Agronomla Colombiana, 1993, Volumen X Número 2: pág. 178 - 187 IMPORTANCIA ACTUAL DE LA CAFICULTURA EN ALGUNAS COMUNIDADES CAMPESINAS E INDIGENAS DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA Present importance of coffe production in some coffe grower communities and indian comunities in the Sierra Nevada de Santa Marta. GILBERTO HERRERA ROJAS (1) RESUMEN La caficultura que practican los campesinos y los grupos indlgenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, tiene notables diferencias, tanto en la racionalidad económica, como en la lógica con la cual son atendidos los cultivos. El café juega un papel predominante en el sostenimiento de laecono- mla y en la calidad de la vida de campecinos e indlgenas. La tecnologla tradicional, cuyo uso es generalizado, ha demorado el deterioro de ese in- menso maciso, aunuqe la calidad de la vida es bastante baja. Palabras Claves: Economlacampecina, Arhuacos, Tecnologla, Beneñcio, Café seco de água. SUMMARY Coffe production followed by coffe growers and indian groups in the Sierra Nevada de Santa Marta, shows several differences regarding economical rationalityandtechnology. Coffe plays avery important role inthe economy and life quality ofthegrowers and , Profesor Asociado. Depto. de Desarrollo Rural, Facul- tad de Agronomla, Universidad Nacional de Colom- bia, Santafé de Bogotá, D.C. DirectorOperalivo de la Enumeración Exhaustiva de las unidades de explota- ción Cafeteras en el marco del convenio UN- FEDERACAFE. Fundación, Magdalena, Colombia. 'El autor expresa sus agradecimientos al lA Felipe Neira, quien ayudó a dirigir y transcribir las entrevis- tas y en la discusión y análisis de los borradores. Igualmente, al colega Gabriel E. Galindo, asl como a los enumeradores Héctor Bernal, Alex Bautista y Henry Leonardo Peña, quienes, gustosamente, com- partieron su vivencia en el trabajo de campo de la Sierra. 178 indians. Traditional technology is generalized and has slowed down the deterioration of the Sierra, although life quality is very low. **** La elaboración de este artIculo se decidió para aprovechar parte de la experiencia del grupo que participó en el Censo Cafetero en el suroeste de la Sierra Nevada, después de dirigirlo y de compartir, parcialmente, el trabajo de campo y de visitar varios fundos e). La comprensión del papel que juega la caficultura en el sostenimiento de las economlas campesina e indlgena de la Sierra Nevada de Santa Marta, asi como la reflexión sobre el impacto de su coloniza- ción, son las pretensiones de este trabajo, . Para tales efectos, era válida la aproximación a las condi- ciones en que se realizan los procesos productivos y las condiciones de vida en uno y otro contexto. INTRODUCCION El cinturón cafetero de la Sierra Nevada se encuen- tra entre los rangos de 1.000 y 2.000 m.s.n.m y corresponde al bioma denominado Selva Húmeda de Piso Templado ( Bh-st y Bmh-m). Dicha franja templada cubre una extensión de 160.000 Ha. (equivalente al 7% del área del Depto. del Magdale- na) las cuales tienen potencial cafetero en 67.046 Ha.( IGAG,1973, p.127yss.). Según el Censo Cafetero de 1970, la Sierra Magdalenense aportaba el 1% de la producción cafetera nacional. En 1973 se calculaba una produc- ción entre 130.000 y 140.000 sacos de café perga- mino, aunque la producción real siempre ha sido diffcil de definir, debido al contrabando y la impreci- sión en los censos. En la actualidad, la Federación de Cafeteros pretende una enumeración exhaustiva de las explotaciones cafeteras, con el fin de conocer el área realmente sembrada en café y estimar su prOducción. Las zonas cafeteras, a las que hará referencia en &.. te articulo, corresponden administrativamente a los municipios de Aracataca y Fundación, ubicadas en los flancos sur y suroeste de la Sierra Nevada de Santa Marta. Por cada uno de estos flancos hay un acceso a la Sierra, asl: La entrada desde Aracataca se hace por un carreteable que se deriva de la troncal de la Costa a la salida norte del casco urbano de dicha ciudad. En este recorrido se aprecian fincas ganaderas hasta las estribaciones; a medida que se asciende, los cortes de la carretera y algunos deslizamientos de tierra, dejan ver un suelo arenoso y erodable. Después de unos treinta kilómetros por esta vfa destapada, se llega hasta la "Estación el Volante", localizada a una altura aproximada de 500 m.s.n.m. Tal estación, no sólo representa la escuela y una tienda, sino que es el punto de acceso a la vereda cafetera de su mismo nombre. Precisamen- te, antes de llegar, hay una variante que desvfa hacia la "Estación Cerro Azul", punto de acceso a una vasta zona cafetera de campesinos y de indlgenas Arhuacos. La "Estación Cerro Azul", cálida yhúme- da, se encuentra al pie de la Sierra propiamente dicha, a aproximadamente unos 600 m.s.n.m. AIII existen un par de casas, una tienda y un lote para deportes. Ambas veredas, "El Volante" y "Cerro Azul" están habitadas por colonos que, en la parte cálida, siem- bran maíz, tomate, frutas y explotan una ganaderfa rústica . Algunos tienen lotes y fincas en la zona cafetera. Más arriba, entre los 1.000y 1.800 m.s.n.m. están asentados los campesinos productores de café. El acceso a la zona cafetera desde estos dos puntos, es extremadamente diffcil, debido a la pre- sencia de varias cuchillas seguidas y muy empina- das( IGAC, cartograflade 1: 100.000 Sierra Nevada de Santa Marta). Las fincas cafeteras en esta parte de la Sierra, aparentemente son muy similares a las que se encuentran por la entrada de Fundación y que se describirán más adelante, comotlpicas de los fundos campesinos de la Sierra. En esta última