palabra clave final 2006.indd L ib ro s Oriana Fallaci Una apuesta por lo posible Un verdadero trabajo periodístico con sentido humano Calidad y Responsabilidad en la Información 171Volumen 9 Número 1 • 2006 Libros Oriana Fallaci Título: Oriana Fallaci se entrevista a sí misma - El Apocalipsis Autora: Oriana Fallaci Traducción: José Manuel Vidal Editorial: El Ateneo, Buenos Aires Año: 2005 Este libro cierra la exitosa y reeditada trilogía que Oriana Fallaci, la famosa periodista italiana, comenzó con La rabia y el orgullo, siguió con La fuer- za de la razón, y ahora concluye con esta autoentrevista en dos partes, la se- gunda, titulada Apocalipsis, toda ella dedicada a atacar la cultura y el terro- rismo islámico en los distintos atenta- dos y dirigida a criticar los medios y los políticos occidentales a quienes acusa de tolerancia y de no denunciar la in- vasión islámica que quiere arrasar con Occidente y con la cultura de origen greco-romano y judeo-cristiano. A raíz del atentado terrorista a las to- rres el 11-S, Oriana Fallaci, residente en Nueva York y aquejada por un cán- cer, deja de lado su tratamiento, explo- ta en indignación contra el terrorismo islámico y escribe, con el ardor de la ira, La rabia y el orgullo. Éste inicial- mente fue un artículo para publicar en un periódico, pero tuvo tanto éxito y causó tanto revuelo, que lo retocó, completó y lo convirtió en un libro po- lémico, en el cual descalificó la cultura árabe, no sólo en su aspecto religioso, causando un revuelo mayor. En el segundo, titulado La fuerza de la razón, tras el atentado de Atocha en Madrid, dedicado a sus víctimas, se sobrepuso a la enfermedad –que si- guió su avance–, y continuó sus análi- sis dando más hondura a sus argumen- tos, exponiendo realidades y tratando de “abrir los ojos” a quienes de buena fe están equivocados y aprueban a los islámicos. En éste elige el género de la entrevista, en el cual ella es una maestra inigua- lable, y se da a sí misma la oportuni- dad de exponer su situación personal y sus opiniones, de un modo coloquial, en el cual no se retrae de fuertes cali- ficativos y con vocabulario insultante arremete con mucha dureza y sin con- templaciones contra personas, países y organismos políticos. Afirma que su enfermedad se ha agravado a causa de los sucesos públicos, pero le ha dado igualmente una gran fuerza mental, por eso decide volver a enfilar baterías, pero ya no sólo contra el terrorismo is- lámico, sino también contra la política italiana y de la Unión Europea, contra los medios y el periodismo, contra los que falsifican la historia reciente y con- tra todo aquel que incluso admita que 172 Volumen 9 Número 1 • 2006 Libros hay islámicos moderados, porque para ella todos están abierta u ocultamente realizando la guerra santa e invadien- do a Occidente, que cobardemente no se atreve a defender su cultura y civi- lización. La primera parte, luego de exponer lo relativo a su salud y lo sucedido tras la publicación de sus dos primeros libros, está dedicada a criticar ácidamente la política italiana por su indefinición y sus vaivenes, y hace un interesante recuento histórico mezclado con sus recuerdos personales de la Segunda Guerra Mundial y los años posteriores. Pasa entonces a opinar sobre los po- líticos actuales: Berlusconi, Clinton, Castro, Zapatero, Bush. Explica que se ha alejado de la izquierda, si alguna vez estuvo cerca, porque no han sido veraces, y llega a sugerir, con hechos sospechosos, que hay italianos segui- dores de Al Quaeda y de Bin Laden. Sus referencias a la Unión Europea son irónicas y siempre la denomina Eurabia, tal vez como protesta por ha- ber acogido en su seno a Turquía, de- cisión que la enardece. Lo interesante es que Oriana Fallaci, como periodista que es, mas no filóso- fa, cuando analiza se atiene a hechos y realidades, no a supuestos ni teorías, de ahí el gran peso de sus juicios. Por ejemplo, demuestra que el socialismo y el liberalismo no son conciliables y sus resultados no son los deseados, sino la pobreza. En la parte final, titulada El Apoca- lipsis, escrita poco después de Oriana Fallaci entrevista a Oriana Fallaci, tí- tulo inicial del libro, parte del texto del Apocalipsis del evangelista San Juan, donde se refiere a un monstruo que sa- lía del mar y una bestia que salía de la tierra, e identifica al islam con ese monstruo poderoso que quiere arrasar con todo, y a la Bestia, con los que ad- miten al monstruo. Describe lo sucedi- do en Italia y Europa con los miles de inmigrantes de los distintos países ára- bes, la acogida que están teniendo los imanes, la cantidad de mezquitas que están construyendo en los distintos países europeos, y dice que ante todo lo que está sucediendo ya ha tenido varios derrumbamientos