El papel de la informacin en el nuevo reordenamiento global* Artículo: Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Autor: Germán Ortiz Leiva german.ortiz@unisabana.edu.co Universidad de La Sabana Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común- Chía Teléfono 8615555 Ext:1907-1908 A.A:140013 Chía http://www.periodismo.edu.co Chía, Cundinamarca mailto:german.ortiz@unisabana.edu.co http://www.periodismo.edu.co/ Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 2 Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión Resumen: El artículo plantea la existencia de un nuevo orden internacional, propio del reacomodamiento del poder mundial, que intenta afianzarse a través de un uso racional y planificado de medios masivos de comunicación. No se trata sólo de establecer nuevas reglas del juego económico y político, sino de manejar una estrategia informativa bajo la sensación de una globalización democratizante y pluralista. La lucha contra el terrorismo haría parte de esta nueva política externa de los Estados Unidos, que busca apuntalar su hegemonía global en términos de una inminente unipolaridad y en el marco de una nueva Guerra Fría. Palabras Clave: Nuevo Orden Mundial, Guerra Fría, Información, Globalización. Germán Ortiz Leiva Periodista especializado en Derecho constitucional, magister en Relaciones Internacionales. Profesor de Opinión Pública y Relacionales Internacionales en la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de La Sabana. En la actualidad coordina algunas tareas del Observatorio de Medios de la misma institución. Consideraciones previas Comprender los cambios globales que han venido sucediendo luego del colapso del régimen soviético a fines de los años ochenta, agudizados de manera dramática en los últimos meses por los diversos efectos del acto terrorista del 11 de septiembre en los Estados Unidos, plantea una tarea interesante y bien retadora para la interpretación del sistema mundial que se consolida y que está por venir. Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 3 Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión Germán Ortiz Leiva La oportunidad de ser observador de primera línea de hechos vertiginosos y sin aparente relación entre sí, nada más reproduce un sentimiento de incertidumbre que ha estado presente desde el fin de la bipolarización en la explicación de los analistas de un sistema categorizado por la impredecibilidad, con escenarios inciertos que parecen contradecir en cierta medida, un mundo inconmovible y en alguna forma desdeñoso, y cuyas únicas preocupaciones en sus foros más representativos, con pocas excepciones, se centran en la vigorización de un mercado global como elemento de consenso con el que se espera lograr un mundo mejor y quizás más esperanzador ante múltiples y amplias dificultades sociales irresueltas. Aún así, el advenimiento de nuevas épocas no esconde la tensión creciente de un sistema global cuyos ejes estructurales se superponen tras un ir y venir de coyunturas específicas en las que a veces parecen prevalecer los asuntos propios de un mundo cuya gestión descansa en el pivote vertical (norte-sur, desarrollo-suddesarrollo), que ubicó dos décadas atrás a un pequeño grupo de naciones de amplio progreso frente a una gran cantidad de estados en franco deterioro humano y social. Es la irreconciliable confrontación de un mundo preindustrial ante la marcha de otro postindustrial bajo un modelo de globalización segmentada (Fazio, 1993: 67)1 . Por otro lado, parece que se tiende a mantener - paradójica e inesperadamente - un revitalizado eje horizontal que nació en 1947 y entonces dividió y marcó al mundo de la guerra fría en dos bloques ideológicos este – oeste, bajo una modalidad de pugna política y mutua exclusión y que parece ahora renacer bajo una confusa confrontación contra el terrorismo, incentivada por los actos de septiembre pasado. Por supuesto, aunque los ejes geográficos se hayan transformado con la caída del Muro de Berlín y la reunificación europea -entre otros importantes hechos-, no desaparece la época de incertidumbres que crece con obstáculos y tensiones, y se presenta la rehegemonización de occidente (presiones Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 4 económicas de la banca multilateral, unipolarismo