Universidad de La Sabana Artículo: El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Autor: Jesús Erney Torres jesus.torres@unisabana.edu.co Universidad de La Sabana Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común- Chía Teléfono 8615555 Ext:1907-1908 A.A:140013 Chía http://www.periodismo.edu.co Chía, Cundinamarca mailto:jesus.torres@unisabana.edu.co http://www.periodismo.edu.co/ El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos Resumen El artículo plantea un análisis profundo sobre la necesidad del rigor en la información y la verificación de las fuentes. Según el autor, no basta que un periodista cubra la información con la premisa de divulgar la verdad, es necesario que a la hora de publicarla tenga presente que el rigor es fundamental. La advertencia de cómo se consiguió la información y el contexto de los hechos, deben ser transmitidos al público, sobretodo en los casos donde está de por medio la condición humana, porque al omitir estos detalles el periodista caería en la desinformación y no estaría entregando integralmente la noticia. Palabras clave: rigor, fuentes, desinformación, noticia. Abstract This article is an insightful analysis of the need for information rigor and due verification of the information sources. According to the author, it is not enough for honest journalists to cover the news even if based on the premise of always spreading the truth: they are also required to keep in mind that rigor, at the time of publishing the information, is most essential. Making the public aware about how the information conveyed to them was obtained, as well as the context of the facts, is absolutely necessary, and above all wherever the human condition is at stake; because, when failing to disclose these particulars, the journalist would fall into the trap of disinformation, thus not integrally delivering the news. Key words: Rigor, sources, disinformation, news. El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos Jesús Erney Torres Loaiza Periodista egresado de la Fundación Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Desde 1984 ha estado vinculado a diferentes medios de comunicación en radio, televisión y prensa. Es especialista en el cubrimiento de los hechos políticos y de paz. Ganó el premio nacional de periodismo “Simón Bolívar” en la categoría mejor reportaje investigación y análisis en televisión con el trabajo “El contrabando por los puertos de la Guajira”. Desde junio de 2001 se desempeña como docente de la Universidad de La Sabana y desde marzo de 2004 coordina el Observatorio de Medios de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo. *Investigador principal: Jesús Erney Torres. Investigadores auxiliares: Lorena Fortich y Sandra Barreto, estudiantes de Comunicación Social y Periodismo. La falta de rigor periodístico hizo que el noticiero City TV incurriera en errores en la publicación de la noticia sobre los niños que comen periódico con agua de panela en Bogotá, lo cual generó un escándalo social. A pesar de que en el desarrollo de la noticia no se faltó a la verdad, sino que se incurrió en graves errores de forma en la presentación de ésta, el manejo generó una polémica sobre el informe y ocasionó una tergiversación que dio pie a que los responsables de estos hechos desviarán el fondo de la noticia. Acudiendo a los condicionantes teóricos ý éticos de la labor periodística y sin pretender desvirtuar la labor realizada por quienes tienen a bien dar a conocer las necesidades de la sociedad, esta publicación pretende determinar cuáles están siendo las falencias al abordar las fuentes que llevan a la consecución de la información que se proyecta al público. Este acercamiento a la teoría procura ampliar los horizontes a la investigación sobre el fenómeno y dejar el espacio abierto para futuras exploraciones sobre la realidad del rigor periodístico. Abriendo desde la academia la necesidad de crear modelos de análisis de los hechos que afectan directamente al medio y por ende a la sociedad que se ve afectada por la calidad de la información que se hace pública a través de estos. El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co Esperamos que el estudio, además de un acercamiento al tema del rigor, se convierta en la puerta de entrada a la autocrítica fundamental a la hora de ejercer la difícil profesión de informar. Comunicación, verdad y rigor La Real Academia de la Lengua Española define comunicar como la acción de descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo o hacer participe a otros de la información que uno posee. Es decir que comunicar hace referencia a llevar parte del conocimiento que se tiene sobre un determinado tema a quienes carecen de nociones sobre lo que nosotros sabemos. “El problema –dice Leopoldo Villar Borda (2001:6), ex defensor del lector de El Tiempo- es universal y sólo puede ser resuelto mediante el esfuerzo de los periodistas para ser más cuidadosos en la búsqueda de la información, más rigurosos en los detalles y más meticulosos en la redacción” en este