que han pro- vocado agravamientos en su cáncer, al cual llama el Otro. El último de sus derrumbamientos dice que es doble. El primero, producido cuando Zapate- ro decide aprobar matrimonios gay, lo cual es su oportunidad de hablar lar- gamente sobre sus relaciones con ho- mosexuales y su postura al respecto, y el segundo, inserto en el anterior, y es cuando Rocco Buttiglione, el político italiano que Berlusconi propone para el Parlamento europeo, que reúne ex- celentes condiciones para formar parte del Tribunal, a pesar de que a ella no le atrae, es rechazado en votación porque 173Volumen 9 Número 1 • 2006 Libros no está de acuerdo con los matrimo- nios gay y la adopciones. En la última pregunta Fallaci se mues- tra satisfecha porque todavía hay per- sonas que se oponen a la política ita- liana complaciente con los islámicos, y termina diciendo que quiere vivir para ver la derrota del islam al igual que en el Apocalipsis aparece un ángel que encadena y destruye al monstruo. MARCELA URIBE VILLEGAS DOCENTE FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO UNIVERSIDAD DE LA SABANA Una apuesta por lo posible Título: Voces soberanas: experiencias de periodismo ciudadano Autor: Varios Editorial: Centro de Comunicación Educativa Audiovisual (Cedal) Año: 2005 Hace tres lustros dos periódicos de cubrimiento local en Estados Unidos intentaron una novedosa forma de abordar el cubrimiento electoral. Se encontraron con una práctica que vin- cula la participación de los ciudadanos en la definición de las agendas infor- mativas. Desde entonces, lo que ha dado en llamarse periodismo público o perio- dismo cívico ha ocupado a periodistas y académicos, y ha inspirado un gran movimiento en esa nación norteameri- cana que busca despertar el debate ciu- dadano en torno a los grandes temas sociales y acercar a la sociedad civil con las instancias del poder. En Colombia, el tema del periodismo público ha entrado de manera tímida a algunas salas de redacción y propicia- do experiencias que, en pequeña esca- la, han sembrado evidencias del poder que tiene la ciudadanía para transfor- mar la vida de las sociedades cuando dispone de medios de comunicación que promueven el diálogo público. No obstante, todas esas experiencias, o por lo menos las más significativas, han sido promovidas desde escenarios académicos preocupados por el estu- dio del periodismo público y por los efectos que su ejercicio puede derivar en sociedades democráticas. Voces soberanas recoge la memoria de tres de los ejercicios de periodis- mo público recientemente realizados en igual número de ciudades del país, bajo la coordinación del Centro de Co- municación Educativa y Audiovisual (Cedal), la intervención de tres univer- sidades y el apoyo de medios de co- municación. 174 Volumen 9 Número 1 • 2006 Libros El proyecto se inspiró en la pregunta “¿cómo articular la soberanía que re- side exclusivamente en el pueblo, con el poder de los medios de comunica- ción en la reconstrucción de lo públi- co?” Interrogante que se desprende, a su vez, de lo consagrado en el artículo tercero de la Constitución Política de Colombia que señala: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público”. Las experiencias de periodismo público de las cuales da cuenta el libro de Ce- dal se escenificaron en Cartagena, Cali y Pasto, en comunidades que libran una lucha por el reconocimiento de sus derechos, la recuperación del espacio público y la construcción de canales de interlocución con otros sectores de la sociedad y con las administraciones locales. En Pasto, con la participación de la Uni- versidad Mariana y el apoyo de algunos medios de comunicación, se adelantó la experiencia “Gente diligente”, que in- volucró a los vecinos de la Comuna 6 y del corregimiento de Obonuco. Periodistas y académicos fueron atraí- dos hacia aquellos sectores por la si- tuación de incertidumbre que dejó la suspensión de las obras del Estadio de la Pastusidad del Tercer Milenio, orde- nada por el Consejo de Estado en julio de 2001. El ejercicio de periodismo público re- cabó sobre los problemas más sentidos de dichas comunidades y posibilitó la redacción de una propuesta, fruto del debate ciudadano, la cual le fue entre- gada a la administración de Pasto. La experiencia realizada en Cali, La galería de los espejos, con la interven- ción de la Universidad Autónoma de Occidente, involucró a los habitantes de los alrededores de la galería o plaza de mercado del popular barrio Santa Elena. La propuesta, derivada del proceso de debate ciudadano, contiene reco- mendaciones para mejorar el uso del espacio público en un sector residen- cial que está siendo consumido por la creciente expansión de la plaza, ante la negligencia del Estado. Bajo el título