. .' '. DEPARTAMENTO DE DESARROLLO RURAL Agronomía Colombiana. 1997 Volumen XIV No. 2 pago 158- 181 LA AGRICULTURA COLOMBIANA EN 1996 * (Comportamiento de sus Principales Variables) The Agriculture in Colombia during 1996 Rafael Vásquez Ordóñez .* SUMMARY This article deals with the agriculture in Colombia during 1996. Founded on some indicators such as growth of the production, land reform, credits, prizes, balance of payment, etc. It gathers information and analyses the mains economics and mana- gement techniques carried out by Agriculture Ministery, to garantee an appropriate admi- nistration of the agricultural sector in Colom- bia. It has also been consideret the suitable actions to solve the mains problems of the agricultural sector. Finally, some results obtained to december 1996 are presented. Key words: Agriculture. Growth. Production. Land Reform. Credit. Prizes. Ba- lance of Payment. INTRODUCCION El presente artículo describe y analiza el comportamiento del sector agrícola del país durante 1996. Para ello, hemos estudiado la evolución de cada una de las variables más importantes del sector, tales como el creci- miento del Producto Bruto Agrícola, el crédí- to, los precios, las importaciones y exporta- ciones, la estructura de tenencia de la tierra, las inversiones y el desempeño de los pro- ductos agrícolas más significativos. • Recibido en Febrero de 1997 .* Profesor Asociado, Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Santafé de Bogotá. DAN E., "Encuesta Nacional Agropecuaria", Bogotá, Octubre de 1996. Analizamos también, algunas de las acciones gubernamentales orientadas a so- lucionar los problemas más importantes, pre- sentes en el campo colombiano, así como los resultados obtenidos por el sector en el mencionado año de 1996. 1. ENCUESTA NACIONAL AGRO- PECUARIA La Encuesta Nacional Aqropecuaria' realizada por el Dane en el presente año, revela los siguientes hechos. Colombia no es un país agrícola sino ganadero. En efec- to, la actividad pecuaria ocupa 35 millones de has. mientras que la agricultura se desa- rrolla en 4.4 millones. Colombia sigue sien- do un país incoherente en su desarrollo eco- nómico, no sólo por el aprovechamiento de su tierra sino también, por la desigual tenen- cia de la misma. La incoherencia se refleja en el hecho siguiente: hay 51,8 millones de ha. dedicadas a la actividad agropecuaria, de las cuales 35 millones están ocupadas en ganadería y sólo 4,4 millones en agricul- tura. En estos 35 millones de ha. se incluyen malezas y rastrojos y, si éstos se restan, en- tonces, el país cuenta con 27,7 millones de ha. de pastos. (cuadro.1). De otra parte, la población rural es, des- de 1993, el 30% de la población total del país. Las importaciones agropecuarias cada dia crecen más. Las compras de alimentos para consumo directo pasaron de 402,3 millones de dólares en los primeros siete meses de 1995 a 580,5 millones en el mismo período de 1996. Las importaciones de cereales, especialmente las de maíz, trigo y cebada, se 158 Cuadro 1. Superficie Dedicada al Sector Agropecuario Usos Superficie %(Milis. de Ha.) Superficie agrícola 4.430.018 8,5 Cultivos permanentes 2.501.290 4,8 Cultivos transitorios, barbecho y descanso 1.928.727 3,7 Superficie en pastos y malezas 35.527.873 68,5 Superficie en bosques 10.088.071 19,5 Superficie improductiva y otros usos 1.820.034 3,5 Superficie incluida en el universodel estudio 51.865.996 45,4 Superficie no incluida en el universo del estudio 54,6 Area total de Colombia 114.187.000 Superficie ocupada por aguas 4,9 Superficie urbana y agrourbana 0,5 Superficie en parques naturales y páramos 13,7 Fuente: DANE. El Tiempo, 11 diciembre de 1996 incrementaron en 64,7%. En el año cafetero de 1993, se exportaron 14,8 millones de sa- cos, en 1996, apenas 10 millones. El hato ganadero nacional es de 26,4 millones de cabezas. Es decir, que hay casi una cabeza de ganado por hectárea de tie- rra. Además, éstas se encuentran situadas en las mejores áreas de los valles interandinos y las sabanas de la costa Atlán- tica. El grado de desarrollo de la ganadería es bajo. El área con riego es de 432.574 ha. el área fertilizada de 1,7 millones, la superfi- cie desyerbada (desmalezada) 18,5 millo- nes de ha. La ganadería es de tipo extensi- vo, lo cual es un escollo para el desarrollo del agro y del país. Este típo de ganadería se relaciona con los latifundios improductivos. La desigual tenencia de la tierra se re- fleja en estas cifras: el 87% de las fincas tie- nen un tamaño de entre cero y 50 ha. y po- seen el 27% de la superficie agrícola, mien- tras que el 13% de las fincas tienen entre 50 y 1.200 ha. y concentran el 73% de la super- ficie agrícola del país. Entre tanto, la superfi- cie urbana y suburbana, entornos donde, por lo general, se concentran las grandes, me- dianas y pequeñas industrias y la mayor can- tidad de la población nacional, sólo ocupa 329.474 ha. La Encuesta confirmó que la Reforma Agraria no ha sido efectiva, por el manteni- miento de los índices de concentración de la tierra. También revela que el sector agrope- cuario es, hoy día, una actividad marginal en cuanto a su grado de desarrollo y al repre- sentar el 19% del PIS, es la actividad que más tierra ocupa en el país, pero con predo- minio de formas de explotación tradiciona- les y atrasadas. Las estadísticas muestran que este atraso afecta a, por lo menos, 10 millones de personas que aún habitan las áreas rurales. 2. REFORMA AGRARIA En 1996 Y según el Ministerio de Agri- cultura, 4.675 familias fueron beneficiadas con la compra de 68.955 ha. por un valor total de $80.847.7 millones, de los cuales el Incora aportó $56.648.6 millones que corres- pondieron al 70% del subsidio de tierras y que comprometieron el1 00% del presupues- to asignado para la vigencia fiscal de dicho año, en el programa de mercado de tierras. 159 Así mismo, los primeros siete progra- mas de reforma agraria, con proyectos pro- ductivos rentables, comenzaron a dar resul- tados positivos. Estos proyectos se realiza- ron en fincas en plena producción. La pues- ta en marcha de ellos hizo parte de un acuer- do entre el Gobierno de Colombia y el Ban- co Mundial. Con éste último y para progra- mas de reforma agraria, se tramitó, en 1996, un préstamo por 300 millones de dólares. El mercado de tierras, según el Minis- terio de Agricultura, se refleja en la negocia- ción de proyectos productivos, es decir, "en fincas que se encuentran en plena produc- ción y cuya extensión permite la ubicación de 40 o más familias de campesinos". Las experiencias con estos proyectos producti- vos han arrojado resultados positivos. Tres de ellos se desarrollan en áreas bananeras. En otros, se ha logrado asegurar la compra de la producción con empresas agroindustriales, como en el predio Vegachí, con caña de azúcar y el Altamira y Cantillera, en la costa Atlántica, con tomate. La reforma agraria redistributiva en el ~aís, es decir, dentro de la frontera agrícola, tiene dos caras: la impulsada por el mercado, con proyectos productivos y la realizada por el Estado. Esta última tiene también como objeti- vo, expropiar un millón de ha. al narcotráfico si este proyecto es aprobado por el Congre~o. Además, el Estado actuaría en zonas donde el latifundio es inmutable. En relación con la expropiación, un es- tudio realizado por el Ministerio de Agricultu- ra2 hace las siguientes revelaciones. Los narcotraficantes tienen en su poder entre dos y cuatro millones de ha. Esto significa para el productor del campo, grande o pequeño, in- crementos en el precio de la tierra, de los cos- tos de producción y de la violencia. Por ello los gremios urgen la ley de extinción del dominio. La superficie de cuatro millones sería, más o menos, la mitad de la tierra que el país dedica 2 Minagrcultura, "Estudio sobre expropiación de tierras", citado por El Tiempo, 15 de octubre de 1996 a la actividad agrícola, que en total es de alre- dedor de ocho millones de ha. Por la vía de la extinción se induciría, también, a un reordenamiento en la ubicación de la agricul- tura. Se corregiría un problema, pues buena parte de la actividad agrícola se ubica en lade- ras y muy poca (excepto en el Valle del Cauca) en las tierras planas. El Ministerio de Agricultura calcula que sería expropiado un millón de ha. A ésto se sumaría medio millón de ha. de las zonas de reserva campesina y un millón del mercado de tierras, que es la nueva figura creada por la ley 160 de Reforma Agraria. La presencia de los narcodineros, ha incrementado el va- lor de-la tierra y ha dificultado el mercado de las mismas que es la negociación directa y voluntaria entre campesinos y propietarios. Además, los narcodineros han finan- ciado la vinculación de las estrategias públi- cas y privadas de contrainsurgencia (paramilitares, autodefensas, etc.) quienes le disputan dominios territoriales a las gue- rrillas y aterrorizan a la población civil. El Ministerio señala que la compra de tierras con narcodineros ha sido mayor en el occi- dente del país, principalmente en la cuenca del río Cauca. También, en las cuencas alta y media del río Magdalena, en la Costa At- lántica, donde hay mayor concentración de haciendas ganaderas, y en la Orinoquía ha- cia donde se ensancha la frontera agrícola. Según el Ministerio, la compra de tie- rras por narcotraficantes ha cambiado los tér- minos del problema agrario colombiano. Por ejemplo, incrementó los niveles de concen- tración de la tierra en pocas manos. Esto con- dujo al desplazamiento de campesinos ha- cia las fronteras de colonización y hacia las ciudades. Las tierras se han sobrevalorado lo cual desestimuló la entrada de empresa~ rios e inversionistas en el sector. Además, estimuló, la tendencia hacia la extensión de la ganadería en el país, en detrimento de la agricultura y de los bosques. En varias regiones, los narcos sustitu- yeron a las viejas clases propietarias de tie- rras, con el consiguiente deterioro del escaso liderazgo social que poseían en las regio- 160 nes afectadas. Este fenómeno ha significa- do una masiva transformación hacia atrás de las sociedades rurales, afectando a los campesinos más pobres y a los empresarios productivos. 