caso, en la emisión televisiva. Por la naturaleza de nuestra profesión y por cualidades como: honestidad entre lo que se dice y se hace, el respeto por la ética de la conducta, la ecuanimidad y el equilibrio de los hechos, debemos estar sujetos siempre al primer principio de nuestra profesión: el compromiso de ser veraces y respetar la objetividad en el análisis de los acontecimientos. Por esta razón, quienes poseen informaciones que puedan generar un interés público deben estar adscritos implícitamente y con un compromiso social al manejo estricto e inviolable de la verdad como principal valor noticioso. “Porque no cabe en el periodista una doble postura ante el papel y la vida: he ahí su tremenda responsabilidad. Debe responder ante Dios y ante su propia conciencia –aún antes que la sociedad- no sólo de su actitud personal sino también del bien o mal que sus palabras causen” (Abad, 1994:9). A sabiendas que no es fácil en el ejercicio de esta profesión, acudir a la objetividad de primera mano, también es cierto que como enlaces entre la realidad y la comunidad tenemos la difícil pero necesaria tarea de acceder a la verdad en la consecución, la ejecución y la difusión de la información que le llevemos a las audiencias. “Esto es lo que los periodistas necesitamos: actos de honesta y valiente reflexión. Nuestra misión es la de procurar una correcta formación de la opinión pública de acuerdo con unos El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co principios superiores, altos, dignos y nobles. Pero que, una vez elegidos, hay que vivirlos y comunicarlos a los demás” (Abad, 1994:30). Tal como la verdad es de carácter fundamental e irrevocable a la hora de informar, así mismo lo es la objetividad, que a pesar de ser un tema de eterna discusión que poco se lleva de la teoría a la práctica, si es relevante en el momento de transmitir la información. Según el Manual de Redacción de El Tiempo (2000:25), “Para cualquier persona resulta imposible despojarse de sus ideas o de sus creencias. Esto quiere decir que la objetividad absoluta no existe en periodismo. Con sólo escoger un tema y ordenar los datos u optar por una imagen, el periodista está tomando decisiones en gran medida subjetivas, influidas por su posición personal, sus hábitos y sus emociones. Sin embargo, esta circunstancia no lo exime de la responsabilidad que tiene de acercarse lo más posible a la objetividad, cosa que logra si se distancia de los hechos y los analiza con frialdad, lo cual, desde luego, no significa apatía o desinterés. En este proceso es donde el periodista puede y debe hacer prevalecer sus principios éticos”. “La asepsia, el distanciamiento de los periodistas frente a los hechos y la redacción en forma expositiva son los otros elementos que dan forma a la objetividad del discurso periodístico. Esta ausencia de compromiso frente a los hechos, al menos en apariencia, ha creado la sensación de que, tras el modelo liberal de la información, no hay un proyecto político, que se trata de un modelo neutral. Pero, en primer lugar, la objetividad es imposible más si se tiene en cuenta que el periodismo se ocupa de hechos sociales que son dinámicos y que se leen con más aciertos como procesos” (Millares, 2001:39). Es decir, que la labor periodística está gravemente expuesta a la tergiversación de la verdad y por ende la manipulación que produce la información inadecuada de los hechos. Es entonces cuando se hace necesario, teniendo en cuenta la responsabilidad social del periodista, hacer la recopilación lo más completa posible de datos, fuentes y documentos que acrediten lo que está diciendo con lo que está pasando. “El antídoto para evitar caer en las inexactitudes es único e infalible: no publicar nombres, datos, cifras, números, frases, afirmaciones si sobre ellos gravita alguna duda. A menudo, se atenta contra la verdad cuando, por presiones físicas o pereza, dejamos la puerta abierta para que se cuelen inexactitudes” (Camacho, 2001:6). El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co Las inexactitudes no sólo tienen que ver con la mentira, sino que en ocasiones van de la mano con lo que los periodistas consideramos elemental, en este caso el periodista de City TV que creyendo que las preguntas que él omitió eran básicas y primarias tanto para la información que iba proyectar como para quienes las recibirían; incurrió en un error que dejo las puertas abiertas no sólo a las dudas sobre la veracidad de la información sino también a su reputación como periodista y la credibilidad del medio. Es por esta razón que el periodista no debe en ningún momento perder el norte de su función, debe estar atento a entregar una información veraz, analizando todas las aristas del suceso, mirando hasta el último rincón, preguntando lo más mínimo para no perder la credibilidad porque desde lo elemental y básico de nuestra actividad periodística todos los elementos son importantes. Frente a la fuente, así sea de la más fidedigna reputación es necesario mantener la distancia y nunca salir sin la