1-7 Iniciales.pdf 6 REVISTA AQUICHAN - ISSN 1657-5997 AÑO 6 - VOL. 6 Nº 1 (6) - CHÍA, COLOMBIA - OCTUBRE 2006 Programa cuidadores He leído el artículo escrito por las profesoras Natividad Pinto A., Lucy Barrera Ortiz y Beatriz Sánchez Herrera, titulado “Reflexiones sobre el cuidado a partir del Programa Cuidando a los Cuidadores”, y encuentro que se han descrito y representado de una forma clara los conceptos y elementos que deben ser tenidos en cuenta cuando se “cuida” a un binomio de seres humanos que se encuentran vivenciando una enferme- dad crónica. Se aprecia una amplia recopilación de investigaciones sobre la temática, lo que muestra que existe ya una información confiable y de utilidad para desarrollar una propuesta definida y que realmente permita que los cuidadores sean tenidos en cuenta, tanto por los servicios de salud como por los profesionales del área. Es importante resaltar que las sugerencias que se hacen al final de este artículo cubren tanto los ámbitos ambulatorios como hospitalarios, pero queda la inquietud de saber si la percepción y las implicaciones a las que se hace referencia son aplicables al cuidador que se encuentra en un servicio de hospitalización, por lo que debería con- siderarse la posibilidad de corroborar a través de nuevas investigaciones en este esce- nario los hallazgos presentados en el artículo. LUZ PATRICIA DÍAZ HEREDIA Profesora Asociada, Universidad Nacional de Colombia La temática abordada por María Elisa Moreno en su artículo “Importancia de los mo- delos conceptuales y teorías de enfermería” es pertinente desde la perspectiva de li- derazgo y autonomía en la práctica de enfermería, como también en los procesos de acreditación de los programas de enfermería. Me parece esencial del artículo ratificar que los modelos conceptuales y teorías de enfermería, que definen la disciplina y explican su razón de ser, sean aplicados en los escenarios de práctica; pero además, sirven de fundamento al plan de cuidados del paciente de acuerdo con sus necesidades, situación que hace de la enfermería una dis- ciplina con liderazgo y autonomía. Es pertinente que un programa de enfermería tenga un modelo específico que lo haga distinguirse entre otros programas de formación, sin que esto excluya el cono- cimiento de otros enfoques de modelos y teorías de enfermería. Modelos conceptuales 6 AÑO 6 - VOL. 6 Nº 1 (6) - CHÍA, COLOMBIA - OCTUBRE 2006 7 Encuentro especialmente interesante la contribución de la doctora Jacqueline Fawcett con el artículo “Middle-range nursing theories are necessary for the advancement of the discipline” (“Las teorías de mediano rango de enfermería son necesarias para el progreso de la disciplina”), artículo que debería ser publicado en español, para poner al alcance de la mayoría de los profesionales de enfermería la explicación tan completa y comprensible que hace la doctora Fawcett sobre la estructura jerárquica del cono- cimiento de enfermería, que la autora denomina holarchy. Ella explica esta estructura jerárquica desde el nivel más abstracto de los paradigmas y filosofía, hasta arribar a través de la construc- ción de los modelos conceptuales y teorías de enfermería al nivel más concreto del conocimiento de enfermería que formula o construye indicadores empíricos, que se pueden aplicar para influir en la calidad y condiciones de la práctica de enfermería. Explica la autora cómo se construyen las teorías de mediano rango y cómo los indicadores empíricos son esenciales para generar y validar las teorías de mediano rango. Me parece que es interesante y útil para los profesionales la explicación que hace de la forma como se conectan y se derivan las teorías del mediano rango de los modelos conceptuales. Ilustra este proceso con ejemplos de investigaciones de enfermería que han llevado a construir teorías de mediano rango derivadas del mode- lo de adaptación de Roy, y además ilustra cómo se conecta el modelo de Roy con teorías de mediano rango derivadas de otros modelos teóricos de enfermería y de otras disciplinas. Es además enriquecedor este artículo para los profesionales que aún mantienen actitudes pesimistas frente a la utilidad de los modelos teóricos de enfermería, por la creencia de la poca o ausen- te aplicabilidad de los modelos teóricos y teorías de enfermería para mejorar la práctica y para producir nuevo conocimiento científico disciplinar. La autora explica la “forma como se conectan los modelos conceptuales y las teorías de mediano rango para asegurar la lógica congruencia entre el modelo conceptual y la teoría”. La congruencia lógica surge de los términos utilizados en el modelo conceptual, el significado de cada concepto que se construye es una forma distintiva del lenguaje, factor importante para crear y enriquecer el lenguaje científico propio de la discipli- na de enfermería. Este aspecto, más los tres métodos que explica la autora para conectar un modelo conceptual con las teorías de mediano rango ayudan a las investigadoras en este campo a enriquecer el conocimiento y la práctica de enfermería: 1) la derivación directa de una teoría de mediano rango de un modelo conceptual de enfermería; 2) relacionar una teoría de mediano rango ya existente con un modelo conceptual y 3) relacionar una teoría de mediano rango de otra disciplina con un modelo concep- tual de enfermería. Para finalizar mi comentario quisiera proponer a la directora y al Consejo Editorial de la revista Aquichan, solicitar a la doctora Fawcett continuar en otro artículo sus valiosas orientaciones para las investigadoras de enfermería que posiblemente estarán motivadas en construir teorías de mediano rango derivadas de los modelos conceptuales y teorías de enfermería que ya han venido estudiando y utilizando para enriquecer el conocimiento de enfermería y su práctica. NELLY GARZÓN ALARCÓN Presidenta Tribunal Nacional Ético de Enfermería Colombia Teorías de mediano rango de enfermería Es positivo cómo la autora aborda el desarrollo del Modelo de Adaptación de Callista Roy, a mi parecer desde dos puntos de vista: el hecho de aplicar y desarrollar el modelo en la práctica real, como fundamento de la misma, y la implementación del modelo por etapas, de forma clara y organizada, teniendo en cuenta el proyecto educativo institucional. ZAIDER G. TRIVIÑO V. Enfermera, Magíster en Salud Pública Doctoranda en Enfermería Universidad de Concepción, Chile Correo del lector