3. TITULACION DE BALDIOS En 1966, el programa de Titulación de Baldíos registró la expedición de 5.168 títu- los en 445.958.7 ha., mientras que fueron conformados 37 resguardos con una super- ficie de 152.839 ha. de tierra que beneficia- ron a 13.790 indígenas, integrantes de 2.747 familias. Por medio de éste programa, se conce- de la propiedad a tenedores de predios del Estado, llamados baldíos, para que se incor- poren a la economía regular del mercado in- mobiliario y puedan, entre otros beneficios, solicitar créditos de las entidades financieras. Ellncora programó legalizar 900.000 ha., para beneficiar a 28.000 familias y su presupuesto fue de 2.840 millones de pesos. El título otor- gado a cada una de estas familias le permitirá legalizar aproximadamente 30 ha. Entre los principales obstáculos a la titulación de baldíos, se señalaron: primero, que la Ley de Reforma Agraria ordena que las visitas oculares a los predios deben rea- lizarse directamente por funcionarios de ese Instituto, es decir, se impide la delegación de la gestión y, es claro, que el Incora no tiene la capacidad operativa para atender adecuadamente el volumen de ese oficio y, segundo, el área máxima adjudicable se li- mitó a una Unidad Agrícola Familiar, lo cual obligó a los interesados a subdividir las soli- citudes, atiborrando a la entidad de peque- ñísimos expedientes. 4. ZONAS DE RESERVA CAMPESINA (ZRC) La ley 160 sobre Reforma Agraria tie- ne una figura especial denominada Zonas de Reserva Campesina (ZRC). Hacia esas zonas deben orientarse, de manera priorita- 3 Iván Acuña A. Abogado especializado en Derecho Agrario, entre otros. ria las acciones de las entidades del Estado relacionadas con el agro, como redistribución de la propiedad, impulso al cooperativismo, comercialización, crédito e infraestructura. Se pretende vincular áreas específicas del país a la frontera agrícola nacional y al mercado. En principio, por la existencia de narcocultivos, estar ubicados en zonas de colonización, poseer abundante población y existir presión sobre la tierra, se han selec- cionado, para ser declarados ZRC, los de- partamentos de Guaviare, Putumayo, Arauca, Amazonas y Meta. Serían zonas de reserva campesina y no como se consideran actual- mente, zonas de orden público. Las Zonas de Reserva Campesina, que impulsará el Decreto 1777 de 1996, se podrán constituir dentro de la frontera agrí- cola en regiones con conflictos por la tierra. Esta figura (ZRC), contemplada en la Ley 160 sobre Reforma Agraria, estaba prevista inicialmente para utilizarse en las zonas de colonización y en las tierras baldías. Con el Decreto 1777, se podrá actuar, tanto en las regiones de colonización, como dentro de la frontera agrícola, es decir, donde ya hay pro- piedad privada. La constitución de una ZRC sígnífica que la acción del Estado será pre- ferencial y que habrá prioridad para asignar subsidios y otros incentivos en créditos, ca- pitalización, adecuación de tierras, desarro- llo de proyectos alternativos, modernización y acceso a distintos servicios rurales. Según especialistas en derecho agra- río", la disposición del Gobierno deberá pre- cisar con exactitud las áreas máximas, tanto de tenencia u ocupación, así como las de propiedad que puedan tener las personas naturales o jurídicas. Cuando, en los casos de la propiedad privada, se sobrepasen es- tos límites, el Incora deberá adquirir, por medio de la negociación directa o por medio de la expropiación, las superficies que exce- dan los límites permitidos. Las áreas de reserva deberán seleccionarse por la junta directiva del Incora. En consecuencia, el mercado de tierras, o sea, la negociación voluntaria entre campe- sinos y propietarios, asunto previsto en la Ley 161 160, no se aplicará en las ZRC. En estas zonas, el Estado adquirirá, directamente o por expropiación, las tierras que sobrepa- sen los límites máximos permitidos. Por ejemplo, cuando se construya una ZRC, el Instituto puede señalar una propie- dad máxima de 200 ha. Si un propietario tie- ne más de esta superficie, se negociará con él y, si ésta fracasa, entonces, se expropiará. En las regiones de colonización, donde no hay propiedad privada, el Incora no podrá adjudicar títulos de propiedad a los colonos por encima de los límites máximos adjudicables según la zona. Por ejemplo, si se determina que el límite debe ser de 800 ha., a ningún colono se podrá titular por en- cima de este límite. Las primeras ZRC, dentro de la fronte- ra agrícola, estarían ubicadas en Puerto López (Meta), sur de Bolívar y sur del Cesar. Las primeras, en áreas de colonización, en el Guaviare, Caquetá (Puerto Rico) y Putumayo. Por frontera agrícola se entiende el área donde está definida la propiedad pri- vada en las zonas rurales. Hacia ellas se dirigirán, preferentemente, las acciones de las distintas entidades del Estado. Estas zo- nas, en donde existe el latifundio, la presión sobre la tierra y la violencia, serían, además, polos de desarrollo para reubicar campesi- nos que se encuentran en zonas cocaleras. La Junta Directiva del Incora constitui- rá y delimitará como zonas de colonización las regiones donde predomine la existencia de tierras baldías y en las áreas geográficas cuyas características agroecológicas y so- cioeconómicas requieran la regulación, li- mitación y ordenamiento de la propiedad o tenencia de predios rurales. Según Fedegán, la constitución de ZRC dentro de la frontera agrícola, que son las áreas donde hay propiedad privada de la tierra, puede conllevar a la expropiación y, por "eso se opone a la expropiación, sea por vía administrativa o sea por vía judicial". El decreto 1777 del 96 determina que la crea- ción de ZRC en regiones con violencia pue- de implicar la limitación e incluso la expro- piación por vía judicial de grandes propie- dades o latifundios. Estas Zonas de Reserva Campesina deberían, según la Federación de Gana- deros (Fedegán), constituirse, solamente, en las regiones de colonización, porque, es en ellas, en donde se han manifestado problemas campesinos a través de mar- chas y paros. Además, en la actualidad, dentro de la frontera agrícola, hay gran ofer- ta de tierras, (aproximadamente unas 350.000 ha.), es decir, muchos propieta- rios están ofreciendo sus tierras al Estado y el Incora no tiene dinero para comprar- las. Entonces, no se justifica crear ZRC dentro de la frontera agrícola. Ello puede crear desestímulo y descontento. Lo que debe hacerse es garantizar que las fincas productivas no serán expropiadas. Por su parte, la Sociedad de Agriculto- res de Colombia (SAC) se opone a la crea- ción de ZRC en cualquíer región del país, tal como ha sido propuesto por el Gobierno. Es- tas deben establecerse en áreas de coloni- zación o en predios baldíos, de acuerdo con lo establecido en la Ley 160 sobre Reforma Agraria. No tiene sentido involucrar en este proceso las zonas geográficas cuyas carac- terísticas agroecológicas y socioeconómicas requieran de regulación, limitación y orde- namiento de la propiedad o de la tenencia de los predios rurales. Para ello existe el me- canismo de mercado de tierras contempla- do en la Reforma Agraria. Según la SAC, no es posible convertir todo el territorio nacio- nal en ZRC y sostiene que "el resultado de semejante pretensión no es otro que desna- turalizar la Ley 160. Las ZRC son, apenas, uno de los instrumentos de la Reforma Agra- ria y no la única solución". Sin embargo, el Gobierno considera que la inequitativa distribución de la propie- dad de la tierra y la continuación de proce- sos de colonización justifican la intervención del Estado para desarrollar procesos de re- forma agraria, los cuales pueden ser impul- sados a través de la creación de las ZRC. Las primeras ZRC se crearán en áreas de Guaviare, Bolívar, Putumayo y Caquetá. Aún, no se han definido los aspectos operativos de las mismas. Tendrán contenido económi- co, social, político, ambiental y juridico. 162 El punto neurálgico de la negociación está en el aspecto relacionado con las tierras susceptibles de creación de ZRC, es decir, "las zonas geográficas cuyas caracteristicas agroecológicas y socioeconómicas requieran de regulación, limitación y ordenamiento de la propiedad o de la tenencia de los predios rura- les". Para el Gobierno, las ZRC podrán crear- se en cualquier parte del país salvo en los terri- torios expresamente exceptuados por la Ley. El Estado aún no ha constituido Zonas de Reserva Campesina. Ha diseñado sim- ples figuras jurídicas que recaen sobre los te- rrenos baldíos, es decir, no adjudicados, con el fin de que el mismo Estado limite las exten- siones mínimas y máximas que deban adjudi- carse y las condiciones que deberían acredi- tar y cumplir los ocupantes de esos terrenos. Por su parte, las organizaciones cam- pesinas (Fanal, ACC y Anuc) han expresado su apoyo a la constitución de estas zonas de reserva campesina. 5. CONVENIOS DE ABSORCION y VISTOS BUENOS DE IMPORTACiÓN El 15 de agosto de 1996 se anunció la terminación de los convenios de absorción agrícola. Estos se reemplazarían por acuer- dos de competitividad. Estos acuerdos con- sisten en que los agricultores y los industria- les se ponen de acuerdo para producir ali- mentos de mejor calidad y a menores pre- cios. El objetivo es modernizar la producción agrícola e industrial, elevar la rentabilidad en todos los eslabones de la cadena productiva y conservar el empleo y el crecimiento de la economía. Los nuevos acuerdos se firman por cadenas de producción, es decir, vincu- lando a agricultores, industriales y, si es posi- ble, comercializadores. Antes de finalizar el mismo año, debían establecerse los compro- misos por parte de los sectores que intervie- nen en la cadena alimenticia. Ellos no con- ducirán al cierre del mercado interno, sino que se mantendrá el criterio de libre comer- cialización de productos. En principio, se tra- bajará con oleaginosas, arroz y concentra- dos. Mientras se aprueban estos convenios, se mantendrán vigentes los de absorción que rigen para trigo, cebada, sorgo y soya. Los vistos buenos de importación, aun- que no habían sido reglamentados, tal como lo exige la Organización Mundial del Comer- cio (OMC), fueron utilizados en los conve- nios de absorción. En efecto, en los conve- nios de trigo, soya, cebada y palma africana, los vistos buenos eran otorgados a los in- dustriales de acuerdo con los volúmenes de compra de cosechas nacionales. De esa ma- nera, obtenían un permiso para importar las materias primas deficitarias. Sin embargo la OMC indicó que si Colombia seguía aplicán- dolos debía reglamentarios, ya que esta or- ganización prohibe los sistemas de importa- ción en los que se exige la compra de pro- ducción nacional como condición para traer bienes del exterior, tal como ocurre en los convenios de absorción. En consecuencia el Gobierno los suspendió temporalmente y presentó una propuesta. En opinión de los industriales, el Go- bierno debe eliminar los vistos buenos por- que, así, lo disponen los compromisos inter- nacionales sobre comercio y los agriculto- res opinan que deben mantenerse. Según Minagricultura los vistos buenos se podrán mantener siempre y cuando se deje claro que su aplicación obedece al criterio de "co- rrecta absorción" aceptado en el comercio internacional. 