comprobación de los datos que ésta suministra. “Todo periodista debe estar alerta para no dejarse utilizar por una fuente. Ha habido casos en que alguna de la mayor idoneidad y seriedad ha suministrado datos falsos o parcializados a un periodista, lo cual puede dar origen a un rumor o un error” (El Tiempo, 2000:34). Nadie tiene porque saber lo que nosotros sabemos, así como el periodista no debe dar por hecho que lo que para él es obvio lo es para la opinión pública. Se entiende entonces que para lograr una información clara, veraz, de calidad es necesario ser riguroso en lo que se hace y lo que se dice; teniendo en cuenta el rigor como la búsqueda en extremo de toda la información, con vehemencia, propiedad y precisión sobre el tema. Partiendo de la inflexibilidad de que es objeto la verdad de la noticia. El riesgo del error en el periodismo Caer en imprecisiones que le cuesten al medio o al periodista no es imposible cuando de manejar problemas sociales se trata, sobre todo si la falta de cuidado verificación de fuentes y datos emitidos por ésta, dejan la puerta abierta a dudas o imprecisiones El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co que más adelante se prestarán para la tergiversación en contra del periodista y por ende del medio al que este representa. “Es indudable que formular juicios certeros requiere esfuerzos de documentación, de investigación, de actualización permanente de los conocimientos, de comprobación y profundización”, como lo afirma Gabriel Galdón (1994:202), la única manera de cercar espacios a la duda es certificando, no importa la premura, que los documentos, testimonios, conocimientos y demás elementos de la contextualización de la noticia se acerquen lo más posible a la realidad sobre la cual estamos trabajando. Hacía mediados de 1981 se presenta en Estados Unidos un caso que estremeció a los medios de comunicación norteamericanos, la periodista y reportera del periódico Washington Post, Janet Cooke, ganadora del premio Pulitzer, había engañado no sólo a los jurados sino a la sociedad entera con un artículo sobre drogadicción, en el cual trataba como un niño negro se inyectaba en su propia casa heroína, la cual era suministrada por su padrastro. El reportaje, tras investigaciones y denuncias de otros medios, resultó ser un invento que además de engañar al medio con el artículo, ya lo había hecho con información sobre su currículum vitae. De esta manera podemos determinar que existen algunos tipos de errores, entre los que podemos ver que originan por la mala fe y el deseo de figurar sin importar las consecuencias que estas actitudes manipuladoras puedan generar en la sociedad. Para María Teresa Herrán y Javier Darío Restrepo (1995:162), “la buena fe es el elemento de autenticidad necesario para que el periodista, basado en el presupuesto ético que esa buena fe supone, pueda ejercer su profesión de tal manera que cumpla con el propósito esencial de informar a la comunidad. Los presupuestos del ejercicio profesional son entonces, más que los conceptos abstractos, los que determinan que el periodista cumpla su misión de informar”. Como el caso de la señora Cooke, también podemos ver otro caso ocurrido con la CBS, una de las cadenas internacionales más importantes de información en el mundo, en la que el poco estudio de la documentación dada por un informante llevó a emitir juicios de valor equivocados en contra del actual presidente de Estados Unidos, George W. Bush. La falta de rigor periodístico y ética profesional hicieron que indiscriminadamente se manipulara a la audiencia y se faltara al principio formador El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co que, implícitamente, conlleva la profesión. Según Gabriel Galdón (1994:236),“al ser los ciudadanos sujetos activos del periodismo necesitan ser formados para que, desde su misión personal y social, hagan un uso inteligente, libre, responsable y certero de su peculiar función participativa, activa y reflexiva, en el universo informativo”. La falta de análisis, confrontación de fuentes, documentación y una profunda investigación, también llevan a que los informadores actúen con ignorancia y con vaga inmediatez frente a los hechos que atañen a sociedades enteras. Como fue el caso de la noticia emitida por diferentes medios de comunicación en agosto de 2004, en el que la premura y falta de análisis y confrontación de fuentes llevo a un periodista a caer en imprecisiones de graves consecuencias para su medio y para menores de edad que se vieron involucrados en la noticia. “El redactor tiene la obligación de revisar su información, tanto en texto como en imágenes, antes de ser emitida. El primer responsable de las erratas y las equivocaciones es el autor de la información. Quien autoriza la difusión de erratas se corresponsabiliza, igualmente de ellos” (Bonete, 1999:193). Pero solamente la responsabilidad que el medio le adjudique a la información errada o mal manejada que le da el periodista a la sociedad, no se puede constituir en el único castigo que este