidenció la necrosis. Estos síntomas han sido reportados como respuesta a bajas temperaturas en crisantemo por Kofranek (1992). Cuadro 1. Análisis de varianza y comparación de promedios para el efecto de baja temperatura sobre variables del crecimiento en C. morifolium cv. Polaris Variable ANAVA Tratamientos Altura NS Ninguno Peso fresco aéreo NS T2 - Tg Peso fresco comercial NS T2 Longitud pedicelo Tg Hojas dañadas Ts a T,o Peso fresco flor NS T2 - r, Peso seco flor NS T2 NS: No presentan diferencias estadfsticas **: Diferencias altamente significativas En relación con la disminución del peso fresco de la parte aérea con respecto al testigo, es posible que la respuesta de los tratamientos 20. y 90. (en los cuales se sometieron las plantas de 2 y 9 semanas de edad a heladas) pueda deberse a un desajuste en el sistema fotosintético, el cual ocasiona una reducción en la capacidad de crecimiento y acumu- lación de materiales, por lo menos en el perfodo inmediatamente siguiente a la aplicación de la hela- da, según lo manifestado por Alden y Herman (1971) Y por Herber y Santarius (1976). Con el objeto de determinar diferencias entre trata- mientes y teniendo en cuenta el conjunto de varia- bies, se realizó un análisis de varianza multivariado y una comparación múltiple de medias. La primera prueba señaló, que, por lo menos, un tratamiento era diferente en el conjunto de variables y la segun- da prueba concluyó que los tratamientos 50., 60., 90. Y 100. afectaron, en mayor proporción, a las plantas de la variedad Polaris. Parece que hay dos épocas claras en que las plantas son susceptibles al daño por congelamiento. La primera hacia las semanas 5a. y 6a. que corres- ponden a la época de gran crecimiento, en la cual la planta invierte los fotoasimilados en la slntesis de nuevas estructuras vegetativas. Esto ocasiona es- casez en las reservas, caracterlstica que se ha asociado con mayor susceptibilidad al frlo según Levitt, citado por Alden y Herman (1971) Y Pellet y Carter (1981). En las semanas 9a. y 10a., la planta está desarro- llando sus estructuras reproductivas e invirtiendo en ellas toda su enerqía, con la consecuente dismi- nución en los materiales de reserva y aumento en la sensibilidad al frlo. Kofranek (1992) señala que, adicional al marchitamiento foliar, por efecto de bajas tempera- turas, se observa clorosis general, cambio de color en los pétalos, muerte de las flores y/o retardo en la inducción floral. Ensayo No. 2. Enraizamiento de esquejes de Dianthus earyophyllus L. cv. Bárbara con diferen- tes concentraciones de auxinas. Con relación a las fltohormonas en floricultura es reconocido su empleo para inducir o mejorar el enraizamiento y la floración. En el caso del clavel, el material de propagación se obtiene a partir de ramas laterales a las cuales se aplican auxinas en su base y el tiempo de enraizamiento oscila entre 2 y 4 semanas, depen- diendo, entre otros factores, de la variedad y de las condiciones ambientales en el invernadero (Duran, 1974; Feldman, 1984; Whealy, 1992). Sin embargo, en la Sabana de Bogotá, indepen- dientemente de la variedad de clavel utilizada, sue- len emplearse métodos y concentraciones iguales de enraizadores. Por lo tanto, se propuso este trabajo con el fin de evaluar el efecto de diferentes dosis de las auxinas AlA (ácido-3-indol-acético), AIB (ácido-3-indol-butlrico) y ANA (ácido-1-naftalen- acético) para el enraizamiento de esquejes de cla- vel (D. earyophyllus ev. Bárbara). Para este ensayo, se emplearon esquejes cosecha- dos a una misma altura y de un mismo bloque de plantas madres, los cuales se almacenaron en cuarto frlo a O°C por un periodo de 10 dlas. Una vez que los esquejes se retiraron del cuarto frío, se agruparon en paquetes para aplicar en la base de ellos, mediante el uso de pistolas plásticas de aspersión, el tratamiento correspondiente. Los 64 tratamientos resultaron de un arreglo factorial de 4x3; cuatro concentraciones hormonales, a saber: O;500; 1.000 Y 1.500 ppm y los tres tipos de auxinas: AIB, AlA Y