zona, se concentró la observación y el análisis que se resume en este trabajo. La entrada por Fundación se hace al tomar la variante desde la troncal, a unos diez kilómetros de esta ciudad, por una vla que llaman la "carretera negra" la cual lleva al viajero hasta "Santa Rosa de Lima", una población abigarrada con bastante actividad comer- éial. Hasta aqul bajan, en los fines de semana, los campesinos de las diferentes veredas a comprar provisiones, vender sus productos ya tomarse unos tragos. De"Santa Rosa", se continúa hacia "La Cristalina", caserlo con viviendas en madera rustica y ubicado en un pequeño valle a unos 500 m.s.n.m. Está habitado por colonos, cuya actividad principal es el comercio y, en menor medida, la venta de mano de obra a las explotaciones de la Sierra. Aqul, casi no se observa agricuttura y las pocas viviendas tienen huertos pequeños de pancoger y animales domés- ticos. A partir de este lugar, resulta evidente la ausencia institucional del Estado y comienza a sentirse la presencia y el dominio de los grupos armados insur- gentes que lo sustituyen y dominan el territorio hasta la reserva indlgena. La vereda "La Cristalina" llega hasta los 1.700 m.s.n.m., altura que se encuentra en pleno cinturón cafetero. Enestepunto(500m.s.n.m.), comienza el ascenso hasta "La Quiebra", parador ubicado a unos800m.s.n.m., donde se encuentra la variante hacia "Sacramento" e) y para las veredas campesinas de la vertiente del Rfo Ariguanl, bajo el dominio del ELN. Desde "la quiebra" se asciende hasta "Santa Clara" por un camino angosto y en mal estado. Es un caserío ubicado en el filo de "La Cuchilla Santa Clara", al pie del "Cerro de Monteverde" que alcanza los 1.800 m.s.n.m. "Santa Clara" es una calle larga con casitas de un piso en material y techo de zinc; posee escuela, puesto de salud, tiendas, carpintería, billares, cacharrería, restaurante y tem- plo evangélico y posée planta eléctrica y suministro de agua, la cual se conduce por mangueras hasta las casas. En este caserío, sus habitantes se ocupan de aten- der sus negocios; los niños van a la escuela a la cual llegan también, pequeños que han caminado cerca 'Sacramento es una región cuyo centro es un caserío ubicado al surde la Cristalína, con casas de material y techo de zinc; posee un activo comercio, planta eléctrica, escuela, tiendas, billares y cantinas. La topografía de esta región está conformada por varias colinas seguidas, el microclíma es húmedo y con poca luminosidad. Al oriente, se encuentra la vereda "Los Curos" que algunos la llaman "Lo Obscuro", por su baja luminosidad. En lo general, la economía, la actividad productíva y la vida de los campesinos es similar a la zona descrita. 179 de una hora desde las veredas. Los aduttos en edad de trabajar, lo mismo que los jóvenes, van a atender los animales y las parcelas, algunas de las cuales pueden estar ubicadas bastante lejos delcaserlo. En las tardes, los jóvenes se divierten jugando "buchácara" ,cartas otomando cerveza. Loscampe- sinos, en los fines de semana, traen productos, como el frijol y el malz que venden alos comerciantes y compran vlveres y se emborrachan. Todoslosdlas llegan campesinos que necesitan viajara aencargar articulas o vender sus productos, bien sea a los comerciantes o auno de los dos transportadores que van hasta "El Cincuenta" . La vistadesde este filo es privilegiada pues se divisa gran parte de la Sierra, incluyendo cultivos, bosques, potreros, cuchillas totalmente desnudas de vegetación y grandes deslizamientos de tierra. Al fondo y a la izquierda, corre encañonado el Rlo San Sebastián. Después de "Santa Ciara", bordeando el flanco izquierdo del "Cerro Monteverde", se llega a "El Cincuenta". Este es un pequetlo caserlo, centro de acopio y de aprovisionamiento de los finqueros, con comercios de vlveres, cerveza, licores, herramien- tas ygran cantidad de balines de varios calibres, para escopetas de cacería. Hasta aqul llegan los indlge- nas que vienen desde sus respectivos asentamientos a ofrecer mochilas y productos agropecuarios, que los transportadores o los comerciantes de las tien- das les compran. Aqul termina el carreteable. "El Cincuenta", por su posición geográfica, permite divisar el cañón del rlo San Sebastián, el "cerro Monteverde", los picos nevados y el valle de la quebrada "Chuquingama", en cuya riberaoccidental se encuentran los distintos asentamientos indlge- nas. IMPORTANCIA SOCIOECONÓMICA DEL CAFE EN LA SIERRA NEVADA A. Campesinos productores de café Las referencias bibliográficas indican que la explota- ción cafetera a escala comercial entró a la Sierra Nevada por Minca, ubicada al noroeste y cerca a Santa Marta, donde se establecieron explotaciones modernas tecnificadas, con procesos sofisticados de beneficio (Uríbe.Carlos A. 1973, p.75). Sin embargo, este trabajo se referirá, únicamente, a lo observado en la parte sur y suroccidental de la Sierra, donde predomina la caficultura tradicional de campesinos e indlgenas. 