6. CREDITO RURAL La demanda cayó el 20% en 1996. Las altas tasas de interés, las trabas en el otorga- miento del Incentivo a la Capitalización Rural, la desaceleración de la economía y las exi- gencias de los bancos por la presentación de garantías reales, debido a que la agricultura está calificada como un sector de alto riesgo, hicieron que los agricultores no se interesaran en el crédito del Fondo de Financiación del Sector Agropecuario (Fihagro) Por lo menos $400.000 millones se quedaron en las arcas del Fondo de Financiamiento del Sector Agropecuario. La demanda de recursos disminuyó 20,14% al pasar de $738.817 millones entre enero y octubre de 1995 a $589.994 millones pres- tados en el mismo período del presente año. (cuadro 2). 163 Cuadro 2. Créditos de Finagro Enero-Octubre de 1996 Actividades 1995 1996 Variación % Préstamos ordinarios $ 622.569 $ 473.520 -23.94% Capital de trabajo 315.185 242.914 -22.93% Inversiones 307.384 230.606 -24.98% Pequeños productores 125.260 76.532 -38.90% Capital de trabajo 50.055 27.097 -45.87% Inversiones 75.204 49.435 -34.27% Otros productores 497.310 396.988 -20.17% Capital de trabajo 265.130 215.817 -18.60% Inversiones 232.180 181.171 -21.97% Bonos de prenda 116.248 116.475 0.20% Fuente: El Tiempo. 25 de Noviembre de 1996 La mayor caída se presentó en la línea de capital de trabajo para los pequeños pro- ductores. Precisamente, en este grupo es donde se presenta la mayor dificultad para el cumplimiento de los requisitos exigidos por los bancos. Además, muchos siguen fi- gurando como deudores morosos, pues los planes de alivio anunciados por el Gobierno no han comenzado a operar. En total, la caída de la demanda para capital de trabajo entre los pequeños agri- cultores fue del 45%, es decir, sólo se de- mandó la mitad de lo registrado en el mis- mo período de 1995. Así mismo, la deman- da de recursos para inversión entre los pe- queños productores cayó 34%. En los pro- ductores medianos y grandes, la utilización del crédito de Finagro registró una dismi- nución del 20,17% entre enero y octubre de 1996. (cuadro 2). Lo más significativo es la caída en la uti- lización de recursos para inversión, los cuales habían registrado un ascenso considerable en los últimos tres años, que hacía prever que el sector estaba avanzando en el mejoramiento de la infraestructura .. Según los gremios, las trabas impuestas al otorgamiento del Incenti- vo de Capitalización Rural (ICR) ocasionaron, en parte, la desaceleración en el uso de los recursos para inversión .. Los productores, también, se quejan de que, en la liquidación dellCR por la compra de maquinaria y equipos, se tiene en cuenta el valor de la mercancía en el país de origen, es decir, antes de la nacionalización y los sobrecostos generados por la intermediación de las casas importadoras. De acuerdo con Finagro, el monto de recursos colocados en todo el sector representa el 62% del valor total presupuestado para todo el año. 7. FINAGRO Su cartera fue de 1.2 billones de pesos. El crédito colocado en 1996 se discriminó así: $87.500 millones para pequeños productores, $ 445.000 para grandes y medianos y $119.500 para bonos de prenda .. La Caja Agraria, los bancos Ganadero y Cafetero participaron con 62% de los recursos, mientras que otros ban- cos lo hicieron con 38%. Los cultivos de ciclo corto fueron la línea de producción más be- neficiada, luego la producción de hortalizas, el sector bovino y el financiamiento median- te capital de trabajo. Mediante el Incentivo a la Capitalización Rural, se destinaron más de $9.000 millones para aliviar las deudas de aproximadamente 700 productores. La adecuación de tierras, con $5.000 millones, la comercialización, con $2.000 millones y la mecanización fueron las líneas más be- neficiadas con el ICR. 164 8. IMPORTACIONES Las importaciones de alimentos y ma- terias primas agrícolas se han convertido en un factor de control de la inflación. En efecto, entre enero y agosto, los alimentos aumen- taron su precio en un 15,9%, mientras la pro- ducción rural disminuyó en un 0,8% en el mismo período. La baja oferta de productos del agro ha sido compensada con importa- ciones, las cuales se incrementaron en un 38% durante los primeros siete meses de 1996. Aunque hay baja producción, los pre- cios se mantienen deprimidos por causa de las importaciones. (cuadros 3 y 4). Cuadro 3. Producción Agrícola (Ton.) El crecimiento de las importaciones agropecuarias ha pasado de 800.000 ton. en 1990 a tres millones en 1995. Cerca de la mi- tad de estas importaciones corresponde a ma- terias primas para la fabricación de concentra- dos. De maíz se importaron 701.000 ton. y de torta de soya 149.667 ton. (cuadro 5). El ingre- so de estos productos favorece, principalmen- te, a la avicultura, sector que demanda el ma- yor volúmen de concentrados, seguido de la porcicultura y la ganadería de leche. Medidas de protección y cláusulas de salvaguarda son casi imposibles de aplicar, debido a los com- promisos de libre mercado establecidos por la OMC y a que incrementarían la inflación. Producto Semestre A del 95 Semestre A del 96 Arroz 563.990 534.277 Maíz 480.501 419.998 Sorgo 323.756 285.784 Trigo 26.027 20.806 Soya 88.112 31.334 Algodón (fibra) 29.000 43.106 Papa 1.509.535 1.159.474 Frijol 83.789 73.567 Fuente: El Tiempo. 12 de Septiembre de 1996 Cuadro 4. Precios Promedio al productor· Producto 1995 1996 Var.% Arroz 122.469 117.464 118.491 Maíz 93.044 81.292 85.950 Sorgo 85.939 73.902 73.607 Cebada 101.912 108.576 83.876 Trigo 109.541 105.597 105.856 Soya 139.133 138.485 143.867 Algodón (fibra) 821.186 984.183 947.341 Papa 77.771 102.670 73.430 Frijol 443.288 420.985 414.873 • Deflactado a precios de 1960 Fuente: El Tiempo. 12 de Septiembre de 1996 165 Cuadro 5. Importaciones de Alimentos y Materias Primas Agrícolas (Ton). Enero - Julio 95/96 Producto 1995 1996 Var.% Aceites comestibles 61.396 86.754 41.30 Algodón 18.096 7.067 -60.95 Arroz 16.999 47.732 180.79 Cebada 112.375 194.152 72.77 Frijol rojo 12.747 7.916 -37.90 Soya 72.384 149.667 106.77 Leche 4.752 1.979 -58.35 Lenteja 26.467 19.344 -26.91 Maíz 523.471 701.449 34.00 Trigo 516.340 625.844 21.21 Carne de pollo 3.813 2.762 -27.56 Carne de res 1.179 2.073 75.83 Carne de cerdo 1.656 922 -44.32 Tarta de Soya 12.295 17.958 168.10 Fuente: Información recolectada en puertos. El Tiempo 12 de Septiembre de 1996 Así mismo, la SAC dice que las impor- taciones son la causa de la disminución del empleo rural (durante este año se han perdi- do 42.000 empleos rurales, debido a la re- ducción del 5.0% en las áreas sembradas de cultivos transitorios). Por el contrario, para el Gobierno, en el último año, se han generado más de 100.000 empleos. En cuanto a las importaciones del sec- tor agroindustrial, los industriales rechazaron la propuesta de recortar el plazo para pagar las importacionesde productosagropecuarios. La propuesta es que el tiempo de los giros de pago se reduzca a tres meses, el cual anteriormente era de seis. Según la ANDI, todo instrumento enca- minado a encarecer aún más el costo de im- portación para la industria de alimentos, ade- más de ser discriminatorio,atenta contra la vo- luntad de contribuir con la recuperación del agro nacional y de encaminar las cadenas agroalimentarias por los senderos de la competitividad. Además, sostiene que, con la creación del sistema de franjas de precios, la agroindustria perdió competitividad frente a paises, como Venezuela, que tienen una di- ferencia importante en los aranceles de im- portación. Lo que se quiere es una compe- tencia justa entre los productores naciona- les y los extranjeros. Por su parte, el Viceministro de Agri- cultura señala que la iniciativa está contem- plada en el plan de reactivación del sector agropecuario. Con la revaluación, las altas tasas internas de interés y la favorabilidad quetienen los importadores de insumas agro- pecuarios que buscan financiación en dóla- res, se genera una desventaja artificial para e! sector agropecuario colombiano. 9. MINIFUNDIO Esta forma de tenencia de la tierra co- bija a, aproximadamente, 860.000 familias campesinas. El abastecimiento de alimen- tos en las ciudades es garantizado por los minifundistas: papa, cebolla, hortalizas, fru- tas, leche, gallinas, pollos, huevos y café, entre otros, son suministrados por campesi- nos minifundistas. Estos entregan a las ciu- dades el 57% de los alimentos transitorios (cultivos semestrales) y el 43% de los per- manentes. 166 La Ley 160 sobre ReformaAgraria, con- templa la reestructuracióndel minifundio,pero no ha operado por falta de recursos. La mise- ria asola, cada vez más, a los minifundistas. No hay porvenir para el minifundio, las tierras están acabadas, la apertura económica gol- peó a los minifundistas productores de trigo y cebada, debido a las importaciones.La transi- ción del pais rural al urbano no ha significado atraer hacia lo moderno la economía másatra- sada. La combinación del atraso rural -rnini- fundio, latifundio,campesinos sin tierra- no ha dejado despegar a Colombia. "Esta asimetría en el desarrollo -conjunción de lo moderno y lo atrasado-de origen histórico,(cuadro6), que se desprende del atraso agrario, produce en contrapartida un nivel de tensión social muy elevado, pues entorpece los procesos de mo- dernización y dificulta la expansión del pro- qreso".' 