ANA. Las soluciones hormonales se prepararon en buffer fosfato de pH 7. Se aseguró que la solución impreg- nara hasta saturación los esquejes y se efectuó la siembra en escoria coquizada fina, en una densidad de 1.000 esquejes por metro cuadrado. Luego de la siembra, los bancos de enraizamiento se sometie- ron al riego recomendado por la empresa para la obtención de material comercial. Los tratamientos se distribuyeron en tres bloques (repeticiones), dos de los cuales estaban en el mismo invernadero. Se efectuaron cuatro muestreos (a los 18; 21; 24 Y 27 dlas después de la siembra) y, en cada uno, se tomaron al azar quince esquejes, cinco de los cuales se emplearon para determinar la biomasa acumulada en las ralces y con las diez restantes se efectuó la prueba del azul de metileno (Dunham, 1958, modificado). En clavel, el cultivar Barbara inició el desarrollo de la raíz entre O y 6 dlas después del tratamiento hormonal, observándose la presencia de callo hacia el dla 100. y la emergencia de las primeras ralees entre los días 140. y 180. Los análisis estadlsticos mostraron diferencias en- tre las repeticiones, lo cual señala que las respues- tas obtenidas estuvieron bajo la influencia de facto- res ambientales, entre los cuales vale la pena señalar la temperatura del medio de enraizamiento y la del ambiente y la composición granulométrica de la escoria en los bancos, lo cual se evidenció con los registros de estas variables en los invernaderos utilizados para el ensayo. Se estableció, en los resultados totales, una corre- lación lineal y positiva entre las variables absorción y peso seco de raíz. El enraizamiento, medido con base en la acumula- ción de biomasa en la raíz, mostró diferencias significativas entre los tratamientos. En la figura 1, se representan las respuestas de acumulación de biomasa de algunos tratamientos. La mejor respuesta, debida a la interacción de las tres hormonas, se obtuvo con T 54 (AlA 1.500 ppm, AIB 500 ppm, ANA 500 ppm). El T35 (AlA 1.000 ppm + ANA 1.000 ppm) fue el tratamiento con dos hormonas que originó mayor acumulación de biomasa en la raíz. El Te (AIB 500 ppm + ANA 500 ppm) fué la mejor mezcla de AIB y ANA. El T11 (AIB 223 Peso (g) 18 21 Días a partir de la siembra 24 27 OT11l1li T54 II1II T35 • T8 Figura 1. Efecto de auxinas sobre la biomasa de la raíz 1.000 ppm + ANA 1.000 ppm) corresponde al patrón utilizado comercialmente. Lo anterior permite recomendar, para la cv. Barbara, el tratamiento 6 (AIB 500 ppm + ANA 500 ppm) y esta dosis de hormonas es menor que la utilizada comercialmente (AIB 1.000 ppm + ANA 1.000 ppm). También, los resultados señalan una mejor interacción doble entre AIB y ANA, posiblemente, porque, según Barcelo et al (1985) opinan que estos reguladores del crecimiento no compiten con los mismos receptores a nivel de membrana, que las mezclas entre ellos y el AlA. El efecto del AlA no fué muy claro en el enraizamiento de la variedad estu- diada, lo cual ha sido interpretado por Hartman y Kester (1984) quienes consideran que esta hormo- na no origina una respuesta universal y que puede, inclusive, inhibir la formación de raices adventicias en esquejes. Ensayo 3. Efecto de la zona de localización del esqueje en la planta madre y del almacenamien- to a baja temperatura en respuestas de creci- miento en Gypsophila paniculata L CV. Peñecta. La especie con mayor demanda en el mercado es el clavel, seguida por el crisantemo, el pompón y la rosa. Sin embargo, el valor y demanda de "otras flores" hacia Estados Unidos ha ido aumentando, 224 ocupando Gypsophila paniculata L. cv. Perfecta, un lugar importante dentro del grupo. Hartman y Kester (1984) manifiestan que una ca- racteristica, frecuentemente observada en el cultivo de esta especie, es la asincronia en el crecimiento, especialmente en las primeras fases del cultivo, como consecuencia de factores internos y ambien- tales, entre los cuales, se pueden señalar la condi- ción fisiológica de la planta madre, en cuanto a su estado nutricional, edad y sanidad, tipo de esqueje