180 El origen del campesinado de esta parte de la Sierra Nevada es reciente, aunque se reporta la entrada de colonos desde finales del siglo XVIII. En el siglo XX, durante la crisis agraria de los años treinta, llegó una primera oleada de colonos provenientes de departa- mentos ubicados en la Cordillera Oriental, quienes quemaron ytumbaron extensiones de bosque prima- rio y sembraron malz, cultivos de pancoger, frutales y pequeños cultivos de café, a la usanza de las tierras de donde provenlan ( Nieto, N. 1991) Una segunda oleada inmigratoria, cuantitativamente la más importante, sucedió en los años cuarenta, formada por campesinos provenientes de zonas andinas que ingresaron a la Sierra, huyendo de la ''violencia"desatada por lacoyuntura de la muerte del caudillo Jorge Eliécer Gaitán. Ellos colonizaron, en forma espontánea, la franja de clima templado y repitieron el proceso que se realizó en la primera oleada. Estos campesinos establecieron el sistema de producción cafetera que, en la actualiadad, pre- domina en gran parte de la Sierra Nevada. Latercera oleada, menos importante, fue promovida paradójicamente por el propio Estado, durante los anos sesenta con programas de titulación de baldíos yen un intento por alMar la presión sobre las fértiles y abundantes tierras planas del occidente y sur de la Sierra. Tal acción estatal, ejemplo de miopla e igno- rancia, constituye una curiosa interpretación de la Ley de Reforma Agraria, la cual prefirió consolidar y acelerar el sacrificio de este enorme patrimonio cuttural, hldrico, turlstico y de biodiversidad, para no tocar la gran propiedad, en una época en que se gastó mucho dinero y se hizo bastante publicidad para concretar un reformismo agrario que, si bien modernizó bastante la agricultura, no modificó la estructura de la propiedad territorial y, en cambio, dejó intactos los conflictos relacionados con ésta. En la segunda mitad de la década de los setentas, el Estado cambió su polltica de titulación de baldlos y que implicaba laexpansión de la economla campe- sina, por una polftica que intentaba delimitarla y frenar los posibles conflictos por tierras entre indlge- nas y colonos. A través de una serie de decisiones que,se resumen en la Resolución 0109 de 1980, se creó la reserva de la Sierra Nevada de Santa Marta. Esta medida trata de preservar el territorio ocupado por los Arhuacos y las cumbres glaciales, pero sin tener en cuenta ni intentar modificar la situación socieconómica de las comunidades de la Sierra (Contreras, 1986, p.33 Yss.) La última ola inmigratoria sucedió en los setentas, con el auge de los cultivos iIIcitos. Los nuevos colonos llegaron en busca delas tierras "libres"cerca a los resguardos ind[genas, invadieron la reserva, tumbaron el bosque primario y motivaron a los campesinos antiguos para sembrar parcelas con marihuana. Por lo que se pudo comprobar directa- mente, este fenómeno se presentó más intensamen- te en las partes norte y nororiental que en estos lados (sur - suroeste) de la Sierra. El Estado responde a la problemática de los cultivos IIIcitos, ordenando la aplicación indiscriminada de defoliantes y herbicidas por vía aérea, actividad sistemática hasta la fecha apoyada en dudosos conceptos técnicos que I~ justifican con un supuesto efecto Inocuo y selectivo para la flora nativa. Las verdades que se pueden verificar alll, son los graves danos alos ecosistemas, a la agricultura que desarrollan los campesinos e ind[genas, a las personas y a los minúsculos cultivos de coca que, ancestralmente, manejan los indlgenas con fines de reproducción de su mundo cultural. Después de más cuarenta años de guerra civil, de tres décadas de reforma agraria y casi otro tanto de narcotráfico, se encuentra establecido un campe- sinado que, durante este proceso, amplió, en forma espontánea, la frontera aqrlcola e incorporó los suelos de la zona templada de la Sierra a la produc- ción, con una caficultura tradicional. Geográficamente, estos campesinos, principalmen- te santandereanos, se ubicaron en las partes bajas y meridionales de la Sierra, fundaron caserlos y pueblos con patrones culturales que pertenecen a la sociedad campesina. Poblados, como "La Cristali- na","Santa Clara","El Cincuenta"y"Sacramento" y eldesarrollode"Santa Rosa","Pueblo Bello"y"San Sebastián", son creaciones colectivas de las migra- ciones campesinas y cuya función ha sido la conso- lidación, sostenimiento y recomposición de este campesinado. B. Tenencia de la tierra La estructura de latenencia de la tierra en esta parte de la Sierra está dominada por la propiedad privada, respaldada con titulas que otorgó ellNCORA y por posesiones amparadas en mejoras permanentes. Las extensiones de los predios no coinciden con los documentos, por cuanto, en esa época, el Estado determinaba áreas de reserva, de protección de cauces y zonas deleznables que los campesinos, poco a poco, han incorporado a su explotación, conservando las pequeñas manchas de monte. Cerca al caserío "El Cincuenta", se detectó una forma de producción y de tenencia especial que es la "arnedierla" en la cual el campesino, que no es dueño de la tierra, aporta todo el trabajo familiar para cultivar la parcela y el producto lo distribuye, por partes iguales, con el duelio de la tierra. C. Uso del suelo y tecnología local Los primeros cultivos de café se observan, cuando se entra por "Santa Rosa", arriba del parador de "La Quiebra" . Los campesinos de la Sierra destinan una parte de su fundo para cultivos de autoconsumo: a veces, siembran frIjol, maíz, asocias de maíz c:,n frijol, plátano, lulo, rnaracuya, etc., tanto para el consumo familiar como para el mercado. La mayor parte de la finca está constituIda por el cafetal, en el cual, además del café, existen frutales, especial- mente aguacates y árboles nativos . Los cafetales son viejos (algunos pueden ser tan antiguos como la época de llegada de los colonos) con densidades, edades y distribuciones irregula- res; lavariedad predominante es la Tlpica. Devez en cuando, se observan lotes pequeños y bien sembra- dos, con variedad Caturra y hasta Colombia, sin sombrío y con alta densidad. Estas variedades son miradas con desdén por los campesinos, porque su desarrollo y rendimientos son escasos por la falta de otros componentes tecnológicos (Su