10. PLANTE En lugar del programa gubernamental del Plante, (Sustitución de cultivos ilícitos), por parte de los campesinos, se sugiere esta propuesta: "para promover la erradicación de los cultivos, sin que afecte el medio am- biente, el Gobierno Nacional debe adoptar la política de comprar los cultivos, cuyo pago se efectuaría previa comprobación de su existencia y erradicación del mismo campe- sino productor. Posterior a lo cual, el campe- sino adquiriría el derecho al crédito subsidiado, el cual, sólo, se entregaría sus- tentado en un proyecto productivo que le garantice al campesino cambios a una acti- vidad productiva rentable". La propuesta del Gobierno no resuel- ve el problema que viven y padecen miles de familias pobres dedicadas al cultivo ilícito de la coca. Los estudios de las entidades oficiales especializadas en el tema demues- 4 Según Marco Palacio, las regiones de mini-fundio han sentido con fuerza casi todas las fases de la violencia: la del sectarismo tradicional 1945-49, la de la abstención liberal a fines de 1949 y segundo semestre de 1953, la de los pájaros de 1945 a 1958 y la residual desde la caída de Rojas Pinilla hasta 1964. tran que, hoy, más del 90% del territorio que se encuentra en conflicto, está constituido por suelos ácidos, lavados y sin capa vege- tal, en donde, sólo los cultivos como la ma- dera, el caucho o la coca pueden sobrevivir. Ni siquiera la ganadería extensiva, poco exi- gente desde el punto de vista agrológico, sería posible en suelos tan estériles. Los campesinos en estos terrenos no pueden producir ni siquiera el pancoger. Si a esos campesinos se les ofrece, dentro de la fron- tera agrícola, tierras de buena calidad, cré- ditos blandos, asistencia tecnológica y co- mercialización adecuada, se solucionaría la crisis. Pero se requiere dotar al Incora de recursos para que pueda atender, de mane- ra satisfactoria, la gran oferta voluntaria de tierras que se presenta actualmente. 11. APERTURA ECONOMICA Los economistas agrícolas del conti- nente, reunidos en 1996, fijaron su posición sobre el Estado y la situación del continente: "No es la liberalización per se la causa de los males, pero el desequilibrio en el mane- jo de las políticas nos está llevando al agra- vamiento de las condiciones del subdesa- rrollo. La teoría económica debe ser pura, pero no debemos pretender definir y condu- cir los procesos de desarrollo sólo con base en la teoría económica. Las cifras globales, tradicionalmente manejadas por economis- tas, revelan que se controla la inflación, se reduce el déficit fiscal y crece el PIB prome- dio, y ello parece satisfacer el ego de las metas económicas. Lo que no dicen es que el desempleo no se reduce, el número de pobres aumenta, se profundizan las condi- ciones estructurales de la pobreza, se difun- de la obsesión por el consumismo, se modi- fica la composición del gasto familiar, la de- lincuencia aumenta y la esperanza de vida disminuye. La mano invisible en mercados imperfectos o poco desarrollados no es sufi- ciente para alcanzar una equitativa asigna- ción de recursos. El sector público debe mantener su intervención directa con respec- to a ciertos grupos vulnerables y objetivos sociales de largo alcance, como son el com- bate a la pobreza rural y la preservación del ambiente." 167 Cuadro 6. Evolución 1960-1990 del Número de Minifundios Tamaño (Has) 1960 1988 1991 0,1 a menos de 1,0* 28,7 18,3 13,7 1,0 a menos de 3,0 29,6 28,0 30,4 3,0 a menos de 5,0 14,4 16,9 17,7 5,0 a menos de 10 16,3 20,7 22,8 10 a menos de 20 11,0 16,1 15,3 Total 100,0 100,0 100,0 (*) De 0,1 a menos de 1,0 ha. son microfundios. Fuente: El Tiempo. 12 de Septiembre de 1996 Sin embargo, en Colombia, se obra en contravía. Aunque el agro necesita más y mejor intervención estatal, el Gobierno desmonta su institucionalidad rural en aras de: "tanto mercado como sea posible y tan poco Estado como sea imprescindible". Así, eIICA, el IDEMA (eliminado), ellNCORA y la Caja Agraria han sido reducidas, casi extinguidas. La élite colombiana pareciera no te- ner visión social. Para acuerdos y nego- cios se necesitan naciones con identidad e integradas. Los países que más crecen son aquéllos que tienen menos diferencias económicas y sociales internas y los que tienen mayores diferencias son los que más se estancan. Es un dato empírico demos- trado. Los países con profundas desigual- dades sociales poca oportunidad tendrán en el proceso de internacionalización de la economía. 12. POBREZA De acuerdo con el Departamento Na- cional de Planeación," en septiembre de 1992 aproximadamente 8,7 millones de per- sonas se encontraban en la indigencia, es decir, el 25,16% de la población colombia- na. Así mismo, 19,1 millones más eran con- siderados pobres, lo cual equivale al 56,44% de los habitantes. A septiembre de 1995, sie- 5 DNP, "Programa de Modernización Agropecuaria y Rural", Documento Compes 2723, Santafé de Bogotá, 1996. te millones de personas fueron declaradas en estado de indigencia, o sea el 20,28% de la población. Y la pobreza siguió afectando a más de 19 millones de colombianos, que corresponden al 55,05% de los habitantes del país. El área rural es aquella que afronta los mayores problemas sociales. Según las cifras de 1995, el 72,78% de los integrantes de familias campesinas se encuentran en condiciones de pobreza, frente a un 42,59% del área urbana. También, la indigencia ru- ral es mayor que la urbana. El índice de indigencia en el campo es del 34,31% frente a 10,42% en las ciudades. Para afrontar el problema de la pobre- za, es necesario crecer más, pero con equi- dad. La preocupante y creciente pobreza de América Latina llega a 60 millones de perso- nas. Una de las causas es la poca importan- cia que se ha dado al desarrollo social en cada país.. Se necesitan reformas económi- cas, sociales y estructurales del Estado. Me- jorar la administración de los recursos. Nin- guna reforma económica se sostendrá en el tiempo si no hay mejoras sociales reales y no se avanzará en lo económico y en lo so- cial si no se moderniza lo institucional, es decir el manejo del Estado. Se requiere de una gerencia social y de una mayor coordi- nación en el diseño de la política económica y la gestión social. Según el BID, en 1980, el 41% de los latinoamericanosvivían por debajo de la línea de pobreza (los que ganan menos de un dó- lar pordía);este porcentaje aumentó en 1986 a 43,5% y en 1990 llegó al 47%. La tasa 168 de escolaridad promedio en la región es de 5,2 años, mientras que en Corea del Sur es de 9,2 años. Hace 40 años no existía dife- rencia. Los sectores más vulnerables a la pobreza son los niños y las mujeres. Por esta razón, el Instituto Interamericano para el De- sarrollo (Indes) recomienda, como una prio- ridad, mayor inversión en la mujer latinoa- mericana. 13. FONDO DE SOLIDARIDAD AGROPECUARIA Según el Decreto2002 de 1996,el Fon- do se creó para ayudar únicamente a los pe- queños productores. Comprará a los interme- diarios financieros las obligaciones vencidas con corte a 31 de diciembre de 1994. Contará inicialmente con $150.000 millones para be- neficiar a unos 200.000 campesinos. Las deudas serán pagadas así: de aquellas contraídas cuyo capital original sea inferior o igual a cinco millones de pesos, el Fondo adquirirá solo la totalidad del monto de capital y de los intereses contabilizados como cuentas por cobrar. Los intereses en cuentas de orden serán asumidos por los respectivos intermediarios financieros a los cuales el Fondo les compre la cartera. Así mismo, se pagarán también las deudas con- traídas cuyo capital original sea superior a 5 millones de pesos e inferior o igual a $10 millones, en cuyo caso, el Fondo adquirirá solo el 25% del capital inicial y la totalidad de los intereses capitalizados y los contabi- lizados como cuentas por cobrar. Sobre los sujetos de crédito, también en este caso, los intereses en cuentas de orden serán asumidos por los respectivos intermediarios financieros a los cuales se les compre la cartera. Según el decreto, los cam- pesinos que se acojan al programa volverán a ser sujetos de crédito. De su cumplimiento con el FSA dependerá que otros pequeños agricultores se beneficien. Los recursos del Fondo provendrán de medio punto del IVA, de la recuperación de cartera de crédito, adquirida por el Fondo, de créditos internos y externos o cualquier otro mecanismo financiero desarrollado para obtener recursos con destino al Fondo. Los beneficios del Fondo serán únicamente para campesinos cuyos activos no superen los 250 salarios mínimos mensuales (aprox. 35 millones de pesos) incluidos los del cónyu- ge o compañero (a) y cuyos ingresos pro- vengan de las dos terceras partes de activi- dades agropecuarias y/o pesqueras, o que por lo menos el 75% de sus activos estén invertidos en esas actividades. 14. FONDOS PARAFISCALES El decreto 2005 del 6 de noviembre de 1996 establece los mecanismos de con- trol interno y externo , regula los gastos que pueden realizar los fondos y autoriza la contratación de auditorías externas por parte del Minagricultura. Estos fondos son llamados parafiscales porque se alimen- tan con dineros que entregan los afiliados a un gremio, de acuerdo con un determi- nado rango de aportes establecidos por las reglamentaciones de esos fondos, Los re- cursos se usan para fomentar una determi- nada actividad. 15. PROYECTOS DE DESARROLLO RURAL INTEGRADO (DRI) Los proyectos de Desarrollo Rural In- tegrado (DRI) cumplieron 20 años. En estos 20 años se han ejecutado tres fases. Las fases I y 11 se cumplieron entre 1976-82 y 1983-90. Se plantearon como sustituto de la reforma agraria. "Transformar las socieda- des rurales atrasadas en sociedades orien- tadas hacia el mercado bajo la racionalidad capitalista, acentuando su especialización en la producción de alimentos y en la mo- dernización productiva". Buscaron la crea- ción de una clase media campesina, asen- tada en minifundios, generadora de una bue- na oferta de alimentos para las ciudades. La fase 111 se realizó entre 1991 y 1996. Trató de recoger los temas de descentraliza- ción política y administrativa de los años 80's. "La cofinanciación obligatoria con los muni- cipios a través de proyectos en temas de com- petencia territorial, la ampliación de la co- bertura y libre concurrencia de entidades 169 ejecutoras, caracterizaron el cambio de pro- grama para que éste fuera orientado princi- palmente a partir de la demanda". La Fase IV consiste en la cofinanciación de planes integrales de desarrollo rural a nivel regional, con la participación de las comuni- dades. En lugar de financiar proyectos atomizados, como lo venía haciendo, el DRI aspira a respaldar paquetes de desarrollo con el aval no solo de los alcaldes sino fundamen- talmente de los Consejos Municipales de De- sarrollo Rural, entes de los cuales partirán las iniciativas. Se requieren $600.000 millones para esta fase. Para 1997 habrá un presupuesto de 140.000 millones de pesos, de esta cifra para desarrollo rural se destinarán $25.000 millones. En 1996 fueron $40.000 millones. La caída se debe a que parte del presupuesto se distribuirá para otros programas: para el Plante, $20.000 millones y para programas con Comités de Ca- feteros, otros $20.000 millones. El Instituto de Estudios Rurales de la Universidad Javeriana, en un estudio prepa- rado para los 20 años del DRI, señala: el plan de modernizar a los campesinos se hace cada vez más difícil en el país. La concentración de la tierra -comprobada por la Encuesta Nacio- nal Agropecuaria del Dane- y la violencia son distintivos de Colombia. La concentración de la riqueza, el sesgo anticampesino de los mo- delos de desarrollo y de la estructura producti- va, la concentración de la pobreza en ecosistemas frágiles y la limitada representa- ción campesina en los centros de toma de de- cisiones, son obstáculos a cualquier proyecto de desarrollo del campo colombiano. Sin su remoción es más bien poco lo que un progra- ma de modernización del campesinado pue- de lograr. Hay que mirar al DRI entonces en sus justas y limitadas proporciones. 