norteamericano, consolidación del Pensamiento Único) que aunque siempre han acompañado en otros escenarios la práctica de una política exterior norteamericana enraizada de realismo político, parecen en la coyuntura reciente, responder con la fuerza suficiente para readecuar el poder estructural global a unos intereses particulares, sembrando más dudas que creencias en un mundo que se debate en su acostumbrada complejidad. Pere Vilanova (1999:12) profesor de la Universitat de Barcelona y de la Fundació CIDOB, en su artículo La confusión como paradigma anotaba: “…confusión. No sólo incertidumbre; sobre todo confusión. La incertidumbre nos remite a la dificultad de prevenir crisis, identificar riesgos y amenazas, encontrar referentes de cara al futuro más inmediato. La confusión es algo más, algo añadido a la incertidumbre. Es la dificultad, o la incapacidad, de describir adecuadamente el mundo actual en términos de sistema internacional, esto es, en términos de un todo estructurado de acuerdo con unas constantes y unas variables, con un modo de funcionar cuya descripción, si la conseguimos, nos ayudará a comprender dicho mundo. Y no es tan fácil” En este escenario juegan un papel de primera línea las agendas de información, entendidas no sólo como los asuntos de los que suele hablar la gente porque los medios de comunicación se lo permiten, sino porque a través de ellas se legitiman procesos y situaciones. Se comunican regulaciones y se abren compromisos de la sociedad con decisiones de gobernantes interesados. Los medios masivos de comunicación definen nuestro mundo más allá de los otros asuntos que conciernen al entorno personal y social. Estos modelos, llamados sistemas de información, son un horizonte de sistematización del mundo contemporáneo. Por una parte aparecen como una configuración técnica de la memoria, del registro de todo lo posible. Y por otra parte, tienen la forma de un orden que se explícita y busca su reproducción. Esta doble, y no exclusiva, forma de su composición y organización es la que nos permite hoy reflexionar sobre lo que somos, lo que hemos sido y lo que podemos ser, desde una visión única, la de las matrices de configuración que nos construyen. (Galindo, 2002:2) Si de algo puede existir certeza es acerca de la influencia del entorno mediático que puede resultar de este proceso de reordenamiento global, el cual no será posible sin la concurrencia de los medios masivos de comunicación, puesto que serán ellos los encargados de divulgar dicho acto. A diferencia de lo que se dio en circunstancias pasadas en época de la tensión bipolar cuando existían sistemas Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 5 de información menos productivos, más cerrados y poco convocantes, las estrategias internacionales de hoy se transfieren y comunican en tiempo real a millones de personas, bajo mensajes sugestivos y efectistas. Y aunque la prensa, la radio, y el cine fueron importantes canales para el alinderamiento ideológico de gran parte del siglo XX, el sistema informativo no pudo acaparar entonces en su totalidad el sistema social vigente. Por el contrario, ya a comienzos de los años setenta aparecieron serias críticas del sistema informativo de la época y propuestas de apertura informativa que contrariaban lo hecho hasta ese momento. Sin embargo, para 1973 dicha postura progresista se asumió como atentatoria a la libertad de información y al sistema democrático liberal por lo que fue rechazada principalmente por los Estados Unidos. Los orígenes geográficos de la misma y el apoyo en parte de la extinta Unión Soviética, contradecían los intereses de los líderes de occidente hasta el punto de que este Nuevo Orden de la Información Internacional (NOII) propuesto, parecía más una artimaña del “comunismo internacional” para perjudicar la libertad de prensa, tal como se entendía por Norteamérica. Por supuesto, eran los eventos característicos propios de la vieja guerra fría. Orden político e información Recurrentemente visto el asunto del orden como algo inherente a lo normativo, lo procedimental e institucional, producto de las relaciones de poder dentro de un Estado, lo cierto es que en la actualidad ese orden parece configurarse bajo modelos Informacionales específicos que se estructuran como tal, dentro