rápida declina- ción se debe a la pérdida de fertilidad natural del suelo como efecto de frecuentes lluvias que lo lavan y erosionan). Es importante selialar la ausencia casi total de la "Revolución Verde". Los campesinos manejan sus cafetos con una tecnologla tradicional, bajo densa cobertura arbórea de frutales, como el aguacate, cltrlcos, algunos árboles nativos como el cedro, la palmera (Oictvocarium schultzei Burret), caimito, guarumo, carbonero, higuerón, laureles, encenillo, guamas, etc. (INOERENA, 1983) En estas condiciones, los cafetos crecen bastante sin podas, ni fertilización o aplicación de agroqulmicos. No se da Importancia a la presencia de problemas de sanidad vegetal, entre los cuales sobresale la roya que ya es endémica. Quizá la patogenicidad de la roya no es tan severa debido a las condiciones climáticas especiales de la Sierra (altas y frecuentes precipitaciones, elevada humedad ambiental, baja luminosidad, temperaturas modera- das y estables, asl como por la altura de los cafetos que puede llegar a tres metros). Las prácticas de manejo se limitan al guachapeo o desyerba con azadón y una cosecha anual. El beneficio, con 181 descerezadoras manuales, es rústico: La fermenta- ción y el lavado se hace en pequenos tanques y el secado se realiza con patios con pisos de concreto. Por falta de una tecnolog!a simple, que permita secar elcafé bajocubiertas plásticas, sólo, puede obtenerse café "seco de agua", lo cual se debe a la alta humedad ambiental y a una llovizna leve, pero perti- naz. Los campesinos transportan el café "seco de agua" a lomo de mula o a la espalda en pequeños "puchos", por largos yempinados caminos, hasta el caserlo o poblado. Los desechos de la cosecha son depositados en cualquier parte y el agua del lavado va a las quebradas. En estas condiciones, el café es sacado lo más pronto posible por los comerciantes e intermediarios a la planicie. Escomún ver, alo largo de la carretera entre Fundación y Santa Marta, los centros de acopio de café húmedo y los patios de concreto, donde, en muy corto tiempo, el café se seca bajo elsol ardiente .Estos comercios se quedan con buena parte del trabajo de los campesinos. Los agricultores más ricos poseen potreros relativa- mente pequeños, en donde pastan pocas reses y los equinos o mulares que sirven para eltransporte. Las fincas ubicadas en las hondonadas de las vertientes son más diversificadas pues además de café, siem- bran cana de azúcar que benefician en pequeños trapiches paneleros, cuyo producto es de amplio consumo en la zona. D. Disponibilidad y aprovechamiento de la fuerza de trabajo El proceso productivo en estas explotaciones cam- pesinas se desarrolla, casi exclusivamente, con mano de obra familiar. En el trabajo de la unidad de producción, existe una división sexual yporedades, aunque, en las épocas de limpieza y cosecha del café o de los cultivos de pancoger, todos los miem- bros de lafamilia, que suele sernumerosa, colaboran sin descuidar sus labores cotidianas. Como tales trabajos son estacionales, el campesino aprovecha el resto del tiempo para el mantenimiento de los cultivos de pancoger, sacar madera, arreglar cercas y cazar. Las mujeres arreglan y atienden la casa, cuidan los niños y preparan los alimentos, los cuales se cocinan con lena. Los níños colaboran con el cuidado de los animales, llevan los alimentos al" tajo "y traen lena. La familia está, cUlturalmente, prede- terminada para efectuar el proceso productivo en conjunto y así, para asegurar el sostenimiento del grupo. Las casas son distantes unas de otras, por lo cual las personas salen poco (hay miembros de la familia que rara vez salen). De esta forma, la vida 182 transcurre en la finca. Las familias son numerosas, quizá, como mecanismo para asegurar las necesi- dades de trabajo. Para los jóvenes de ambos sexos son escasas las expectativas deeducación, as! como las oportunida- des de progreso. Existen el salario agr!cola y las compañlas. pero es poco común lapresencia detrabajadores permanen- tes; el mercado de mano de obra es escaso y estacional. Sólo, las fincas de los comerciantes del caserío o del pueblo y algún productor rico, tienen mano de obra asalariada. En las fincas campesinas es raro ver trabajadores permanentes. Las necesi- dades ocasionales de trabajo extra, que puedan pagar, se suple con miembros de otras familias vecinas. E. Racionalidad económica Se puede hablar de la existencia de una econornla campesina en la zona cafetera de la Sierra. Las decisiones y actitudes de los campesinos, frente al proceso productivo, privilegian la supervivencia fa- miliar y de la unidad de producción sobre cualquier expectativa de ganancia. Esto no niega su articula- ción al mercado, principalmente a través del café. Generalmente, el intercambio económico se realiza en los caserlos o poblados. Este intercambio es desigual, porque los comerciantes e intermediarios pagan bajos precios con el argumento de castigar el deficiente beneficio, especialmente porel exceso de humedad que presenta el grano. Igual situación sucede con los granos, como el malzyel frijol. Todos los granos deben sacarse, nuevamente al sol para eliminar el exceso de humedad. Otros productos, como el maracuyá y el lulo, son sacados al mercado cuando los precios justifican los altos costos de transporte e intermediación. Los campesinos com- pran lo necesario, a precios altos, debido al costo del transporte y a los bajos volúmenes que circulan. Es fácil comprender que este intercambio desigual genera unos magros ingresos en los campesinos (4). Ellos venden, principalmente, el café y, ocasional- mente, la madera y los