La Cartagena invisible: una apuesta por lo posible, la experien- cia de periodismo público adelantada en esa ciudad vinculó a los residentes del sector Las Colonias y al personal que labora en el vecino muelle de la Sociedad Portuaria Regional de Carta- gena de Indias. El proceso de diálogo ciudadano pro- movido por Cedal y la Universidad Tecnológica de Bolívar permitió cons- truir lazos de diálogo y entendimiento para iniciar un camino que mejore las 175Volumen 9 Número 1 • 2006 Libros relaciones comerciales y sociales entre las dos comunidades. Voces soberanas: experiencias de pe- riodismo ciudadano, recoge el contex- to en el que se dieron los tres ejercicios de periodismo público, con sus tropie- zos y aciertos, y se convierte en un re- gistro válido para futuros proyectos de esta naturaleza. Es un aporte al incipiente estudio de esta práctica periodística, que ha dado evidencias de eficacia para despertar el diálogo ciudadano frente a los asuntos públicos y construir una mejor socie- dad de la mano de los medios de co- municación. Como lo señala el epílogo de la publicación, “lo aprendido en las tres experiencias debe llevar a pensar que vale la pena insistir”. RODOLFO PRADA PENAGOS PROFESOR FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO UNIVERSIDAD DE LA SABANA Un verdadero trabajo periodístico con sentido humano Título: La travesía de Enrique Autora: Sonia Nazario Editorial: Debate (Random House - Mondadori) Año: 2006 Una serie de artículos publicados en el periódico Los Angeles Times y escritos por Sonia Nazario, los cuales fueron el punto de partida del reportaje –La travesía de Enrique–, y cuyo trabajo fue merecedor del premio Pulitzer en el 2003, son una lección clara de cómo el trabajo periodístico bien hecho se debe a la combinación del rigor académico, una estricta indagación metodológica y mucha insistencia. A través de la historia de Enrique, protagonista del citado reportaje, Na- zario recrea una de las tantas formas en la que Estados Unidos experimenta las masivas olas de inmigrantes, y en la que la periodista señala que al año, alrededor de setecientas mil personas entran de manera ilegal a su territorio. De igual manera, relata con detalle los sufrimientos y penas que deben padecer aquellos que quieren alcanzar el tan anhelado sueño americano. La periodista no dudó en señalar que, para llevar a cabo este trabajo, analizó 176 Volumen 9 Número 1 • 2006 Libros la idea desde varios ángulos, pero que para desarrollarla debía asumir el papel de inmigrante y recorrer todo el camino para vivir en carne propia la experiencia. “Me gusta verme envuelta en la acción, ver cómo se desarrolla, hacer que la gente vea desde dentro mundos que de otra forma no vería”, afirma Nazario en el prólogo de su libro. A través de su reportaje, la periodista busca darle matices a un debate en el que describe rasgos humanos en su más viva expresión como son la fortaleza, la valentía y los defectos de un inmigrante. Es por ello que para llevar ese testimonio a los lectores, Nazario se convirtió en una más de aquellas personas que suben a los techos de los trenes para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. “Para escribir un relato vívido y matizado, sabía que tenía que hacer el recorrido con niños inmigrantes en el techo de los trenes de carga”, dice Nazario en su libro, al precisar que de esta manera se podía hacer un verdadero trabajo periodístico, porque era atravesar Centroamérica junto a jóvenes entre los 7 y 16 años que bus- can a sus padres. Los relatos y las situaciones con los que la periodista recrea la historia son el resultado de un verdadero trabajo de investigación, en el cual se observa que para realizar su reportaje llegó al terreno con información, la cual no sólo le ayudó a desarrollar bien su oficio desde el punto de vista periodístico, sino además a sortear situaciones que ponían en riesgo la integridad física. Además de analizar y estudiar los itinerarios de trenes, rutas de buses, lu- gares en los que ocurrían los mayores actos de barbarie y pueblos a los que podía acudir en caso de peligro, Na- zario se dio a la tarea de hablar con docenas de niños que estaban bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos en albergues de San Diego (California) y El Paso (Texas). En uno de estos albergues Nazario encontró a Enrique. Luego de hablar con el muchacho en varias ocasiones, y de verificar la ruta que siguió, la periodista tomó la decisión de comenzar su aventura, pero siguiendo el mismo camino que realizó este joven. Este reportaje humano lleva a la reflexión sobre hasta dónde va la paciencia, y en dónde comienza el heroísmo. ALFONSO LÓPEZ SUÁREZ Profesor Facultad de Comunicación Social y Periodismo Universidad de La Sabana