de un sistema social. En 1922 un avezado periodista norteamericano, Walter Lipfmann, ya subrayaba el asunto cuando hacía una importante distinción entre el entorno (el mundo que existe realmente allí fuera) y el pseudo-entorno (nuestras percepciones privadas de aquel mundo) (McCombs, 1996:14). El análisis aquí presentado se basa en un orden de esta naturaleza. Sus propuestas parten de pronunciamientos profusamente divulgados por los medios de comunicación del mundo entero. Esto se traduce en dos asuntos bien importantes: en primer término, el nuevo orden internacional que intenta afianzarse se hace a través de un uso racional y planificado de medios masivos de comunicación para que dicho ordenamiento sea posible. En segundo lugar, hablar de un supuesto nuevo orden de la información debe puntualizarse, puesto que el reordenamiento político emergente Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 6 convoca un ordenamiento informativo y no al contrario. Algo bien distinto a lo que se intentó en 1972 y a la propuesta del entonces llamado Informe McBride .2 Lo que se intenta demostrar aquí es que un orden internacional propio del reacomodamiento del poder global, parte entre otros aspectos no sólo de establecer nuevas reglas del juego económico y político, sino de manejar una estrategia informativa en el marco de un aparente Nuevo Orden Informativo Internacional (NOII), bajo la sensación de una globalización informativa, democratizante y pluralista. Es el mundo de la apariencia mediática que habrá que fortalecer y en eso ya se encuentran las grandes agencias de información. El pronunciamiento de la Doctrina Bush “Lo que está en juego no es sólo la libertad de Estados Unidos. Esta es la lucha del mundo. Esta es la lucha de la civilización. Esta es la lucha de todos los que creen en el progreso y el pluralismo, la tolerancia y la libertad”, fueron algunas de las palabras pronunciadas por George W. Bush en un discurso ante el congreso norteamericano frente a millones de televidentes del mundo la noche del 21 de septiembre del 2001 exactamente, 10 días después de los atentados a Nueva York y Washington (El País digital. www.elpais.es). Aunque registrado en su momento por los medios masivos de comunicación como un hecho de gran interés periodístico por la coyuntura misma que lo producía, el significado del acto político en sí fue desapercibido para muchos sectores de la opinión pública mundial, que vieron tras estas palabras el sentimiento de un gobernante afligido por lo que acababa de suceder y no el manifiesto ideológico de un Estado que anunciaba los lineamientos de su política exterior a partir de un hecho local, el acto terrorista, con evidentes efectos globales. Los eventos de los últimos meses de 2001 y de comienzos de 2002, indican el alcance del suceso, que comienza a tener reales consecuencias para el sistema de naciones y con el cual probablemente, se dará fuerza a una reorganización del poder internacional como asunto clave en la generación del nuevo orden de la postguerra fría, bajo un sistema de jerarquías que más que invitar a un sistema de “convergencia de voluntades” (Nasi, 1993:14) busca apuntalar la hegemonía global de los Estados Unidos como potencia global, en términos de una inminente unipolaridad y en el marco de una nueva Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 7 guerra fría, cuyo enemigo no será ya más el comunismo, sino algo mucho más difuso y peligroso: el terrorismo mundial. El surgimiento de la doctrina Lo ocurrido el 21 de septiembre de 2001 puede equiparase, por su trascendencia histórica, a un evento similar ocurrido el 12 de marzo de 1947, cuando el presidente estadounidense de entonces, Harry S. Truman, ante una sesión conjunta del Congreso y sin el despliegue mediático que tuvo ahora la declaración del presidente Bush, afirmó que “Estados Unidos debe tener por norma ayudar a los pueblos libres que se resisten a los intentos de subyugación por parte de minorías armadas o de presiones externas” (Powaski, 2000: 95), con lo que respondía abiertamente al desafío soviético en Grecia y Turquía, y comprometía a Norteamérica ante el mundo occidental, en el liderazgo de una lucha mundial “entre diferentes formas de vida”(Ibid, 96) Este discurso se constituyó en un hito histórico en la