seleccionado, niveles endógenos de auxina y de otros cofactores de enraizamiento y contenido de carbohidratos en el esqueje. Por ejemplo, Kusey y Weiler (1977) han señalado que, en G. paniculata, los esquejes provenientes de plantas jóvenes originan raices más largas y Raulston et al (1977) consideran que esquejes que hayan iniciado el proceso de alargamiento, no se deben emplear para la propagación. Teniendo en cuenta las observaciones que se han adelantado, se propuso evaluar la incidencia de .Ia zona de localización del esqueje en la planta madre y el efecto de dos tratamientos de vernalización sobre algunos aspectos del crecimiento, desarrollo y producción. Para el ensayo, los esquejes se clasificaron en superiores, medios e inferiores, estableciendo que 105 superiores eran aquéllos que se encontraban más cerca del ápice de la planta o en el tercio superior de la misma. Por cada piso de crecimiento, se seleccionaron 600 esquejes, procurando que las estacas tuvieran una longitud entre 6 y 10 cm, alrededor de 10 entrenudos y de 12 a 20 pares de hojas. Los esquejes fueron escogidos teniendo en cuenta que su aspecto fuese similar en cuanto a color y vigor y que presentaran una única yema terminal. Antes de la siembra, a cada esqueje se le aplicó un enraizador hormonal, en un medio de talco, que fue aplicado directamente sobre la base de los tallos limpios. Las estacas tratadas se sembraron en bancos ele- vados de enraizamiento, colocando cada individuo en un vaso Comolsa a una profundidad de 1 a 2 cm y con una densidad de 389 esquejes por metro cuadrado, o sea, la misma empleada para cultivos comerciales. El experimento se propuso bajo un diseno experi- mental completamente al azar con 4 réplicas por cada piso o zona de procedencia. El medio de propagación elegido fue escoria de carbón, la cual se esterilizó con vapor de agua a una temperatura de 82°C, por 2 horas, hasta cuando se logró que toda la cama tuviera uniformidad térmica. Se planearon 4 muestreos, que se iniciaron a los 21 cías después de la siembra y se continuaron cada 8 días. Para cada muestreo, se escogieron al azar 8 plantas por réplica, a las cuales se les hicieron las siguientes medidas: a. Determinación colorimétrica de la densidad de ralees producidas por esqueje, según el método de Dunham modificado o Método de verde de metilo, desarrollado por Puertas y Rojas en 1988; y b. Determinación de biomasa o peso seco de la raíz, como estimativo de la producción de materia orgá- nica. En cada muestreo, se tuvo en cuenta el porcentaje de plantas enraizadas y se detallaron las caracterís- ticas de crecimiento de las plántulas. En el segundo experimento de este ensayo, una vez obtenidas las plantas con raíz, se procedió al alma- cenamiento en frro y se evaluó su efecto a los treinta y setenta días de almacenamiento a O°C. Se obtuvo un total de 6 tratamientos, tres procedencias o localización en la planta madre y almacenamiento ó no en frro. Las plantas se sembraron en camas de producción bajo condiciones de invernadero co- mercial y con densidad de siembra de 6 plantas por metro cuadrado. Para evitar el efecto de iluminación desigual, se tendió para cada cama, una linea adicional de bombillas cubiertas con caperuza y distanciadas a un metro. Se efectuó un seguimiento detallado de los proce- sos de crecimiento y desarrollo, que involucran la floración como son: desarrollo del tallo floral, apari- ción del botón floral, antesis y el lapso entre un evento y otro. La producción floral se estimó llevando un registro final de los siguientes parámetros: altura total de la planta antes del primer corte; diámetro del tallo vegetativo en su base, antes de iniciar la ramifica- ción; número de ramificaciones principales de la planta antes del primer corte; diámetro de cada ramificación floral luego del corte y peso de las ramas florales. El ensayo se proyectó según un modelo completa- mente al azar. Dentro de las respuestas obtenidas, se encontró que, durante los primeros 20 dlas de desarrollo, los esquejes formaron un