granos necesarios para comprar aquello que no producen, como los viveres, 'Tal afirmación no significa que todos los campesinos y productores de café sean igualmente pobres. De hecho, existe estratificación socioeconómica y algu- nos acumulan capital, con racionalidad de mercado. las drogas y el vestuario; incluyen dentro de lo necesario, la compra y consumo de bebidas alcohó- licas, las cuales les posibilitan, cada semana, salir de la monotonla de su pequeño mundo. Debe entender- se que el café, cuya cosecha es anual, les permite recomponer, cada año, los desajustes de su unidad de producción y familiar. De esta manera, algunos pepeos periódicos, ayudan en los meses durante los cuales no hay cosecha. En épocas de crisis cafeteras, los campesinos tie- nen que someter a sus familias a condiciones de extrema pobreza . Los transportadores de cada una de las mencionadaqs rutas, quienes son uno o dos, a medida que ven los campesinos en lavía, paran, les reciben su madera, frutas, granos o café y, en muchas ocasiones, con el encargo de confianza, para que los vendan y les traigan el producido. Los aguacates, que son de excelente calidad, sólo se cosechan para el consumo local y algunos para vender a los transportadores a precios irrisorios. No vale la pena llevarlos hasta la ciudad. Estos transportadores juegan un papel económico ysocial muy importante, pues sirven decorreo, llevan y traen encargos, transportan carga, pasajeros y, en los casos en que ven alguna ventaja, negocian directamente. Los bajos precios que pagan y los altos precios que cobran por fletes y pasajes les permite una ganancia suficiente para vivir en el pueblo, caserío o en una buena finca cercana. La población de los caserlos y poblados vive de comprar el frijol, el malz y, a veces el café de los agricultores y de venderles, a menudo al fiado, los vlveres que necesitan. También, ganan con laventa decomestibles yel alquilerdemesasde "buchácara" (billar pool) y aquéllos que compran y matan cerdos, para vender su carne. Los campesinos bajan, esporádicamente, a la ciu- dad, para vender unvolumen significativo, acomprar determinadas vituallas, visitar al médico, comprar medicamentos, hacer diligencias, etc., pero su mun- do gira alrededor de su parcela y del caserlo o del poblado cercano Los colonos tienen una concepción del bosque y de la fauna muy utilitarista e inmediatista. Sin embargo, aunque oyen y entienden la importancia de su con- servación, queman y tumban el bosque, siembran maíz y cultivos limpios, sin importarles lo que pueda suceder después. La cacerla que practican es de exterminio pues persiguen con asiduidad las fami- lias sobrevivientes de armadillos, puercos espines y otros animales. No faltan quienes encuentran atrac- tivo cazar animales vivos, para venderlos a precios a precios bajos en Fundación o Aracataca. F. La calidad de la vida y el conflicto armado Aunque no se habla de ello, se percibe algún grado de empalia de los campesinos hacia los grupos insurgentes que trashuman portada la Sierra Neva- da (quizá, por las condiciones socioeconómicas que les ha tocado vivir). Engeneral, se puede afirmar que elcampesinado de esta parte de la Sierra, es pobre; las condiciones materiales de vida de su familia son precarias. Los escasos ingresos que recibe, por la venta de café y otros productos, no les permite acceder a consumos diferentes deaquellos indispensables. Lasviviendas son humildes ya que estan conformadas por cuartos con paredes detapia pisada ode madera y techos de zinc, los pisos, en unas veces son en tierra y, en otras, en madera rústica o cxubiertos con una delga- da capa de concreto; la cocina, generalmente, está ubicada aparte y puede ser una enramada con una tarima ytecho de palmaodezinc; también, puede ser un cuartico con pared de madera o tapia pisada. En casi todas las viviendas se presenta hacinamiento ( máximo dos habitaciones) y se convive con perros, gallinas, cerdos yotros animales. La alimentación es abundante pero magra, consistente de arepas, sancocho de plátano, yuca, frijoles, aguadepanela y rara vez, carne. la leche se consume poco, debido a que laganaderla es bastante escasa y, en cambio, es común el consumo de huevos. Los adultos, en su mayorla son analfabetas, aunque conocen un poco de la ciudad; los niños en edad escolar, a duras penas, tienen de uno a tres años de educación primaria. Es común que los jóvenes se- pan leer,pero es muy raroencontrarlos con un mayor grado de escolaridad. La falta de perspectivas de educación y de oportunidades hacen que algunos vean, como única opción, diferente e la familia, de pertenecer a algo, a la insurgencia con simpatla. Existen puestos de salud, en "Santa Clara", "Santa Rosa"y'Pueblo Bello",perosus servicios se limitan a atender urgencias y la casulstica que llega de las veredas; la población rural carece de atención médi- ca, aunque fuera preventiva. Todavía el agua es abundante y de buena calidad, pero ésta, poco a poco, se va perdiendo por la quema y tala así como 183 por la ausencia de algún sistema rustico de manejo de las excretas humanas yde los desechos del café. Las familias se acuestan temprano por la falta de la electricidad y por el gran peligro que, durante la noche, ofrece la movilización de guerrilleros y el hostigamiento de los grupos contrainsurgentes, el cual se acentúa cuando llegan las noticias sobre secuestros de personajes en la planicie. Entonces, la tensión aumenta, asl como el control de acceso y salida de personas y de mercanclas a la Sierra. Las detenciones de algunas personas que bajan al pueblo, las desapariciones, los sel\alamientos y las sindicaciones