16. MERCADO ANDINO Y MERCOSUR En 1966, los términos del acercamiento entre el Pacto Andino y Mercosur cambiaron radicalmente. La negociación para la creación de una zona de libre comercio se hará en una sola etapa y los diálogos se llevarán a cabo entre dos zonas de integración y no entre paí- ses individuales. Esta decisión protege el Aran- cel Externo Común, lo cual corría el riesgo de ser perforado si la negociación hubiera sido individual. La negociación del llamado "patri- monio histórico", que estaba diseñada para unificar las preferencias arancelarias concedi- das en el pasado, ha sido descartada. La crea- ción de una zona de libre comercio entre los dos grandes acuerdos regionales se hará en una sola etapa, que cubrirá la totalidad del universo arancelario. Para Colombia, los beneficios que se tienen actualmente en materia de preferen- cias y listas de productos sensibles se man- tendrán inmodificables. Un total de 1.350 productos colombianos gozan de beneficios arancelarios en los cuatro países que con- forman Mercosur. A su vez, 430 posiciones arancelarias de esas naciones tienen bene- ficios al ingresar a Colombia. El grueso del comercio de Colombia con Mercosur lo rea- liza con Brasil y, en 1995, llegó al 59% del intercambio global. La mayoría de las expor- taciones de Colombia hacia el Mercosur se canalizan a través de los Acuerdos de Al- cance Parcial y el mayor aprovechamiento de las preferencias recibidas por Colombia se registra para las exportaciones a Argenti- na y Brasil. 17. GRUPO DE LOS TRES (G-3) México, Venezuela y Colombia acor- daron darle un nuevo impulso al Tratado de Libre Comercio vigente desde enero de 1995, mediante la participación de las pe- queñas y medianas empresas de los tres países en el proceso de integración trilatoral. El intercambio comercial entre los socios del G-3 al cierre de 1995 representó unos US$3.274 millones, de los cuales el 65,27% correspondió al comercio colombo-venezo- lano. En cambio la relación de México con Colombia sólo significó un 16,59%, mientras que el intercambio venezolano-mexicano alcanzó aproximadamente el 18,14%. En el sector automotor existen grandes desventa- jas entre México y los dos miembros restan- tes, por lo cual se solicitó protección para las industrias automotrices de Venezuela y Co- lombia. 170 De otra parte, Venezuela y Colombia acordaron firmar una carta de intención para entrar a negociar conjuntamente un acuer- do de libre comercio con el Mercosur. Boli- via se adelantó y ya suscribió un acuerdo de libre comercio con el mismo. 18. MERCOSUR Fundado hace 5 años, ha logrado crear un mundo artificial de crecimiento económico, donde las industrias ineficientes prosperan tras un muro de barreras comerciales. Un estudio del Banco Mundial muestra el contraste de sus objetivos: generar miles de millones de dóla- res por concepto de comercio y, a la vez, pre- parar a sus miembros para competir en un régimen mundial de libre mercado. La investi- gación muestra que Mercosur genera una gran cantidad de comercio e inversiones, pero en los lugares equivocados. El comercio entre los países miembros de Mercosur aumentó de US$4.200 millones en 1990 a US$12.300 mi- llones en 1994. Las categorías de crecimiento más rápido fueron los automóviles, autobuses, maquinaria agrícola y otros bienes de capital que se producen, de manera relativamente ineficiente, en los países miembros. En otros términos, los países de Mercosur aislados de la competencia externa, invierten en fábricas que manufacturan productos demasiado cos- tosos para venderse en otros mercados fuera del grupo. El resultado sería que podrían verse imposibilitados de competir a nivel mundial una vez que desaparezcan las barreras co- merciales externas y el capital no se invierta en empresas más eficientes. Por lo general, los productos más di- námicos del comercio interno de los países de Mercosur son los bienes de capital que los países no han podido exportar de mane- ra competitiva a otros mercados. Y, a corto plazo, los países que cuentan con fabrican- tes más eficientes pierden porque las barre- ras comerciales de Mercosur los mantienen alejados. El resultado parece ser una prue- ba definitiva en materia de su impacto ad- verso sobre terceros países. La investiga- ción cita el sector automovilístico como ejem- plo principal. El comercio automotriz entre los países fue de US$2.1 00 millones en 1994, mientras que, en 1988, sólo era de US$207. Aunque Mercosur tiene por meta esta- blecer aranceles comunes a los productos de otros países, los países miembros toda- vía mantienen tarifas separadas para mu- chos productos, incluidos los automóviles y camiones. Por ejemplo, Brasil impone aran- celes hasta del 70% a la importación de ve- hículos, pero las compañías extranjeras que cuentan con operaciones locales de manu- factura pagan, sólo un 35%. Por su parte, Argentina cuenta con un sistema de cuotas para la importación de vehículos, al igual que Uruguay, lo cual ofrece las mayores cuotas a las compañías que tienen plantas locales. En opinión del Banco Mundial, por lo general, el libre comercio produce mayor ri- queza que los pactos comerciales regionales. Es fácil entusiasmarse con los pactos regiona- les comerciales, sin embargo éstos pueden generar grandes peligros. Pueden terminar por inhibir la liberalización del comercio mundial. Los pactos regionales podrían llenar de razo- nes a las empresas y los trabajadores para si demasiada gente se hace rica a costa de des- viar el comercio, mantener protegidos los mer- cados y; los esfuerzos que se realizan por libe- ralizar el comercio en todo el mundo podrían verse minados. Por ejemplo México, debido a las pre- siones de sus compañías nacionales en cri- sis, elevó los aranceles que cobraba por la importación de 502 productos procedentes de países que no eran miembros del TLC, pues no podía imponer aranceles a las im- portaciones de EU y Canadá. Mercosur argumenta que las barre- ras comerciales a la importación se redu- cirán gradualmente, lo cual obligará a los países miembros a competir en todo el mundo. Hoy, muchos aranceles externos de Mercosur, que ascienden a un prome- dio del 14%, son más bajos que los que se cobraban antes de la creación del grupo. Los defensores de Mercosur expresan: "cuando nos incorporamos al Mercosur sa- bíamos que tendríamos que comprar refrigeradoras de Brasil más caras que las de EU, pero creemos que Mercosur se abrirá más a mediano plazo" 171 19. PRODUCCION AGRICOLA MUNDIAL Aumentó un 3.0% en los 60's, 2.3% en los 70's. y 2.0% entre 1980-1992. La tasa de crecimiento de la producción agrícola mundial es de 1.8% anual y será inferior de ahora has- ta el año 2.010 la producción desciende por el descenso de la tasa de crecimiento demo- gráfico y el hecho de que cada vez un número mayor de países eleva su consumo de alimen- tos por habitante a niveles más allá de los cua- les no cabe esperar nuevos aumentos. Hay suficiente oferta de alimentos para aquellos consumidores con poder adquisitivo mientras que en los países pobres se necesitan pero no se pueden comprar por falta de ingreso. La población que consumirá más no cuenta con suficientes ingresos para aumentar la deman- da de alimentos y hacer que estos se produz- can. El número de habitantes del mundo es de 5.800 millones en 1996. Cada año crece en 86 millones. 20. CEREALES La producción mundial de cereales co- menzó a recuperarse luego de casi tres años de dificultades. (cuadro 7). Los buenos píe- cios estimularon la producción de maíz, trigo y otros cereales en Australia, la UE, Canadá, Rusia y otras naciones de la exUnión Sovié- tica. Para el trigo los precios mundiales au- mentaron debido a fenómenos climáticos en EU y Argentina. La cosecha total argentina asciende a 15 millones de tons. métricas. Para el maíz, Europa abrió sus puertas al maíz alterado genéticamente procedente de EU. Cuadro 7. Producción mundial de creales. Pese a la recuperación mundial, la oferta seguirá menor con respecto a la de- manda y por ello los precios se mantendrán altos por mucho tiempo. Desde 1994, cuan- do comenzaron a caer las existencias mun- diales de granos, los precios sufrieron un incremento de 26% en trigo, 36% en arroz y 20% en maíz. El mercado mundial de cerea- les es oligopólico, es decir, hay pocos com- pradores frente a muchos vendedores. En Colombia, la producción no se re- cuperó, debido, según los gremios, al desestímulo causado por las importaciones y a la caída de la rentabilidad. Hasta junio, las importaciones de maíz habían crecido en comparación con el primer semestre de 1995 de 421.000 tons. a 628.000 tons .. Las de cebada iban en junio con un crecimiento de 57% y las de trigo en 17%. Según la SAC, desde 1990 hasta hoy han salido de la pro- ducción nacional casi 350.000 has. de ce- reales. Los precios altos de los últimos años se tradujeron en incrementos de costos para los procesadores, lo cual disminuyó su ren- tabilidad. Para el arroz, se eliminó el subsidio al almacenamiento del arroz cáscara con el cual los arroceros del Llano esperaban mejorar su rentabilidad. La medida afectó a unas 100.000 toneladas que se encon- traban en bodegas de particulares y que estaban recibiendo un subsidio de $10.000 por tonelada almacenada. La decisión fue tomada luego de que los precios del arroz 1996 1997 Variación Variación Cereal Proyección Proyección Absoluta Porcentual Mayo Mayo (Milis Ton.) % Sorgo 53,8 60,0 6,8 13 Maiz 506,4 567,1 60,7 12 Trigo 534,7 578,5 43,8 8 Cebada 141,6 156,8 15,2 11 Total 1236,5 1363,5 126,5 10 Fuente: USDA. Citada por El Tiempo. 