callo del cual emergieron las ratees, Desde el momento en que empezó a formar- se el callo, en las estacas que provenran del estrato superior de la planta, se observó un crecimiento más lento que el correspondiente a aquéllas prove- nientes de las zonas media e inferior. Para la primera fecha de muestreo (21 dlas después de la siembra), en cualquiera de los ensayos em- pleados, los esquejes del piso superior presentaron porcentajes de enraizamiento del 85-90%, mientras que los provenientes de los otros dos niveles alcan- zaron porcentajes de 98 y 100% de enraizamiento. Estas diferencias de crecimiento se ilustran en la figura 2, en donde se presenta la acumulación de biomasa radical en el tiempo y se hace evidente que hay diferentes tasas de crecimiento, representadas como distintas capacidades para acumular materia seca. Según los valores de peso seco analizados, se concluyó que las estacas de las zonas media e inferior iniciaron más rápidamente el proceso de emergencia de ralees. Por qué hay un tipo de esquejes que enraizan más rapido que los otros? Muy probablemente, porque al momento de seleccionarlos eran diferentes fisiológicamente. Por una parte, los esquejes de- bían tener edad diferente, debido a su localización y, por consiguiente, tenran distinta actividad metabólica y, por otra parte, su capacidad de alma- cenamiento era desigual. Las diferencias en actividad metabólica se reñejan 225 en tasas de crecimiento desiguales, las cuales originan, dentro de la planta, una distribución no uniforme de los reguladores de crecimiento (hormo- nas), que, como se sabe, están Intimamente ligados a respuestas de desarrollo y diferenciación. Por otra parte, según Hartman y Kester (1984), se requieren concentraciones óptimas de reguladores para inducir el enraizamiento. Si existe desbalance hormonal, la respuesta se retarda o no se presenta. Esto pudo ser lo sucedido con los esquejes de la zona superior que desarrollaron ralees más lenta- mente que los otros. Con relación al posible efecto de la capacidad de almacenamiento, las estacas de los pisos medio e inferior debieron tener mayores reservas de alimen- tos, pues, por su localización y por la misma consis- tencia de sus tejidos, aparentemente, hubo mayor cantidad de sólidos y menos agua que en las esta- cas superiores que eran más suculentas y delga- das. Se encontró que el método del verde de metilo es un buen estimador del proceso de desarrollo radical. Para comprobarlo, se realizaron análisis de regre- sión entre las dos variables, las cuales demostraron un nivel de correlación significativo con comporta- miento lineal. Para la segunda parte de este ensayo, en esquejes obtenidos a partir de cualquier tercio de la planta madre, se observó que el almacenamiento por 30 dlas, a cero grados centlgrados, no afectó su cali- dad, ni su capacidad de establecimiento en el cam- po, ya que ninguna de las plantas enfriadas murió durante el proceso y, además, mantuvieron su via- bilidad luego del transplante. Estos resultados se contraponen con los obtenidos comercialmente, pues algunos cultivadores regis- tran altas tasas de mortalidad en- el transplante, luego del preenfriamiento. La contradicción entre las experiencias parece deberse a que, en instala- ciones comerciales, el cuarto fria no mantiene esta- ble la temperatura, mientras que, en el empleado en el ensayo, la humedad y la temperatura fueron iguales durante todo el tiempo de almacenamiento. Se observó que las plantas enfriadas, independien- temente de su piso de selección, empezaron a desarrollarse más rápido, lo mismo que su inducción floral fue más rápida que en las no vernalizadas provenientes de la misma posición en la planta madre. A los dos meses de cultivo, se comprobó que el 40% de las plantas vernal izadas hablan iniciado el proceso de floración, mientras que las no almacenadas estaban en un 15 a 20%. A los tres meses de cultivo, el1 00% de las plantas vernalizadas o 21 Días a partir de la siembra 29 37 45 Figura 2. Efecto del estrato sobre la biomasa de raices 