recrean, periódicamente, el cuadro de la violencia con la cual convive la población de la Sierra. Los campesinos, muchos de los cuales son, apenas, espectadores de este interminable proceso, el cual no les reporta ningún beneficio y resultan ser las vlctimas. El proceso histórico de apropiación de la tierra, tanto en la Sierra como en los valles aledaños, están en la base de los problemas socioeconómicos actuales. Los graves desequilibrios sociales, entre los cuales se destacan el desempleo, la falta de servicios básicos, la pobreza y la miseria en algunos pueblos delvalle, la pauperización y ladescomposición de las comunidades indlgenas así como el deterioro global de la Sierra, se expresan en laviolencia yla apabullante inseguridad que se perciben desde las ciudades del Magdalena y del Cesar hasta las cumbres de la Sierra. (Mola no, 1993). El consumo de bebidas alcohólicas, cerveza y chirrinche, comunes en la geograffa nacional, a pesar de la creciente presencia e influencia de los pastores evangélicos que han logrado reclutar a la mayorla de familias, aquí es fuerte. Resulta curioso, por decir lo menos, observar que la dominación polftica y social de la insurgencia, lacual regula y, hasta cierto punto, planifica las actividades del campesinado, admita y hasta conviva pacifica- mente con este movimiento evangélico. Los pasto- res llevan mensajes de esperanza y redención en otro mundo que llenan el vacío de una propuesta polftica y social, por parte de los grupos an:n~dos, que incluya a los campesinos. Este mcvmíento evangélico, será, a mediano plazo, más eficaz que la represión institucional para reducir el espacio polí- tico y"subvertir" laadhesión ysumisión a laguerrilla, aunque ello implica la adopción de valores culturales y religiosos foráneos, los cuales ocasionan traumas a la identidad cultural de estos campesinos, en forma 184 similar a aquello que sucede en amplias zonas del territorio nacional con religiones extrañas que desdibujan la identidad nacional. CAFICUL TURA INDIGENA Anteriormente se comentó que, de la margen izquier- da hacia arriba del Rlo San Sebastián, se localizan los asentamientos indlgenas dentro de la Reserva de la Sierra Nevada y, entre otros, se visitaron algunos caserfos de los indios arhuacos de la etnia lka, como "Silgl.ney",·Umaque",'Wrdva","Seránkua",·eam- pamento"o"Duanawimaku". La idea ampliamente difundida que existe es que los Capuchinos incorporaron el cultivo del café a la Sierra Nevada, con el establecimiento de su Misión en 1916. Sin embargo, Mendoza (5) demuestra la existencia en la Sierra Nevada, de cultivos de café, implantados por colonos, desde finales del siglo XVIII. Aparentemente, desde finales del siglo XIX, los Arhuacos ya hablan aprendido, de los " bunachis" (Blancos), a cultivar café. AsI se daba comienzo al proceso de consolidación de una economla cafetera indlgena, que, enlaactualidad, tiene a los Aarhuacos, fuertemente articulados a la economla nacional. Esto no contradice la posibilidad de que los Capuchi- nos hayan influido en la expansión del cultivo entre los Arhuacos. De hecho, el café armonizó con la forma de vida, la concepción de la naturaleza y con la cultura Arhuaca (Pena de Bernal, 1991 y Ponce, 1989) A. Tenencia de la Tierra Desde elcaserío'El Cincuenta" es fácil divisar, hacia el noreste, el caMn del Rlo San Sebastián y el valle de la Quebrada "Chuquingama", donde comienza la reservación y donde se encuentra la mayorfa de los asentamientos indlgenas. A una hora de camino desde ·EI Cincuenta", alotro lado del río, se encuen- tra ·Singuney". Aqul, latenencia de la tierra parece estar en un "proceso de transición" hacia la propie- dad privada, posiblemente, debido a la influencia de los colonos por la estrecha relación socioeconómica y cultural que mantienen con este asentamiento de la rama de los Ika . Poco a poco, los indios, han adoptado costumbres ·civilizadas" como el vestua- s Mendoza, Enrique et ID. El Campesino Contemporá- neo, Tercer Mundo Editores, Bogotá. pago 361. 1990 rio, el idioma, la música y han aprendido a manejar la tierra como lo hacen los colonos. Los indios cultivan parcelas individuales a las cuales incorporan porcío- nesgrandes del bosque, que consideran como de su propiedad. Porel contrario, en "Wlndiva" y"Umaque", se con- serva algún sentido comunal de la tenencia de la ti..'fra, según los c6digos culturales de losArhuacos: el Cabildo administra las tierras que son de la comunidad; Cada familia ha recibido, ancestralmente, una parcela para que la cultive y obtenga de ella los productos para el sustento de su familia. El Cabildo resuelve problemas de tenencia individual, reserva un área para laexplotación comu- nitaria y una parte,del bosque que se considera propiedad del asentamiento. Algunos pocos poseen tierras en zona fria. B. Aprovechamiento del suelo y tecnologia local Las comunidades indlgenas de las mencionadas localidades tienen, por decirlo de alguna manera, dos formas de producción: las parcelas individuales en las cuales, determinados miembros de la familia siembran principalmente con yuca, café y coca ; algunos indlgenas han aprendido a cultivar cana de azúcar, la cual benefician en rústicos trapiches paneleros, pina, frijol, algunos frutales y algunas hortalizas, como el tomate. Los lotes con café son pequeños y comprenden entre 100 a 200 matas, a las cuales, sólo les cosechan cerca de un quintal de café "seco de agua". Los lotes comunales están cultivados con café, coca y pancoger. La tecnologla, tanto en los lotes de pancoger como en los de café y coca, es tradicional. Los cafetales son minúsculos y están bajo densa cobertura