reciba de su falta de precisión y cuidado, pues en el sentido ético, su falta constituye una grave violación de los valores de la profesión y de su responsabilidad ante la comunidad. “Ética e información, en su vertiente de deber, resultan instituciones convergentes y, por tanto es convergente la actividad que les es propia. Propio del informador es informar, poner en forma los mensajes para que puedan difundirse a través de los medios. Propio de la actividad ética es rectificar, hacer que las acciones humanas, entre ellas las informativas, no sean torcidas o enderezarlas si lo son” (Desantes, 1994:50). Lo más importante de la falta de precisión y cuidado con la información que se trasmite no es el hecho de llegar al reconocimiento del error y a la enmienda de éste. Cuando la equivocación se hace pública, son los individuos que conforman el núcleo social los que se ven gravemente afectados y a los que la rectificación no les permitirá recuperar su imagen ante la sociedad. Porque como lo afirma Desantes “El informador ha de ser consciente de la influencia que tiene o puede tener el mensaje que difunde y, por tanto, del poder configurador que posee su inteligencia” (Desantes, 1994:149) para no El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co utilizar ese poder y esa inteligencia en contra de los individuos que conforman la sociedad. Es decir, que los medios y los periodistas han recibido implícitamente el poder de configurar la realidad de la sociedad como parte de un proceso comunicativo, y por ello tienen la responsabilidad de actuar acorde unos principios básicos establecidos, que están en pos de ayudar a la sociedad. Aunque exista y se haga necesaria la rectificación en el periodismo, lo óptimo sería que las noticias y las informaciones no se vieran desligadas de su función formadora, y que por ende se trabaje en pro de una información de calidad en la que la verdad, la objetividad, el rigor y la claridad sean la columna vertebral. Y por tanto, la rectificación no sea necesaria, pues por muy oportuna que ésta sea, siempre llegará tarde a la hora de reparar los daños que se han causado. Es importante hacer caer en cuenta que todo profesional debe poseer un valor agregado que le dará reconocimiento y respetabilidad dentro de su campo, pero el periodista debe poseer, implícitamente, ese valor ya que su función formadora lo exige como parte de la moral de labor. Se concluye por tanto que el valor agregado del periodista es el trabajo que este hace para mejorar la información que entregará al público. No los adornos o mejoras que le haga en la retórica, sino la profundidad, la contextualización, el manejo de fuentes y todo aquello que contribuya a una información de calidad. “He afirmado que es deber del reportero hacer algo más que observar y registrar lo que se aparece en su camino. Una devoción genuina a la verdad exige mucho más que eso. La verdad no siempre se encontrará en la superficie; no se le puede recoger como a los duraznos de los árboles. Existen verdades ocultas, cuya existencia apenas se aprecia en la superficie. A pesar de ello el negocio del periodista consiste en obtenerlas” (University of Missouri Bulleti, 1919:16). Los hechos Cuando de noticias se trata, los televidentes esperan que la información que se publica reúna todas las condiciones que la comunidad reclama para enterarse y actuar sobre los hechos que ocurren en su entorno. Varios autores de textos sobre Géneros El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co Periodísticos como Martín Vivaldi (1979:30), José Luis Martínez Albertos (1974:110) y Emil Dovifat (1959:125), entre otros, se han puesto de acuerdo en lo fundamental de esas características: verdad, claridad, precisión, concisión. Dentro de la verdad, es esencial que estén integrados otros hechos propios del quehacer periodístico y que componen una estructura cierta por cuanto no deja dudas ni conduce a confusiones. No es extraño que de manera permanente la falta de rigor ocasione desinformación entre la comunidad; falta de entendimiento en las salas de redacción y pérdida de credibilidad entre los mismos comunicadores. María Teresa Herrán y Javier Darío Restrepo (1995:35) abordaron el tema precisando que en periodismo los principios fundamentales son la veracidad, la autenticidad, la búsqueda del bien común, la responsabilidad, entre otros. El rigor y la responsabilidad están asociados. Al enfrentarse al cúmulo de información que se deriva de un hecho, es deber del reportero valorar esos datos, contrastarlos en las fuentes y si es posible verificarlo de manera personal. No en todos los casos lo último es posible, pero sí lo es, ofrecer todas las variables de modo que el televidente o consumidor de medios tenga elementos de juicio que le permitan analizar lo que se presenta como producto informativo. Cuando se informa un hecho real no basta que sea tomado de la experiencia y percepción personal del periodista, es necesario que como se transmita, no ofrezca resquicios por los que se puedan filtrar versiones que