226 iniciaba el proceso de floración y, en las no enfria- das, la inducción floral alcanzaba un valor de 95%. El análisis de varianza para el diámetro del tallo vegetativo. mostró diferencias estadisticas entre los tratamientos. Los valores promedios más altos co- rrespondieron a las plantas vernal izadas prove- nientes del estrato medio. En general, se observó una tendencia de mayores diámetros para las plan- tas enfriadas. La prueba de Duncan señalé que el promedio correspondiente a plantas del piso medio sometidas a enfriamiento fué diferente al de las plantas del piso inferior sin vemalización (Cuadro 2). Aparentemente, el enfriamiento ocasionó cambios en el metabolismo, tal vez de azúcares y regulado- res de crecimiento, que se reflejó en una mayor capacidad de asimilación, translocación yacumula- ción de sustancias en el tallo, lo cual originó, a su vez, mayor diámetro de los mismos. Para la variable número total de ramificaciones por planta, el análisis de varianza senaló diferencias altamente significativas entre los tratamientos. Las plantas de los estratos medio e inferior vemalizadas presentaron menor número de ramificaciones (Cua- dro 3). Parece que existe un mecanismo de respuesta a los tratamientos que origina, en plantas vemalizadas, aumento en el diámetro y reducción en el número de ramificaciones y, en plantas de la zona inferior, se observó más evidentemente esta respuesta. Se puede pensar que la energia que la planta utiliza para producir ramas es canalizada, por efecto de la vemalización, para producir mayor diámetro de los tallos y reducir el número de ramificaciones vegetativas. La producción de flores en el cultivo se inició a los cuatro meses. En el Cuadro 3, se observan las diferencias entre los tratamientos. Las plantas que produjeron un menor número de ramos florales fueron las de los pisos superior e inferior no some- tidas a tratamiento frlo, lo cual parece indicar que la vemalización tiene capacidad de inducir un aumen- to en las ramificaciones florales y en el peso de las mismas. Las plantas con mayor producción prove- nian de la zona media sometidas a preenfriamiento. El pico de producción se obtuvo a los cinco meses de la siembra. Adicionalmente, los datos señalan que las estacas de la zona superior de la planta madre y vernalizadas son casi iguales a las selec- cionadas en la zona media y no sometidas a preenfriamiento. En conclusión, los datos obtenidos senalan que las mejores respuestas correspondieron a plantas preenfriadas obtenidas del tercio medio de la planta Cuadro 2. Promedio y prueba de Duncan para el efecto de los tratamientos almacenamiento en frio sobre el diámetro del tallo de G. paniculata cv. Perfecta. Tratamiento Diámetro tallo (mm) Medio con vemalización Inferior con vernalización Superior con vemalización Medio sin vernalización Superior sin vemalización Inferior sin vernalización 15,92 a 15,86 a 15,18 ab 14,69 ab 14,52 ab 14,34 b a tratamientosLetras iguales corresponden estadísticamente iguales. Cuadro 3. Promedio y prueba de Duncan para el efecto de almacenamiento en frio sobre el número de ramificacionesde G. paniculata cv. Perfecta Tratamiento Número de ramificaciones Medio sin vernalización 21,26 a Superior sin vemalización 19,25 a Superior con vernalizaclón 18,23 a b Inferior sin vemalización 14,53 b c Medio con vemalización 14,52 b c Inferior con vemalización 13,68 c Promedios con letras iguales son estadísticamente igua- les. madre y permiten senalar que la procedencia del esqueje es un factor determinante en los procesos de crecimiento y en las diferencias de desarrollo encontradas en G. paniculata. Además, se confirma lo afirmado por Barceló et al (1983) que el trata- miento con frio estimula la floración de esta especie, la cual se comporta como una especie facultativa. Con relación al almacenamiento por dos meses, se observó que los esquejes del piso superior fueron afectados por el preenfriamiento, con un porcentaje de mortalidad del 37%. Los esquejes provenientes de los tercios medio e inferior, al ser retirados de la nevera, no presentaron aspecto saludable y vigoro- so como el de los esquejes preenfriados durante un mes. Aparentemente, el tratamiento de dos meses de frio originó un desbalance metabólico, a causa del gasto de reservas. A los quince dias del transplante, las plántulas del piso superior y vernal izadas fueron las más afectadas y el 77% de ellas murió al igual que el 19 y 20 % de los estratos medios e inferior, respectivamente. 