arbórea. El paquete tecnológico de la "Revolución Verde" no esutilizado porlos indlgenas. En el café, las únicas labores que realizan son la cosecha y el beneficio. Ningún agroqulmicoes usado y,raravez,desyerban. La cosecha no es pareja y el descerezado lo hacen en pilones y a mano. El secado lo hacen sobre empaques o cualquier superficie plana, hasta obte- ner café "seco de agua". Aunque este beneficie es defectuoso, el café de los indlgenas tiene las venta- jas de tener mayor tamaño, mayor peso y ser total- mente libre de agroqulmicos. Tanto los cafetos como los arbustos de coca son viejos y sembrados en forma irregular, con densida- des bajas y variables. Los Arhuacos tienen la cos- tumbre de no cosechar la totalidad del café y sólo cosechan aquél que consideran necesario para el intercambio económico. Esta forma decosecha trae, como consecuencia, la calda de muchos frutos que germinan y crecen, lo cual da al cafetal un aspecto casi expontáneo. c. El uso de la fuerza indígena de trabajo • Elpatrón cultural de aprovechamiento de lafuerza de trabajo disponible de los Ikas es muy diferente al de zonas campesinas de la Sierra y de otras partes del pals, pues, las mujeres, los ninos, los adolescentes, los varones solteros y los recién casados, son quie- nes trabajan. Los hombres adultos dedican su tiem- po a lameditación, al mambeo de coca y a prolonga- das y frecuentes reuniones, donde se habla poco y se mambea permanentemente. Los indlgenas "civi- lizados" son los únicos que gustan salir de su asentamiento para visitar la tienda del colono, el centro poblado o el pueblo para tomar bebidas alcohólicas. En estos casos, no es raro que el indlgena gane un jornal, pero en general, no existe la contratación de mano de obra. La familia realiza el trabajo agrlcola, en especial los hombres jóvenes y solteros. Las mujeres son quienes cosechan las hojas de coca para el mambe, tejen, cocinan y atienden los níños. Los lotes comunales son atendi- dos, tanto por los niños de la escuela como por los jóvenes, cuyas familias aportan varias jornadas al mes. La cosecha del café la realizan, indiscriminadamente, todos los miembros de lafami- lia. Todas las familias deben colaborar en el trabajo de las tierras de la comunidad. Los hombres recién casados viven en el hogar de su suegro y deben dedicar algún tiempo para trabajar en la parcela familiar de éste. D. Economía En"Singuney","Umaque"y'Windiva", domina una economla de subsistencia, parecida a la de los campesinos, con la diferencia de que en estas localidades, por lo menos en.apariencia, se desper- dicia parte de la fuerza laboral más fuerte y produc- tiva que es la de los hombres adultos. Además, con los bajos niveles de rendimiento en sus parcelas y la escasa actividad de intercambio, su economla, a duras penas, alcanza para suplir necesidades de supervivencia. Inclusive, sus vestuarios, gorros y dolación personal son fabricados, casi en su totali- dad, por ellos mismos. El café, base de su economla, es vendido en los mismos asentamientos a indlgenas "civilizados" o llevado a San Sebastian donde la Cooperativa de 185 Caficultores les puede pagar por este producto un poco más (Pena de Bemal, 1991) .Como la cosecha es por "pases", emplricamente, el indlgena sabe, después del intercambio, si debe o no volver a cosechar más café. Si la cantidad de dinero recibida no le alcanza para comprar lo necesario, en la semana siguiente, se verá obligado a realizar otro "pase" de cosecha. Los inconvenientes de esta forma peculiar de cosechar tienen relación con la sobremaduraci6n y calda de muchos frutos que disminuyen los rendimientos (Minagricultura, 1990). La economla del resguardo se complementa con la producción comunitaria y con la fabricación artesanal y artlstica de los tutos o mochilas, por las cuales reciben de los intermediarios, una quinta y hasta una octava parte de la cantidad que los usuarios urbanos pagan, por estos apreciados artefactos, a los comer- ciantes. Los colonos y un indlgena "civilizado· sirven de intermediarios para suministrar el chirrinche a cambio de sus mochilas. La producción comunal se desUna a satisfacer necesidades colectivas, como son el funcionamiento de la escuela, del culto, del restaurante escolar, etc. La producción comunal es un elemento importante en la supervivencia de ins- tituciones comunitarias. E. Calidad de la vida A los indlgenas arhuacos parece que la modernidad no les interesa mucho. Con excepción del asentamiento de "Singuney", en el cual los indlge- nas, ciertamente han adquirido valores culturales de los colonos, en los demás asentamientos a los cuales se refiere este articulo, la cultura Arhuaca es algo que se resiste a desaparecer, ya que institucio- nes corno el Cabildo, su particular tenencia de la tierra, la tecnologla, la organización social, la lengua y su visión del cosmos, permanecen. En estas comunidades, la economla del café cons- tituye, no solo un elemento de articulación con la "civilización", sino, también, un elemento de sosteni- miento de su calidad de vida y permanencia de su cultura. El café es el elemento dominante de relación con el mercado, el cual les permite completar su ciclo económico pero sin perspectivas de acumulación ( Contreras, p.43, 1986) Los arhuacos son pobres, incluso, más pobres que sus vecinos los colonos. La pobreza material de sus viviendas, exentas de cualquier accesorio, muebles o comodidad, consta de malocas circulares con paredes de tierra pisada y techos de paja. En la parte central, se cocina y las personas del grupo familiar se sientan, comen y duermen a su alrededor. Un 186 indlgena común, posee un solo vestido