24 de agosto de 1996 172 blanco al público, comenzaron a reaccio- nar, generando presiones inflacionarias durante el último mes del año. En cuanto al maíz, su crisis explica casi la mitad del deterioro de los cultivos transito- rios que perdieron más de 600.000 hectá- reas desde que comenzó la apertura. Y la mitad de los 20.2 millones de jornales que se perdieron. Las importaciones han creci- do en los últimos seis años 15.775% al pa- sar de 8.042 a 1.27 millones de ton. 21. SITUACION y PERSPECTIVAS DEALGUNOSPRODUCTOSAGR~ COLAS y DE LA GANADERíA Café Desde junio de 1989 cuando se rom- pió el Pacto Cafetero, este cultivo ha tenido diversos y graves problemas: derrumbe de los precios, en ocasiones hasta US$0.50 centavos la libra; luego la presencia de la broca, extendida hoya la mitad de los culti- vos, con sus sobrecostos de producción. Además del incremento de la oferta y el des- orden en el mercado, el consumo comenzó a descender: en 1975 cada norteamericano consumía cinco kilogramos de café y, en la actualidad, sólo consume cuatro. Los altos costos de producción pues, mientras, en Colombia, vale 94 centavos de dólar produ- cir una libra de café, en Vietnam cuesta 31 centavos, en Honduras 51 y en Costa Rica 77. La productividad en Colombia es tam- bién baja, ya que, únicamente, se producen 100 arrobas por ha. mientras en Costa Rica, el promedio es de 160. Colombia está perdiendo rápidamen- te competitividad en el mercado mundial del café y es inevitable que la caficultura en nues- tro país reduzca su tamaño en los próximos años. El café más que un cultivo es toda una cultura alrededor de la cual viven aproxima- damente 300.000 familias en todo el país. Qué se haría con las 250.000 ha. que deben salir de la producción? Cómo aumentar la productividad y pasar de una producción de 80 arrobas por ha. a 150 arrobas por ha. Los cultivadores carecen de créditos para reali- zar las labores fitosanitarias necesarias y, tampoco, disponen de los recursos del IVA que les prometió el Gobierno. Sus ingresos se verán afectados, pues se estima que la producción caerá a 10 millones 600 mil sa- cos. Los cafeteros solicitaron el estableci- miento de un Cert cafetero para resarcir las pérdidas que ha dejado la revaluación mo- netaria y que se calculan en los US$2.000 millones. En la última década, el café ha perdido importancia en la economía colombiana. Mien- tras, en 1970, el 60% de las exportaciones to- tales correspondían a café, entre los años de 1990 y 1994, éste producto, sólo participó con el 20% de las exportaciones. En 1995, por efec- to del invierno, se perdió el 15% de la cose- cha, es decir, cerca de 1,7 millones de sacos. Adicionalmente, cada año, la broca consume el 10% de la cosecha. La inflación golpea tam- bién al sector, pues el 70% de los costos de producción son laborales. Por culpa de la revaluación, que, para este año, llegará aI14%, Colombia ha reducido en 25% su competitividad en el mercado externo. La Fe- deración de Cafeteros de Colombia indica que, con cada punto porcentual menos de deva- luación, los ingresos del sector se reducen en 15.000 millones de pesos. Si al finalizar 1996 se presenta una revaluación de seis puntos, como es factible, el sector cafetero dejará de percibir $15.000 por carga, es decir, la mitad del incremento del precio interno efectuado en agosto pasado. Para todo el sector, los meno- res ingresos llegarían a los $82.000 millones. Por cada punto porcentual que cede la deva- luación, la pérdida es de 15 millardos de pe- sos. Al cierre de 1996, el déficit del Fondo Na- cional del Café alcanzaba los 200 millardos de pesos. Algunas de las soluciones se refieren a la diversificación. Por ello, los cafeteros durante este año iniciaron proyectos de pro- moción de turismo, de piscicultura y de vive- ros. Se trata de organizar el ecoturismo que cada día, tanto en Colombia como en el ex- tranjero, adquiere más fuerza y fama, Cerca de Pereira, ya se han iniciado algunos pro- yectos, tales como una explotación de alevinos de tilapia roja en alianza con Gabriel una empresa belga, así como viveros de fru- tas, forestales y de plantas ornamentales. 173 Guayaba Esta fruta, junto con la panela, fue in- cluida por las Naciones Unidas dentro de los productos para superar el hambre y ali- viar la pobreza en Colombia. En Santander, está la mayor concentración de fábricas de bocadillo y conservas. Existen 300 fábricas que generan 3.000 empleos directos y 4.000 indirectos. En sólo bocadillo, se producen 35.000 ton. anuales en todo el país. Las ex- portaciones se dirigen hacia Alemania cuyo valor promedio alcanza los US$500.000 El mercado alemán genera la mitad de esas divisas. Posee vitaminas A y C, fósforo, cal- cio y proteínas. Tiene un componente llama- do pictina que reduce los niveles de colesterol en el organismo. El valor de su producción es de $50.000 millones distribui- dos así: para consumo en fresco y procesa- miento (105.000 ton. anuales) $5.500 millo- nes y, para la agroindustria de los bocadi- llos y los jugos, más de $44.000 millones. Algunos de los problemasdel cultivoson el predominiode la producciónsilvestre, la fal- ta de empresarios de la guayaba, la falta de inversión de capital y los problemas fitosanitarios que causan elevadas pérdidas al año. En muchas explotaciones, se utiliza, sólo, para alimentar el ganado por problemas de postcosecha y comercialización. En épo- cas de cosecha se pierden grandes cantida- des de fruta (25.000 ton.) pues las fábricas no están en capacidad de recibir másvolúmenes, pues no tienen instalaciones para el almace- namiento y la conservación de la fruta. En la fabricación de bocadillos se consume mucho combustible por la obsolescencia en los equi- pos. Varias fábricas no poseen infraestructura para almacenar la pulpa, lo cual obliga a la parálisisde la produccióny/o a venderlaa más bajo precio. Los ingresos de los productores son pequeños con el consecuente bajo nivel de vida. En promedio, el kilo de la fruta cuesta $32 y cuando la cosecha es más alta, sube a $48. El ingreso promedio al año es de $177.800 Los principales productores son los departamentos de: Santander, Cun- dinamarca, Boyacá, Atlántico, Valle y Huila. Santander tiene 15.000 ha., todas situadas en los 15 municipios de la provincia de Vélez: Vélez, Guavatá, Puente Nacional, Je- sús María, Albania, Barbosa, Guepsa, San Benito, Chipatá, Charalá, Mogotes y Guadalupe .. La recolección y empaque de la fruta genera 1.2 millones de jornales. El 80% de la mano de obra es familiar femeni- na. En las plantaciones no se usan quími- cos, por tanto su potencial de mercado na- cional e internacional es alto. A nivel comer- cial se siembran seis variedades: Guavatá, Brasil 01, Guavatá Victoria, ICA Palmira 1, Brasil Redona, ICA Palmira 2. La guayaba coadyuva a la conserva- ción del medio ambiente por ser filtradora y recolectora de aguas. Sirve para la conser- vación de microcuencas (en Boyacá se utili- za para ello). En la fabricación del bocadillo, se utilizan 12.000 ton. de azúcar. Hay un úni- co banco de germoplasma (semillas y mues- tras de la fruta) situado en el centro Caribia, en el Magdalena, en donde se investigan 26 variedades. Banano El Acuerdo de cuotas suscrito entre la Unión Europea y Colombia comenzó a regir en el año de 1995. Garantiza la compra, se- gún la cuota que se le asignó, de 2.553.000 ton. (casi el 60%) que es el volúmen calcula- do de consumo en el mercado europeo. Los países firmantes del Acuerdo (Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Venezuela) expi- den certificados de exportación equivalen- tes al porcentaje de fruta asignado por la UE. Estos papeles se redistribuyen interna- mente entre los distintos sectores vincula- dos a la exportación bananera. Una vez que una comercializadora o un productor recibe el certificado, debe ir a Europa a cruzarlo con una licencia que las autoridades euro- peas de la UE entregan a los importadores. En la UE existen tres tipos de importadoresde banano latinoamericano A, B Y C que, tam- bién, se llaman operadores. La clasificación corresponde a la modalidad de compra y co- mercializaciónde lafruta. Existe,también, otro grupo de importadores que compra fruta de las excolonias europeas, pero es de menor calidadque la latina. Estosimportadoresestán 174 autorizados para manejar una porción de fru- ta latinoamericana (casi el 40% de los 2.5 millones de ton. de consumo). Las comercializadoras colombianas de banano dejarán de vender más de cinco millones de cajas de fruta en la UE, tienen 21 millones de dólares perdidos y no pue- den pagar los compromisos adquiridos con el fondo fiduciario. Este fondo fue creado para que el sector tenga un respaldo ante las difi- cultades del mercado extranjero. Por cada caja de fruta exportada se deben destinar 2,6 dólares para el Fondo. Las cuotas internas se refieren a la dis- tribución que el Gobierno hace entre comercializadoras colombianas y extranje- ras y los productores, principalmente del Magdalena, del volúmen de fruta (más de medio millón de ton. anuales) que la UE le asignó a Colombia en el Acuerdo Marco. Los bananeros han soportado, durante los últi- mos tres años, una dificil situación como con- secuencia de la sobreoferta mundial de fru- ta, la revaluación del peso y la violencia en las zonas productoras. El incumplimiento del acuerdo bananero por parte de la UE y la lenta devaluación del peso frente al dólar tienen en problemas a los productores colombianos. Este año se deja- rán de exportar más de 5 millones de cajas, lo cual implica 21 millones de dólares menos, es decir, 21.000 millones de pesos. El efecto de una devaluación menor a la proyectada en los dos últimos años ha significado ingresos infe- riores a los esperados en cuantía de 23.000 millones de pesos. Los costos de producción crecen al ritmo de la inflación, pero los ingre- sos se disminuyen con el ritmo de la devalua- ción y afectan los márgenes de rentabilidad, inclusive hasta generar pérdidas. Los precios promedios FOS por caja de 18,14 kilogramos disminuyeron entre 1991 y 1994 de 5,48 dólares a 4,68 dólares y, luego en 1995, aumentaron hasta 5.05 dólares. El volúmen de fruta exportada tam- bién ha tenido un menor crecimiento y en 1995 tuvo un decrecimiento del 15,03%, lo cual, en parte, se explica por los problemas sociales de la región y la