227 Cuadro 4. Efecto de los tratamientos de vemalización sobre el diámetro de las ramas vegetativas y florales y el número de ramificaciones de G. paniculata cv. Perfecta. TRATAMIENTO DIAMETRO NUMERO DE DIAMETRO TALLO RAMAS RAMA VEGETATIVO FLORALES FLORAL SUPERIOR VERNALlZADO 17.8 29.50 3.85 INFERIOR VERNALlZADO 15.8 23.82 3.78 MEDIO VERNAlIZADO 15.7 20.27 3.89 MEDIO SIN VERNALlZAR 14.9 25.26 3.83 INFERIOR SIN VERNALlZAR 14.9 25.25 3.83 SUPERIOR SIN VERNALlZAR 14.2 27.73 3.81 800 r---------------------------------------------------~ 700 600 500 400 300 200 100 O 2 3 Semanas de Cosecha 4 5 11 • m Si. o."m,.,O' IntenorsmV5Tl8llZar Figura 3. Número de ramos florales por bloque Adicionalmente, parece que las reservas de las estacas de la zona superior son menores a las de las que provienen de los estratos medio e inferior, lo cual hace que las primeras sean más sensibles al frio y al ataque de rnicroorganísrnoá. Lo anterior corrobora la importancia que tiene la localización de las estacas en la planta madre. Una vez establecidas las plantas en el campo, las que se sometieron a dos meses de almacenamiento en frio, se desarrollaron más rápidamente. A los dos meses de cultivo, todas las plantas vernalizadas estaban en la etapa de inducción floral y las no 228 tratadas en la nevera presentaban porcentajes cer- canos al 50%; sólo hasta los tres meses y medio se observó inducción floral en el 90% de las plantas no preenfriadas. Los análisis de varianza para las variables altura, diámetro del tallo, número de ramificaciones y diá- metro de tallos vegetativos florales mostraron dife- rencias estadisticas entre los tratamientos. En general, el hecho para destacar es que los mayores valores de altura y número de ramificacio- nes correspondieron a las plantas de esquejes del piso superior sometidas a dos meses de enfriamien- to (Cuadro 4), pero vale la pena decir que fa dismi- nución en la densidad de población de estas plantas pudo incidir en las respuestas, porque, en definitiva, debido a la alta mortalidad y al consecuente espaciamiento entre plantas, debió existir menor competencia por luz, nutrimentos yagua, factores que tienen gran incidencia en los procesos de crecimiento y desarrollo de G. paniculata y las pruebas de Duncan corroboraron estas repuestas. Para la variable diámetro de las ramas florales, que es un parámetro relacionado con la calidad, se observó que la mejor respuesta se obtuvo en las plantas obtenidas del tercio medio de la planta madre y sometidas a vernalización por dos meses. Sin embargo, para este ensayo, se considera que las respuestas obtenidas fueron enmascaradas por la presencia de una variable adicional no controla- da, lo cual hace necesario repetir esta parte del ensayo, contando con plantas adicionales, con el fin de reemplazar aquéllas que mueren en el transplante por efecto del tratamiento con bajas temperaturas durante dos meses. Adicionalmente, debe tenerse en cuenta el efecto de la vernalización durante dos meses sobre la iniciación de la producción (quince días antes que en las plantas no vernalizadas). Bibliografía. Alden. J. and R.K. Herman. Aspects of the cold- hardinessmechanism in plants. Botanical Review 37: 37-143. 1971. 2. Arbeláez, G. Colombia, primer exportador de clavel estándar en el mundo. Horticultura Moderna 1: 16-18. Cali. 1985. 3. Artunduaga, R. Principios básicos de ocurrencia de heladas y su control. Boletin técnico No 97. ICA. Tibaitata. 34pp. 1982. 4. Barceló, J., G. Nicolas, B. Sabater y R. Sánchez. Fisiologia vegetal. 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