el cual rara vez se quita y lava, utiliza burdas zandalias o botas de caucho o camina descalzo . Las mujeres y los níños lucen desaseados a los ojos del extra no, puesto que usan un solo traje y, generalmente, se mantienen descalzos y mal nutridos. La alimentación está sustentada por aquéllo que pueden producir e intercambiar en sus estrechos limites y es más desbalanceada que la de los cam- pesinos. Su dieta está basada en el consumo de plátano, yuca, aguadepanela, frijol y un complemen- to alimenticio que reciben dellCBF a través de los maestros y la organización indlgena. Cazan esporádicamente, pero tienen una concepción muy espiritual sobre la importancia del bosque y la fauna. El aire y el contorno es saludable como ninguno. La gran morbilidad por salud oral llama la atención de los extraños pues, raramente, se encuentra una persona que posea su dentadura completa. La elimi- nación de las excretas humanas se hace en cual- quier parte, sin importar si es a la orilla de la quebra- da. La principal causa de muerte es la mordedura de serpientes, la cual afecta, también, a las zonas de colonos. Los indios guardan gran temor y respeto por estos animales. El Cabildo, por intermedio de los "Mamos", tiene autoridad sobre todos los miembros del asentamiento y es celoso en las relaciones con los extraños. La Casa de la Organización Indlgena Gonawindúa Tayrona, en Santa Marta, sirve de hospedaje para los indios que bajan de la Sierra y, a la vez, es un Centro de articulación con la sociedad costeña y con el pals, ya que, a través de ella, las comunidades indlgenas de la Sierra tratan de regular y hacer respetar aquello que les queda de territorio y de cultura. El encierro que han experimentado los Ikas en el largo proceso histórico de expropiación de su territo- rio, de sus recursos y excedentes económicos, los ha colocado en la situación de un pueblo supervivien- . te y llama la atención su estoicismo, apoyado en valores religiosos, con que tratan de sobrevivir afe- rrados a su cultura. Si se reflexiona sobre la opresión a que han sido sometidos los Arhuacos, durante siglos, se explica la renuencia de éstos a "modernízarse", lo cual se expresa en su indiferencia ante lo económico y lo tecnológico, asl como su desdén por la guerrilla y el narcotráfico, lo cual resulta una actitud comprensible. Este fenómeno se ha acentuado en épocas recien- les, durante las cuales, los guerrilleros, ros narcotraficantes y hasta el propio Ejército, los han colocado en medio de sus propios conflictos. Las comunidades arhuacas son concientes que no pueden hacer abstracción de la sociedad regional y nacional, lo cual los ha motivado a participar activa- mente en la creación de instituciones, como la Confederación Indigena Tayrona y la Organización Indlgena Gonawindúa Tayrona, para que represen- ten sus intereses . CONCLUSIONES En esta breve descripción de la cañcultura y de algunos rasgos de la vida económica en la Sierra, queda la duda sobre la justificación histórica de la colonización campesina que amenaza, no sólo la cultura indlgena, sino, también la supervivencia mis- ma de este vasto y único territorio, que únicamente, las generaciones Muras, sabrán apreciar. Las formas racionales de interacción de las comu- nidades indigenascon la Sierra, poco apoco, se van agotando, a medida que la colonización les va arre- batando territorio; a pesar de las normas legales vigentes, nadie garantiza la suspensión de la des- trucción de la Sierra. Un 70% de su territorio sufre, ya, diferentes grados de erosión. La fauna desapa- rece rápidamente, así como algunas especies vege- tales de gran valor en la biodiversidad. Queda claro que la caficultura tradicional, tal corno se practica todavla en la Sierra, es la base tecnicoeconómica de sostenimiento de las formas de producción indigena y campesina; la mayor parte de los escasos excedentes económicos que produ- cen no se quedan en la zona y, apenas, permiten la supervivencia de estas explotaciones. Los ingresos que genera el café son básicos para la supervivencia de las economias campesina e indi- gena de la Sierra. Algunos componentes de su proceso productivo podrlan ser mejorados, sin ma- yor impacto ambiental tales como la renovación entresacada, las podas, la eliminación de cafetos muy viejos, el establecimiento de semilleros yosten- sibles mejoras en el beneficio. La agricultura moderna de cultivos limpios, con uso intensivo de insumas industriales, es incompatible con la sostenibilidad de este macizo. La pobreza asociada a la racionalidad indigena y campesina, impidió la entrada de la Revolución Verde la cual habría causado peores efectos. No puede decirse lo mismo del narcotráfico, causante directo e indirecto de buena parte de su deterioro actual Es probable que las especies vegetales y animales. que hoy se dilapidan, en un futuro próximo, tengan un incalculable valor. Las tierras planas del pie de la sierra nada valdrán sin el agua, que, todavia, produ- ce la Sierra. LITERATURA CITADA 1.Contreras, C.E. Tejiendo mochila, informe de trabajo de campo, Facultad de Ciencias Humanas, Departa- mento de Antropología, Bogotá, 1989. 2.Forero, Jaime, Persistencia y modernización del campesinado, en El campesino contemporáneo :Cambios recientes en paises andinos, Tercer Mun- do Editores, Santafé de Bogotá, 1990 3.1GAC, Sierra Nevada de Santa Marta, en: Revista Colombia, sus gentes y sus regiones, Bogotá, No. 14 de 1989. 4.------ Monografia del Departamento del Magdale- na, Talleres litográficos de Color Ospray Impresores Ltda.1989. 5.------- Atlas Básico de Colombia, IGAC. 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