falta de inversión social por parte del Estado. En conclusión, la revaluación y los altos niveles de infla- ción, sumados a la baja en los precios inter- nacionales del banano y la caída de las ex- portaciones, han puesto al sector bananero en una difícil situación en el contexto econó- mico nacional. Plátano Colombia se consolida como primer exportador de plátano. Envía el 60% de las exportaciones a EU, el 20%, a Ecuador, el 15%, a Venezuela y el 5% restante a México, Guate- mala y El Salvador. En 1944, EU importó aproxi- madamente 165 ton. por valor total de 52,5 millones de dólares. Los principales consumi- dores son los latinos y caribeños. El plátano largo, limpio y consistente es un producto de primera calidad, y, además con oferta cons- tante. El precio es de 14 centavos de dólar por libra y la caja de 50 libras entre 14 y 15 dóla- res. El plátano se podría convertir en un susti- tuto para los caficultores. Azúcar EU asignó a Colombia para 1997, una cuota de 38.944 ton. En el año de 1996, Colombia terminó con una cuota de 42.000 ton. correspondiente al 4.0% de sus expor- taciones. El 52% de estas ventas fueron al mercado mundial y el 44%, a Venezuela. La cuota estadounidense significa entrar sin aranceles, lo cual representa mejores pre- cios. Mientras en el mundo una tonelada puede cotizarse en 250 dólares y, en el mer- cado de EU, pasa de 400. Según el Depar- tamento de Agricultura de los EU (USDA), para 1996 las cuotas del volúmen de azúcar crudo se aumentaron hasta 2.3 millones de ton. para el año de 1996. USDA señaló que inicialmente se asignarán sólo 1.7 millones, y las 600.000 restantes se distribuirán úni- camente si se necesita satisfacer la deman- da interna de dicho país. "De conformidad con la nueva fórmula que se usa para calcu- lar las cuotas de azúcar, si las existencias de EU son inferiores a un 15,5% de la demanda interna estimada en enero 97, se asignarán 200.000 ton. adicionales por encima de las 1,7 millones. Si las existencias son superio- res al 15,5%, no habrá asignación. 175 De otra parte, Venezuela decidió pro- hibir las importaciones de este producto pro- venientes de Colombia. Esta decisión pone en peligro las inversiones de Colombia, corno la realizada en la Central del Táchira. Este es un ingenio reactivado por los azucareros colombianos. En dicha Central, se invirtie- ron 9 millones de dólares, aparte de dos más que se gastan anualmente en programas de expansión. El culpable es el azúcar centro- americano que Venezuela compra y el cual, a su vez perfora, el Arancel Externo Común Andino, pues Venezuela compra azúcar a Centroamérica con preferencias arancela- rias y, luego, la pone a circular en el área andina, aprovechando la zona de libre co- mercio. Venezuela es un país deficitario en producción de azúcar. Papa En 1996, se anunció la importación de Canadá de 5.000 ton. Se destinarán a la in- dustria procesadora de alimentos fritos. Co- lombia produce anualmente tres millones de toneladas], El incremento de la competencia hará reducir los costos de producción y au- mentar la eficiencia. Colombia tiene la pro- ductividad más alta de América Latina con un promedio de 20 ton/ha. Palma de aceite En 1996, la producción de aceite de palma fue de 401 ,6 ton de aceite crudo, mien- tras que, en el año pasado, alcanzó 386,9 ton. Se exportaron a Centroamérica y Euro- pa 30.000 ton de aceite crudo y 5.500 ton de palmiste. Para 1997 se están organizando dos tipos de programas de exportación: uno para aceite de palma y otro para aceite de palmiste. Ambos se harían con el apoyo de los productores respectivos. El precio inter- no de comercialización acordado entre los industriales, palmicultores y Minagricultura es de $545.000 por tonelada. Ganadería Según la Federación Nacional de Ga- naderos (Fedegán), los mayores costos, por sistemas de producción, se registran en la ganadería integral, con 21,93%, seguida por la de cría con 21,35% Y la de leche con 18,64%. (Cuadro 8). En relación con los in- gresos, los precios al productor estuvieron por debajo de los costos, pues entre enero y noviembre, los precios del ganado gordo sólo subieron 5,0% El deterioro de la rentabilidad de la ga- nadería trae, como consecuencia, en el cor- to plazo, un incremento en los precios al con- sumidor de los productos generados por esta actividad, ya que, en época de crisis, los due- ños de los hatos reducen paulatinamente la producción y los precios vuelven a subir. Los precios de la leche, entre enero y noviembre, se incrementaron 18%. Sin em- bargo, los costos de producción subieron Cuadro 8. Costos de producción de la ganadería (%) (Acumulado noviembre de 1996) Concepto Leche Ceba Cría Crialevante Integral Doblefin l. Mano de obra 19,50 19,50 19,50 19,50 19,50 19,50 11. Insumas 24,75 19,70 20,90 20,53 22,64 17,23 A. Nutrición 26,36 22,04 24,28 24,21 24,67 20,03 B. Sanidad 15,02 17,53 17,76 15,66 18,32 15,53 C. Sostenimiento 14,77 26,89 36,13 22,94 31,82 30,59 D. Otros gastos 12,57 20,75 18,07 18,67 20,41 21,15 11. Máquinas yeq. 12,77 14,44 18,07 17,67 17,67 16,52 Total 18,64 20,88 21,35 19,91 21,93 20,58 Fuente: Canasta Ganadera Fedegan. Fondo Nacional del Ganado. 176 18,6%. Aún así, se debe tener en cuenta que esta relación es diferente para cada re- gión. En este caso, los mayores costos se registran en la Sabana de Bogotá, mientras que los menores corresponden al cordón lechero de la Costa Atlántica. La ganadería de doble fin (carne y leche) registró hasta noviembre un incremento en los costos de producción del 20,58%, es decir, que éstos crecieron al mismo ritmo de la inflación de los primeros 11 meses del año. Dentro de los costos totales, el soste- nimiento de potreros ha presentado un ma- yor incremento, especialmente en cría, ga- nadería integral y doble propósito. En estas áreas, el aumento promedio fue del 30%. En la producción de leche, los mayores costos se registraron en nutrición, debido a los re- ajustes en los alimentos concentrados, los cuales tuvieron alzas significativas, debido al encarecimiento de materias primas, como maíz, sorgo, soya y aceites. Un kilo de gana- do en pie valía $1.271 Según el Minagricultura, la ganade- ría tiene el 91 % de las tierras de uso agro- pecuario (28 millones de ha.). Apenas re- presenta e123% del PIB agropecuario. Del área ganadera total, el 65% está dedicada a explotaciones extensivas, es decir, sin ninguna tecnología o modernización y sin utilizar insumos y prácticas gerenciales. Genera 650.000 puestos de trabajo y no 1.400.000 como dicen los ganaderos. En la ganadería extensiva se utiliza menos de una cabeza de ganado por ha., lo cual indica la baja productividad. En los últimos años, se ha presentado un incremento de 2,7 millones de reses en el hato nacional Esto indica que el número de bovinos del país asciende a 24 millones, cifra que, al cruzarse con los 28 millones de ha dedica- dos a la actividad ganadera, arroja un pro- medio de menos de un animal por ha. La baja rentabilidad de muchos cultivos se- mestrales explica la conversión de estas zonas agrícolas en ganaderas. La producción bovina creció entre 1990-96 un 2.0% anual. El sector pecuario lo hizo al 3.3% (incluye avicultura y porcicultura). El crecimiento de la economía fue de 4.0% La agricultura sin café tuvo un ritmo superior y más dinámico que el bovino al crecer a un 2.8% a pesar de su crisis. 22. LA BOLSA NACIONAL AGROPE- CUARIA Comenzó a operar en 1980 y, hasta 1990, dependía de las operaciones que el IDEMA realizara por su conducto. (Debido al monopolio del Gobierno en las importa- ciones agrícolas y al manejo, por parte de éste, de los mayores volúmenes de la ofer- ta nacional). Ahora, funciona como un ente corporativo con tres unidades de negocios y se prepara para una nueva unidad en el año 1997. La primera es la gerencia de físicos que tiene, por objeto facilitar las condiciones para que los compradores y vendedores, a través de las firmas comisionistas debida- mente autorizadas, efectúen sus negocios de contado o a plazos. La segunda es la gerencia arbitral a través de la cual se pres- tará el servicio de certificación de calidades, calibración de básculas, monitoreo del muestreo y análisis de calidad, además del mecanismo extrajudicial de conciliación, de amigable composición y de arbitramento. La tercera es una gerencia de servicios o ge- rencia ejecutiva, que suministra el personal, los aprovisionamientos y, en general, la lo- gística requerida para su adecuado funcio- namiento. Se adelantan estudios para la creación de una cámara de compensación que le per- mitirá al país disponer de instrumentos de cobertura de riesgo a través de los contratos de futuros y opciones. Se contempla el apo- yo a la movilización de los productos, me- diante la celebración de ruedas de negocios, exclusivamente para la contratación de fle- tes. La gran incertidumbre sobre qué sem- brar, a quién vender y a cómo vender podrá resolverse con la utilización de los contratos diferidos o contratos Forward, como también, con la utilización del mercado de futuros, cuyas reglamentaciones están próximas a aprobarse. 177 Por último, se prepara el desarrollo de las ruedas de enlace continental, en princi- pio con el Ecuador, para propiciar el inter- cambio comercial con los países de la subregión y contribuir al proceso de reconversión de la producción, auspiciando mayores oportunidades de venta para los productos con verdaderas ventajas compe- titivas. Igualmente y como producto de las transacciones realizadas, dispone de una fuente confiable y autorizada de precios y mercados nacionales e internacionales, al servrcio de los agricultores, comercializadores y agroindustriales que concurran a ella. 23. CAJA DE CREDITO AGRICOLA, INDUSTRIAL y MINERO En los últimos seis años, la Caja ha realizado 12 reestructuraciones de deudas vencidas de sus clientes. Con ésto la enti- dad saneaba temporalmente su cartera, pero sin recibir ni un solo peso. Por ejemplo, en junio de 1992, cuando la cartera vencida era del 27,7%, el Gobierno firmó el acuerdo 886 que consistió en perdón de intereses y otor- gamiento de cinco años más de plazo. La cartera vencida se redujo en 58.000 millo- nes de pesos. Seis meses más tarde bajó al 23%, pero rápidamente volvió a niveles del 26%. Las 12 reestructuraciones de deudas le han costado a la entidad, únicamente en perdón de intereses, 300.000 millones de pesos. La política de reestructuración de deudas incentivó la cultura del no pago, pues los deudores promovían paros con el fin de que el Gobierno accediera a la presión yotor- gara rebajas de intereses y nuevos plazos. Mientras la primera reestructuraciónhe- cha en 1992, sólo, beneficiabaa deudas infe- riores a un millón de pesos, la que se aprobó en abril/96 incluyó sumas hasta por 10 millo- nes de pesos. Si la Caja no fuera una entidad de servicioa loscampesinos,hacemuchotiem- po habría sido liquidada. Entre 1990 y hoy, el banco estatal ha caído cuatro veces en causal de disolución. Duranteeste período,el Gobier- no ha tenido que respaldarla con capital ga- rantía por 200.000 millones de pesos a fin de permitirle su operación. El grave problema de la Caja ha sido su cartera. Algunos pagarés que, en 1990, valían un millón de pesos, hoy ascienden a cinco millones, de los cuales no se ha pagado ni un solo peso. Estos deudores se han sostenido a punta de reestructuracio- nes. Lo cual ha contribuidoa recuperar la enti- dad con la creación del fondo de pensiones y del Fondo de Solidaridad Agropecuario. 