contradigan el suceso. Esto, precisamente, fue lo que ocurrió hace algunas semanas no solo en un canal local de televisión, sino con los de cubrimiento nacional, que tomaron esa información y realizaron sus propias versiones. Por falta de rigor el gobierno local de turno trató de desvirtuar la información, que de hecho era cierta, pero por errores en la indagación y difusión desvió el debate a otros escenarios para distraer la atención del público. El hecho escueto de este análisis se resume en la información presentada por Citynoticias, espacio informativo bandera del canal City con sede en Bogotá, Colombia. La información daba cuenta de la grave situación de pobreza en la periferia de la ciudad hasta el punto de que algunas familias se veían obligadas a alimentar a sus hijos con papel periódico. El contexto de la situación es que el programa central El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co del mandatario Distrital, Luis Eduardo Garzón, se denomina “Bogotá sin hambre”. Para la época de la controversia se completaban ocho meses de administración (había iniciado en enero del 2004). El despliegue periodístico coincidió con la revelación de varios estudios de entidades estatales de control, como la Contraloría General de la República, y de estadísticas como el Dane, en las que se reveló que en Colombia hay 29 millones de pobres y que en Bogotá se concentran los mayores cinturones de miseria de la nación. Primero Citynoticias divulgó el hecho con una entrevista a una mujer que reconoció que ocasionalmente daba de comer papel a sus hijos, luego llegaron los otros medios y con diferentes testimonios recrearon notas similares y las acompañaron con estadísticas. Simultáneamente la solidaridad se hizo presente y luego corrió la versión de que se trataba de un montaje y de nuevo se habló de la necesidad de “meter los medios en cintura”. Los dos componentes que dieron posibilidad a las dudas y a la controversia son bastante notorios, pero, no por eso la tragedia de quienes acuden a comer papel para distraer el hambre desaparece. No es mentira la revelación como tal, pero si el modo de ofrecer la información. El primero, tomado por considerarlo más grave, es que cuando sale la historia al aire, aparece la mujer del testimonio preparando una cocción de papel (escoge el periódico, lo pica, lo sirve y lo acompaña con agua de panela), luego unos niños, sentados ordenadamente consumen esa combinación. En off el texto del reportero que complementa con datos. En ningún momento se advierte a la audiencia que esos momentos obedecen a un dramatizado. Que el montaje se realizó para mostrar cómo la señora, cuando no tenía alimentos acudía a este infortunado recurso para calmar la sensación de hambre de sus hijos. Cuando el periodista llegó a esa casa olvidada del sur de la capital la familia no consumía papel. En el momento de la emisión al aire debió aparecer la advertencia de “dramatizado”. No se hizo, faltó rigor. ¿Por qué no se hizo esta alusión? Juan Diego Alvíra, Comunicador y Periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, explicó que cuando El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co ingresó a la casa y preguntó cómo era que ocurría la señora simplemente tomó el papel y repitió cada una de las acciones. La cámara ya estaba grabando. Al decir el informador el hecho fue tomado con tanta normalidad por la señora que se imaginó que ocurría con frecuencia, que era muy normal, algo habitual. Es evidente que el impacto en la comunidad es demoledor, cuando no solo se afirma que esa familia come periódico, sino que además se muestra. El segundo componente tiene que ver con la manera del reportero de realizar la investigación. No fue exhaustivo, faltó rigor y precisión. Cuando el comunicador entra a esa pobre vivienda, encuentra a una mujer y varios niños, a medida que avanza la indagación, la conversación está relacionada con el evento central: “cuando no tenemos comida, alimento a mis hijos con papel. En una revista alguna vez salió que el papel les quieta el hambre a los niños, entonces cuando toca…” El reportero no se percata de preguntar quiénes son esos muchachos y si todos son hijos de la señora. La realidad es que solo dos de los cuatro, sí lo son, los otros dos son del vecindario. Cuando el informe sale al aire, en la comunidad donde se genera la noticia se crea todo un enfrentamiento ya que los padres de los otros dos muchachos acusan de mala fe a la protagonista de la historia. Lo que se desencadena son una serie de versiones que van desde el invento de la noticia hasta la acusación de que hubo dinero de por medio para lograr transmitir una noticia que era falsa. En ese momento interviene el gobierno Distrital argumentando que es un montaje y que es necesario controlar los medios. El director del servicio informativo, Darío Restrepo, decide volver sobre el tema, repetir entrevistas y aclarar con los nuevos hechos el episodio y presentarlo al aire. La discusión se cierra reconociendo que se presentaron errores, que faltó rigor