131 - 137 Primeras Paginas.indd 136 AQUICHAN - ISSN 1657-5997 AÑO 14 - VOL. 14 Nº 2 - CHÍA, COLOMBIA - JUNIO 2014 Editorial (YLGHQFLD�FLHQWt¿FD�\�DXWRQRPtD 6FLHQWL¿F�(YLGHQFH�DQG�$XWRQRP\ $�HYLGrQFLD�FLHQWt¿FD�H�DXWRQRPLD En el editorial del número anterior de Aquichan, sobre la “re- novación del conocimiento y la práctica”, Durán de Villalobos (1) destacaba la importancia de la interacción entre el desarrollo del conocimiento y la práctica. Esta es una necesidad imperiosa para enfermería que, como disciplina, busca autonomía y la única manera de obtenerla es mediante el reconocimiento de la fun- damentación científica que ha desarrollado y que en la práctica contribuye a satisfacer las necesidades de salud de las personas. En el mundo existen múltiples publicaciones científicas de enfermería, que divulgan los productos de investigación. Sin em- bargo, el tiempo que media entre la publicación de las investiga- ciones y su puesta en práctica es prolongado, razón por la cual todavía en algunas instituciones hay cuidados que se prescriben por tradición; ejemplo de esto son los cambios de posición cada dos horas para prevenir úlceras por presión. Ante esta situación es importante identificar las barreras que dificultan la aplicación de los resultados de investigación y, sobre todo, las oportunidades para aplicar el nuevo conocimiento. Entre las barreras resaltan: la falta de apoyo y reconocimiento institucional a los profesionales que fundamentan la práctica en investigación de enfermería, la multiplicidad de roles que desempeñan y que limita el tiempo para el ejercicio estricto de la profesión y, lo más grave, la falta de motivación para leer resultados de investigación (2). Las oportunidades de aplicación de nuevo conocimiento son múltiples. La primera es el interés de las instituciones de salud y las instituciones educativas por garantizar altos estándares de calidad, tanto en la prestación de los servicios de salud, como en la formación de profesionales. Los criterios de calidad se centran en la humanización de la atención, lo cual significa velar por la atención de las necesidades particulares y promover el bienestar de las personas y sus fami- lias, en un ambiente seguro. Para garantizar dicha calidad, las instituciones han desarro- llado guías y protocolos de atención fundamentadas en evidencias científicas, que aseguran el éxito en los resultados, es decir, la satisfacción de los usuarios. Esta tendencia constituye la oportunidad de oro y corresponde a los profesionales de enfermería garantizar la aplicabilidad de esas guías, evaluarlas y, con base en los resultados, proponer políticas públicas que permeen las instituciones y promuevan la contratación de profesionales de enfermería comprometidos con el efectivo desarrollo disciplinar. De esta manera surgirán nuevos proyectos y preguntas de investigación que dinamicen la enseñanza en las aulas y generen conocimiento aplicable en el ejercicio profesional. Esta es una responsabilidad que les compete a los líderes de enfermería en las instituciones de salud, a los docentes e investi- gadores vinculados a las facultades y programas, y a quienes tienen bajo su responsabilidad la edición de revistas científicas y de libros que divulgan los nuevos conocimientos. Por todo lo anterior, es el momento de replantear la enseñan- za de la disciplina en las aulas de clase y llevarla a los escenarios de práctica, en donde se promueva el análisis de las situaciones particulares de las personas, familias y comunidades, se estimule 137 la consulta de la literatura científica y se analicen las mejores opciones para tomar las decisiones de cuidado. Del mismo modo, es imperiosa la necesidad de vincular en los grupos de investigación a enfermeros de servicios porque su experiencia les permite identificar los problemas prioritarios, a la vez que fortalecen sus competencias para la investigación. Por su parte, las revistas científicas deben promover la publi- cación de resultados de investigación centrados en el cuidado, con referentes teóricos disciplinares. Esos artículos permiten conocer los procesos y significados que tienen para las personas, familias y comunidades las experiencias que viven en relación con su esta- do de salud, y el efecto de las intervenciones de enfermería enca- minadas a promover la salud, prevenir la enfermedad y garantizar la calidad de vida. Además, las revistas deben permitir el acceso libre a la infor- mación, de manera que esta beneficie no solo a los investigadores y a las comunidades académicas, sino a la mayoría de hombres y mujeres interesados y comprometidos con el cuidado de la salud. De esta forma, entre todos lograremos que el ejercicio de en- fermería demuestre el liderazgo en la prestación de los servicios. En concordancia con lo anterior, en este número de Aquichan se publican artículos relacionados con los resultados de interven- ciones de enfermería, el significado de la experiencia de las perso- nas en condiciones críticas y crónicas de salud, así como algunos encaminados a la promoción de la salud y la prevención de la en- fermedad. Son documentos que proporcionan información valiosa para el cuidado y deben ser tenidos en cuenta como evidencia a fin de mejorar la práctica de enfermería. María Elisa Moreno-Fergusson Profesora Titular y Decana Facultad de Enfermería y Rehabilitación Universidad de La Sabana mariae.moreno@unisabana.edu.co Referencias 1. Durán de Villalobos MM. La renovación del conocimiento y la práctica. Aquichan. 2014;14(1):5-6. 2. Fink R, Thompson C, Bonnes D. Overcoming barriers and promoting the use of research in practice. Journal of Nursing Administration. 2005;35(3):121-129.