24.IDEMA Desde 1944, cuando se creó el Institu- to Nacional de Abastecimientos (INA), con- vertido en IDEMA en 1968, la entidad ha tenido que sortear permanentes crisis eco- nómicas, las cuales han sido solucionadas con recursos de la Nación. La crisis actual se explica, en parte, porque, en 1992, se suprimió al IDEMA el monopolio de las im- portaciones de productos agropecuarios, única fuente de ingresos para la entidad. Sin embargo, se obligó a la entidad a seguir cum- pliendo con la función social que desempe- ñaba en zonas apartadas del país. Por eso, en 1995, perdió $93.000 millones. • Otra causa fue el plan de retiro volun- tario a través del cual 1.100 empleados reci- bieron pensión a temprana edad. El Instituto se quedó con menos trabajadores, pero con la misma nómina, debido a la carga pensional. El pasivo pensional de 1995 fue de $29.808 millones, mientras que, para el 96 se calcula en $40.559 millones. Según el Ministerio de Agricultura, su crisis es el resultado de causas, tales como su ineficiencia, burocratización y corrupción. Por eso, dice que el Idema debe convertirse en una entidad dedicada, exclusivamente, a la administración de los subsidios y al mer- cadeo social. No se le debe entregar el ma- nejo del Fondo Emprender, el cual fue crea- do para cumplir una labor similar a la del Instituto de Fomento Industrial (IFI). Este pro- grama no ha despegado, pues, en dos años, sólo, se han desembolsado los recursos para la capitalización de cinco empresas agropecuarias. Las dificultades son el exce- so de trámites exigidos por el Gobierno y la no asignación oportuna de las contraparti- das por parte del sector privado. 178 Con relación a los subsidios, los pro- ductores confían en la efectividad y transpa- rencia del programa de subsidios directos, pero tienen dudas sobre el manejo de los recursos, no porque se pierdan, sino porque el Instituto puede utilizarlos para pagar gas- tos de funcionamiento. Por ello, pretenden que se cree un nuevo ente que administre los recursos. La administración de los subsi- dios le fue encomendada al Idema por la Ley 101 de 1993, lo cual indica que dicha función, sólo, podría suspendérsele median- te la aprobación de una nueva ley. La Ley 101, (o Ley Agraria) de 1993, señaló que la disminución de los recursos de la entidad sería compensada con apor- tes del presupuesto nacional. Sin embargo en 1995 y el 1996, debido a problemas fis- cales del Gobierno, la entidad no recibió la totalidad de los recursos que le prometie- ron. (La apropiación para la presente vigen- cia, sólo, equivale al 40% de lo anunciado inicialmente). Recientemente, la Contraloría Gene- ral de la República ha calificado al IDEMA como una de las entidades más corruptas del país. Centenares de toneladas de gra- nos están registradas en los libros de ingre- so, pero no aparecen en las bodegas. No hay dinero para cumplir con el programa de subsidios prometido a los agricultores. Ellns- tituto presenta un déficit de $65.336 millo- nes, generado por pérdidas en las operacio- nes de comercialización, carga pensional y una oleada de demandas laborales. Del año 1970 a 1986 produjo pérdi- das, de 1987 a 1992 utilidades y de 1992 a la actualidad, sólo, pérdidas. En los últimos diez años, generó muchas polémicas. Falta de transparencia en los negocios. En el se- gundo semestre de 1994, se hizo una com- pra de 94.000 ton de sorgo. Cada ton. con un costo promedio de $153.100. El costo fi- nal de ese sorgo para el IDEMA fue de $243.890 por ton., incluyendo transporte y almacenamiento, pero sin incluir gastos de administración del Instituto, costos financie- ros y costos pensionales. En 1995, la enti- dad vendió el sorgo, en promedio a $98.000 ton., con pérdidas mínimas de $145.890 por ton. En el mismo año, perdió $65.000 millo- nes por comprar cosechas caras y vender- las baratas. Los costos laborales son insostenibles, debido al programa de retiro voluntario. Posee 3.220 pensionados y se adeudan $210.000 millones por concepto de pensiones. Las demandas laborales pueden costarle $75.000 millones más. Las nómina y las pensiones tienen un costo mensual de $3.075 millones de pesos. Sus gastos pasan de $600 millo- nes, las depreciaciones y provisiones son de $2.718 millones. Según el Conpes, el servicio de la deuda oscila entre $550 y $600 millones, todo lo cual suma $7.000 millones. La nación no puede asumir el costo de funcionamiento de la Institución debido a su naturaleza jurídica de Empre- sa Industrial y Comercial del Estado. El ente que reemplazará al IDEMA, apoyará con subsidios directos al pequeño productor rural, aunque mantendrá, para ca- sos especiales, acciones hacia los grandes productores agropecuarios. Respaldará la estabilidad de los precios al productor frente a los problemas de producción y distorsiones temporales de los mercados. Ayudará a los agricultores de las zonas marginales para que vendan sus cosechas. Promoverá la for- mación y consolidación de empresas de co- mercialización de productos del agro. Facili- tará el abastecimiento de alimentos a los ha- bitantes de las zonas marginadas de la ciu- dad y el campo. Las acciones que el Instituto tiene en otras entidades serán colocadas en fiducia y se agilizará el translado del mercadeo so- cial a organizaciones comunitarias. El mer- cadeo social se dejará en manos de los gre- mios, y organizaciones y todo lo referente a despensas y tiendas, en cooperativas de la comunidad. Este programa se desarrolla en las zonas más apartadas del país. Para reemplazar aIIDEMA, se diseña- rán incentivos para almacenar excedentes (similares a los diseñados para el caso del arroz), subsidios para compensar los altos costos del transporte hasta regiones aparta- 179 das y se realizarán inversiones en infraes- tructura y equipos. El Fondo Emprender y el programa de microempresas rurales serán fortalecidos, así como el abastecimiento so- cial en alimentos básicos de la canasta fami- liar a zonas deprimidas y de escasos recur- sos en áreas rurales y urbanas. El Con pes acordó fijar una política de incentivo a los entes municipales, las comunidades benefi- ciarias, las Cajas de Compensación, las coo- perativas u otro tipo de organizaciones de la economía solidaria, para que reciban yasu- man el manejo de las actuales tiendas po- pulares. Igualmente, se apoyarán los fondos de estabilización de precios de productos agropecuarios y las iniciativas de las organi- zaciones de productores. Aunque, ellDEMA debe dejar la com- pra de cosechas y convertirse en un instituto administrador de subsidios, los recursos para ello son escasos. El último plan de subsidios se está ejecutando con la cosecha de arroz del Meta y Casanare, donde se otorga una compensación a los industriales que com- pren a los agricultores la producción nacio- nal a precios razonables, con el fin de que cubran los costos de secamiento y almace- namiento del producto. La inversión ascien- de a $8.000 millones. Los programas de mercadeo social no se han desmontado y se realizan a través de las tiendas comunitarias, las mercaplazas, las lanchas y los furgones móviles, en don- de se expenden productos alimenticios a bajos precios. 25. EXPECTATIVAS DE CRECI- MIENTO DEL SECTOR AGROPE- CUARIO PARA 1996 El 3,0%, en el crecimiento del PSI Agro- pecuario calculado por la SAC no parece co- rrecto, debido al peso específico (cerca del 20%) del agro en el PIS nacional, ya que las cifras del agro han sido instrumentos de ma- nejo político que se usan como elementos de presión. (Cuadro 9.) Detrás de las cifras del sector existen poderosos intereses que defien- den posiciones en el campo. Por eso, más im- portante que las cifras, es superar los proble- mas estructurales del sector: inseguridad, baja rentabilidad, un entorno macroeconómico revaluacionista, etc .. El hecho de que el Dane comience a construir un sistema de estadísti- cas para el agro, consolidadas semestralmen- te, es visto por los gremios y el Gobierno como una especie de arbitraje para comenzar a su- perar otro problema estructural del sector: la falta de cifras y estadísticas. BIBLlOGRAFIA BALCAZAR, A., "La Agricultura Co- lombiana y las Políticas de Apertura Econó- mica", en: Coyuntura Agropecuaria, Vo1.10, W 3, 1993 Cuadro 9. Expectativa de crecimiento del sector agropecuario para 1996. SAC Minagricultura DNP Cultivos Transitorios -3,7 -0,6 1,0 Cultivos permanentes -5,2 -4,0 -4,2 Sin café 0,7 6,4 7,1 Total pecuario 1,4 3,0 3,4 Total agropecuario 5,1 5,7 5,7 Sin café 1,6 4,1 N.D. Total agropecuario (incluye café) 0,1 2,4 2,7 Fuente: El Tiempo, 16 de diciembre de 1996 Las cifras de la SAC y del Gobierno no coinciden. De ser cierto que el 0,1% de crecimiento del sector calculado por la SAC, la economía nacional crecería por debajo de 3%. 180 CONTRALORIA GENERAL DE LA REPUBLlCA, "Balance del Cuatrienio", en: Rev. Economía Colombiana, W 248, Bo- gotá, Julio-Agosto de 1994 CUEVAS, H., "La Gestión Estatal en el Sector Agropecuario 1986-1993", en: Colom- bia. Gestión Económica Estatal de los 80's. Del Ajuste al Cambio Institucional, CID- UN.CIID.Canadá., Ed. Presencia, Bogotá, 1995, pps: 71-110 DANE, "Encuesta Nacional Agrope- cuaria", Bogotá, Octubre de 1996 DIARIOS EL TIEMPO, EL ESPECTA- DOR Y LA REPUBLlCA. Varias ediciones de 1996 FAO, "La Política Agraria en el Nuevo Estilo de Desarrollo Latinoamericano", San- tiago de Chile, 1994 IICA, IFPRI, DNP, "Política Agrícola", Ed. Tercer Mundo, Santafé de Bogotá, Di- ciembre, 1996 181