periodístico y que un reportero no puede dejar de lado estas condiciones. No hubo El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co mala fe, no hubo mentiras, pero sí faltó exigencia en el momento de poner al aire la información. La versión de Citytv En el debate académico, buscando las argumentaciones propias de la profesión y quitándole ese tono competitivo que surge entre los medios para evitar rectificar, Darío Restrepo analizó el caso en Cátedra en Directo, asignatura de noveno semestre de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de La Sabana. “Esta información nació cuando el periodista Juan Diego Alvíra, fue a cubrir un foro sobre Alimentec. La directora del Instituto de Bienestar Familiar, Beatriz Londoño, en el discurso que ella leyó dijo que había recibido información de muchas organizaciones sociales, en el sentido de que en Bogotá era tan grave el problema del hambre que muchas familias tenían que acudir en muchas ocasiones a darles a sus hijos agua panela con papel, pero que además ella lo había visto con sus propios ojos en Cartagena. O sea que era un problema nacional”. “Era medio día, 11 de la mañana más o menos. El periodista inmediatamente esperó que terminara la Doctora Beatriz Londoño y para comprobar y profundizar en lo que ella había dicho que era una frase de su discurso, fue y le preguntó y le hizo una entrevista de unos 12 minutos. Alvíra, cuando ya tenía el discurso más la declaración reconfirmando todo, salió para el sur de Bogotá a buscar donde ella le dijo. Él le preguntó entre otras cosas, ¿dónde es? Ella le dijo yo no le puedo afirmar en este momento, tengo la información en la oficina. Ella estaba en Corferias. Pero en el sur, en distintas localidades está ocurriendo esto. Entonces él se fue por todas las colinas orientales buscando”. “Empezó por la localidad de San Cristóbal, barrio por barrio, siguió al Uribe Uribe, hasta que llegó a un barrio y buscó al presidente de la Junta de Acción Comunal. Él le confirmó que en ese barrio sí ocurría esto. Efectivamente, en una colina muy lejos encontró una familia, mire señora, este señor es periodista de City TV, quiere hablar con usted, efectivamente el periodista empezó a preguntarle y ella le dijo lo que siempre se dijo en las informaciones de City, en ocasiones, aquí pasamos El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co dificultades, pasamos hambre, mi marido es conductor, pero no siempre tiene trabajo, a veces le dan trabajo, conduce una buseta, pero cuando no tiene, no tenemos que comer y hemos pasado momentos muy difíciles y en ocasiones yo lo que hago es que hago agua panela y le hago sopa de papel a los niños. ¿Por qué? A porque me dijeron que eso era bueno y les quitaba el hambre, en una revista alguna vez había salido que el papel le quitaba el hambre a los niños, entonces cuando toca…” “El periodista entró a la casita, chiquita, muy pobre, y estaba la señora adentro con 4 niños. Entonces él llegó y le preguntó ¿Y usted cómo lo hace? Muy sencillo, puso la olla, la cámara estaba grabando, posa y le dijo, mire aquí tengo revistas y periódicos, los cortó y les dio a los niños mostrando como era y la cámara seguía grabando y él la entrevistó y le preguntó.” “Después se supo, que fue una de las dudas que surgió, que dos de esos niños eran vecinos que ella estaba cuidando, los otros dos eran hijos de ella. Pero ella hizo toda la puesta en escena con los 4 niños que tenía ahí. A Alvíra le faltó preguntar: ¿Estos 4 niños todos son hijos suyos? Cómo se llaman, cuál es el apellido, precisar, ser rigurosos. En el periodismo y en la reportería hay que ser rigurosos. Él cometió un error, no es un error de mala fe. No es un error que distorsione lo central de la información, del informe del problema de la alimentación. Pero de todas maneras es una falla en el rigor periodístico, es una falla en la precisión. Uno cuando está emitiendo una información no puede dejar dudas, y no puede dejar informaciones a media, ni medias verdades. Tiene que ser absolutamente riguroso, preguntar todo, averiguar todo, precisar todo, a él le faltó precisar eso. Y por eso surgió una duda que luego hábilmente el Gobierno Distrital quiso utilizarla para desacreditar el informe, pero de todas maneras fue una falla del periodista.” “Luego, sacamos la información al aire, fue un impacto grandísimo, obviamente no se podía desvirtuar porque había nacido de una declaración de una funcionaria nacional importante como es la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y muchas otras organizaciones lo han confirmado. Pero alrededor de ese tema en la El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co necesidad de ser muy rigurosos a la hora de hacer periodismo de hacer reportería.” “Este informe que es impactante y que es una alerta sobre lo que está pasando en el país, tuvo el peligro de perderse en esta duda que surgió cuando a los días se supo que dos de los niños no eran hijos de ella, si no de una vecina, fue un defecto de forma, estuvimos a punto de perder y de desprestigiar