libros 117-123.pdf 119Volumen 9 Número 2 • 2006 La pasión del periodismo Autor: Carlos Villar Borda Editorial: Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano Año: 2004 Páginas: 689 Villar Borda, reconocido como uno de los pio- neros del periodismo serio y objetivo en Colombia gracias a su labor al frente de la United Press y de otras agencias internacionales como corresponsal, y a los múltiples oficios en la prensa, presenta sus memorias periodísticas de más de cincuenta años de ejercicio profesional a carta cabal en diferentes facetas, tanto en el país, como en el exterior. En un campo tan reciente como el de la comuni- cación social, particularmente en el ámbito perio- dístico, se presentan a diario retos que surgen de la complejidad de manejar la noticia con objetividad. Un debate que involucra diversas facetas del perio- dista, y que además ha enfrentado a los empíricos de la vieja escuela que llevan décadas al frente de los micrófonos y en las páginas de los diarios, con los profesionales egresados de las facultades de co- municación social. Mientras los periodistas empíricos de la vieja es- cuela argumentan que no todo se aprende en las aulas de clase o en los libros, y nada es más invaluable que la práctica del trabajo cotidiano; los profesionales tildan a los empíricos de no ser lo suficientemente objetivos y de tener una serie de vicios inherentes a formar parte del auge de los medios y a pertene- cer a la tecnología de la máquina de escribir y el teletipo. En una discusión que corre el riesgo de perder su norte, lo más probable es que ambas instancias tengan elementos para aportarse entre sí. Lo que sí es cierto es que los periodistas que ejercieron su oficio entre las décadas de los cuarenta y los ochen- ta fueron testigos de múltiples transformaciones en el país, en el mundo y en los avances tecnológicos de la información, que sin duda tienen mucho que enseñar a las nuevas generaciones de periodistas. Y es ahí donde radica la importancia de este li- bro, que puede llegar a convertirse en un manual para el ejercicio del periodismo, gracias al manejo de los tópicos fundamentales de la profesión y a la gran cantidad de ejemplos ilustrativos que a la vez muestran el proceso de crecimiento de un periodis- ta y la historia del país y el mundo en los últimos sesenta años, además de un abundante y pertinente archivo gráfico en el anexo. Ya desde el comien- zo, el texto se interroga acerca de quiénes son los periodistas, cómo ejercen su oficio y cuál es la rea- lidad de las facultades de comunicación social en sus objetivos y resultados. También el autor aclara que no se trata de un libro de historia, sino de un ejercicio que pretende despejar algunas incógnitas en torno a los eventos ocurridos desde los años cuarenta, y que él tuvo la oportunidad de cubrir en su momento. Se trata de un análisis desde el presente, cuando ya muchas dudas que existían en diversos casos se han aclara- do y le dan al periodista la posibilidad de confirmar sus posiciones en el pasado o de aprender de sus propios errores. Desde siempre, Villar Borda cultivó amistades que le permitieron en determinado momento re- novar su labor profesional y su crecimiento inte- lectual; por esto, leer sus memorias es conocer la Bogotá de finales de la primera mitad de la déca- da, con sus personajes, sus cafés y la vida cultural de la capital. El autor vivió de primera mano los acontecimientos del nueve de abril de 1948 y fue el primero en informar al mundo sobre lo que estaba pasando, gracias a los cables que envió a la oficina central de la UPI en Nueva York, al igual que hizo con otros eventos y noticias de diferentes talantes que pasaron por su máquina de escribir, y él, bus- cando siempre la imparcialidad y la objetividad, las despachó según su criterio periodístico. “La objetividad consiste en ceñirse a los hechos ocurridos y la imparcialidad en no tomar partido