un informe que tenía de fondo algo grandísimo, importante como el tema de la pobreza en Bogotá. Y creo que el periodista cometió otro error. Y es que dramatizó el hecho, lo puso en escena y hasta ahí no hay nada malo, pero nos faltó a la hora de salir al aire, ponerle el crédito de dramatizado. Tampoco eso desvirtuaba el fondo de la información. El problema seguía siendo el mismo y de la misma gravedad, estamos pecando, en un concepto fundamental que es el rigor.” “El Gobierno Distrital, se sintió golpeado con ese informe, empezó a regar el cuento que eso no era cierto, porque a dos cuadras de la casa de la señora había unos comedores distritales, en donde les daban comida a los niños, que no entendían por qué. Entonces yo le dije al periodista: Hagamos una cosa, vaya de nuevo donde la señora, hable con ella, cuéntele las dudas que hay aquí. Regresó donde ella y se encontró con algo extraordinario, no solamente existían las dudas por lo que ella había dicho que dos de los niños no eran hijos de ella, sino que en el vecindario se había armado un escándalo y un lío. A la señora empezaron a llegarle ayudas y mercados, ella muy inteligentemente tomó todos esos mercados y toda esa ayuda que le llegó y se la entregó a la Junta de Acción Comunal. Dio unas declaraciones, clarificó todo, repitió lo que había dicho desde el principio, en ocasiones pasamos muchas dificultades y a veces me ha tocado coger papel y darle con agua panela a mis hijos. Y aclaró todo” “El periodista trajo la información y yo le dije bueno, hacemos la información y la vamos a contar los dos, porque yo lo voy a regañar a usted al aire, yo soy su director y tengo la obligación de regañarlo al aire, porque así como al aire dijimos unas imprecisiones al aire vamos a El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co rectificarlas y yo quiero hablarle no solamente a usted sino a los demás periodistas a propósito de este caso.” “Hicimos la información, pasamos la entrevista con la señora, se clarificó todo y él dijo: yo no tengo nada de que arrepentirme, en este trabajo que he hecho, de lo único que me arrepiento es de no haber sido preciso, en lo de los niños y entonces yo aproveche y eché un discurso de 20 segundos al aire, en el noticiero, diciendo: Juan Diego, es que usted tiene que ser riguroso, y no solamente usted, sino todos los periodistas, todos los que hacemos este oficio tenemos que ser absolutamente rigurosos, porque tenemos que ser honrados con la gente y aun cuando esto nos desvirtúe la naturaleza y el contenido de fondo de esta noticia y de esta información, de todas maneras no podemos caer en esas imprecisiones.” Reflexiones En este punto es necesario advertir que otros noticieros de televisión de cobertura nacional realizaron informes similares. No hubo rigor, la noticia recorrió el país, incluso algunas de las imágenes sin la advertencia de dramatizado acompañaron la información. Cuando la controversia ya era comentario de la calle, los medios nacionales se olvidaron del tema, mientras Citynoticias decidió volver sobre la información y dejar en claro que sí hubo equivocaciones de forma, que se faltó a la exigente norma de la precisión, pero que en el fondo la verdad era una: “esa familia ocasionalmente sí comía papel periódico por falta de alimentos”. Surgen varios interrogantes después de considerar las palabras claves de nuestra reflexión y analizar dos casos de resonancia mundial como el de la periodista y reportera del periódico Washington Post, Janet Cooke, ganadora del premio Pulitzer y el presentador del programa, Dan Rather, de la cadena CBS. En el caso de Cooke, es claro que la comunicadora se inventó toda una historia y dejó la puerta abierta para que la audiencia o usuarios de los medios duden de todas las informaciones que se publiquen. Rather, sin embargo, acusa de que el informante dejó de ser confiable y por lo tanto los televidentes ya tienen elementos suficientes para dudar. Se pregunta el ciudadano ¿hasta dónde llega la investigación y el rigor de los El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co periodistas para determinar la autenticidad de unos documentos? En el caso de Citytv, aunque la mujer involucrada reconoce que nunca dijo mentiras, existe plena conciencia entre los responsables del servicio informativo de que la credibilidad fue la más afectada. Noticias falsas, fuentes poco fiables, falta de rigor periodístico desembocan en una sola trayectoria: equivocaciones de los medios y el efecto inmediato es el señalamiento de la crítica y no es para menos. En el caso específico que nos ocupa las fallas no fueron menores: se establecen entre lo básico y elemental y trascienden hasta la deontología. Entre las primeras están, no identificar los protagonistas de la información y restarle importancia a quienes hacen parte de la puesta en escena, esta ya es una clara falla, en principio, opacada por la magnitud del hecho. Cuando de alimentarse con papel se convierte en el eje noticioso, no puede pasarse por alto quiénes y cuántas veces lo hacen. No basta divulgar que “ocasionalmente ésta familia”, es necesario que cada uno de los afectados sea identificado. Claro que desde el punto de vista periodístico una mesa llena de comensales impacta mucho más que dos hambrientos muchachos. Esa morbosa tentación de hacer espectáculo se debe rechazar de plano. Aquí entonces ya no estamos hablando de simplezas, hemos llegado a un punto esencial: la verdad. Siempre se ha dicho que las verdades a medias terminan siendo mentiras. El anterior análisis nos lleva al siguiente punto, este más complejo, debido al mensaje que llegó a los hogares de los televidentes. Las imágenes de la “familia” que come periódico en directo frente a las cámaras. No hay advertencia, no hay anuncios de montajes, por el contrario se ruedan las secuencias mientras el relato ratifica con palabras el hecho. El cuadro de la casa humilde, la familia pobre, la falta de comida, no puede dejarse de “adornar” con lo que la gente quiere ver: “si comen periódico entonces que los muestren” y así se hizo. Cuando no se advierte con el anuncio de “dramatizado” las escenas cobran una vigencia mayor, mayúscula. Es diferente el montaje, el impacto no es el mismo. Las El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co imágenes de directo arrasan, son demoledoras y si tienen que ver con la condición humana en actitud decadente más morbo despiertan. Es una norma ética advertir a la audiencia cuando unas imágenes son de archivo o corresponden a un montaje para enriquecer la historia. Los medios, bien por negligencia de la producción o por la arrogante idea de los directores de no dar la sensación de desinformación, prefieren no mostrar la advertencia; aquí lo grave es que los usuarios ven lo que se muestra, pero si no aparecen las ayudas el mensaje podría ser otro. Pierre Bourdieu (1997:24) refirió que la televisión puede ocultar mostrando. “Lo hace cuando muestra algo distinto de lo que tendría que mostrar si hiciera lo que se supone que se ha de hacer, es decir informar, y también cuando muestra lo que debe, pero de tal forma lo hace que pase inadvertido o que parezca insignificante, o lo elabora de tal modo que toma un sentido que no corresponde en absoluto a la realidad”. Con estas afirmaciones no estamos entonces ante solo una falta de rigor. Algo hay en esa información que toca con la falsedad. En ese sentido Gianfranco Bettetini y Armando Fumagalli (2001:22) han precisado que “La información falsa, la deformación, es la negación misma de la información. No es como una mercadería vencida o un auto que no funciona mal. Es mucho peor: es la antítesis perfecta de lo que debería ser. Si quisiéramos hacer una analogía con la comida, la información falsa no sería un alimento vencido, de mala calidad, sino un veneno”. Conclusión En el proceso formativo de los futuros comunicadores sociales y periodistas es fundamental que en las universidades no solo se inculque la verdad, como se ha visto, la precisión o el rigor no pueden ser solo requisitos o agregados de la información. No pueden enseñarse como un complemento de la indagación. Para evitar que los dramas del hambre y otros muchos que aquejan al colectivo pasen a un segundo lugar. Está demostrado que si no hay rigor, lo que puede ocurrir es caer en la falsedad o por lo menos dejar el camino abierto para que una gran información se convierta, como la familia que come papel periódico, en un hecho más importante por como la presentaron los medios por la vergüenza que significa que la gente no tenga como alimentarse decentemente. El rigor: garantía para los periodistas, credibilidad para los medios y esperanza para los ciudadanos. Jesús Erney Torres. Palabra Clave No.11. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co Es importante por tanto hacer prevalecer el fundamento ético del trabajo periodístico por sobre todo, para que a la hora de actuar se sigan unos lineamientos que contribuyan a la función formadora y social que poseemos como mediadores de la realidad y la sociedad. Bibliografía ABAD GOMEZ, Javier. 1994. Periodistas: Profesionales de la verdad. Bogotá: Universidad de La Sabana. BETTETINI, Gianfranco y FUMAGALLY, Armando. 2001. Lo que queda de los medio, Buenos Aires: La Crujía Ediciones. BONETE PERALES, Enrique y otros. 1999. La ética de la comunicación audiovisual. Madrid: Tecnos. BOURDIE, Pierre. 1997. Sobre la Televisión. Barcelona: Anagrama. CAMACHO BUSTOS, Nubia. 2001. Manual de periodismo. La Noticia. Bogotá: Universidad de La Sabana. DESANTES GUANTER, José María. 1994. La información como deber. Buenos Aires: Ábaco. DOVIFAT UTHEA, Emil. 1959. Periodismo. México: Trillas. EL TIEMPO. 2000. Manual de Redacción. Bogotá: Casa editorial El Tiempo. GALDON, GABRIEL. 1994. Desinformación. Método, aspectos y soluciones. Pamplona: Ediciones Universidad de Navarra. HERRÁN, María Teresa. RESTREPO, Javier Darío. 1995. Ética para periodistas. Bogotá: Tercer Mundo. LIPPMANN, Walter. 2003. La opinión Pública. Madrid: Editoriales inactuales. 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