política exterior norteamericana bajo la llamada Doctrina Truman y sería el primer paso de una cruzada ideológica mundial contra el comunismo, que marcaría gran parte de la historia de la humanidad en el siglo XX, al presentar su intervención y ayuda en términos de un conflicto entre formas de pensar, sentir y ver la vida. Esto dejó entrever dos posiciones: una marcada por el reconocimiento de las libertades individuales y sociales -que en principio ellos defendían bajo las banderas del capitalismo liberal-, y otra “opresora”, que usaba los principios de un Estado único, para someter al hombre bajo los fundamentos de la propiedad colectivizada, la sociedad estatal y el comunismo. La tensión generada a partir de ese momento marcaría por años la política exterior no sólo de estas naciones, sino del resto de Estados que debían enmarcarse bajo una de las dos esferas de influencia prevalecientes. Los teóricos de esta doctrina fueron dos hombres cuya práctica política les daba los elementos necesarios para definir en términos precisos el sentido del nuevo conflicto. George F. Kennan, embajador norteamericano en Moscú en 1946 y gestor de la Política de Contención, y Andrei Jdanov, fundador con Jorge Malenkov de la Oficina de Información Comunista (Kominform). Kennan y Jdanov se acusaron mutuamente de ser los enemigos de la paz. Uno y otro utilizaban términos similares para auto llamarse legítimos representantes de un Estado antiimperialista y democrático y descalificar al Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 8 contrario como imperialista y antidemocrático, divulgando sin reparos su condición de “rectos en su propia intención” ante la “maldad sin límites del bando enemigo”. Era la mutua y determinante exclusión que con el tiempo, justificaría todo tipo de acciones políticas y militares por encima de cualquier consideración humana, social, moral o política, y llevaría al mundo a una serie de guerras indiscriminadas que se caracterizarían por su crueldad, precisamente en la extinción del adversario. Fue la esencia misma de la Guerra Fría. De ahí la atención que debe darse al sentido de la frase utilizada por el presidente norteamericano cuando de manera categórica convoca al mundo a la nueva cruzada: “Todas las naciones de todas las regiones tienen que tomar ahora una decisión: o están con nosotros o están con el terrorismo” (Bush, 2001). El soporte ideológico Ahora, no sólo aparece de nuevo el discurso con claros objetivos políticos y militares, que para el caso, le permitirá a los norteamericanos mantener una guerra difusa y compleja como el fenómeno del terrorismo que tratan de combatir. Si en un principio pareció que la fuerza militar era implacable y aplastante en un lapso de tiempo corto, ahora se ve más dosificada, selectiva y prolongada. Es una manera de no agotar la causa que originó el hecho y que al igual como ocurrió en la Guerra Fría, logró perdurar por años para marcar el liderazgo político necesario de los Estados Unidos en los términos de “la lucha por la libertad y la democracia”. A decir del actual secretario de defensa Donald Rumsfeld, “La Guerra Fría duró casi 50 años”, y continúa, “allí no hubo grandes batallas, requirió una presión continuada y la cooperación de varias naciones, y cuando finalizó, no lo hizo con una explosión, sino con un colapso interno”. Con lo cual añade, “creo que ésta es una forma apropiada de ver lo que queremos hacer en lugar de pensar en un conflicto de gran envergadura” (El País, octubre 8 de 2001). Ahora se hace además, con otros elementos de fondo que matizan en la cultura y los valores de la civilización occidental, en defensa de la vida, la justicia, la paz, los derechos civiles y la guerra misma, “esta última, porque hay momentos en los que librar la guerra no sólo es moralmente permitido, sino moralmente necesario, como respuesta a los actos calamitosos de violencia, odio e injusticia. Éste es uno de esos momentos”. (Por qué luchamos, 2002:88). Son algunas de las expresiones del Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 9 manifiesto público firmado por 60 de los intelectuales más reconocidos no sólo en los Estados Unidos, sino en el resto del mundo por el interés que despiertan en la opinión pública sus observaciones y su efecto innegable en los grupos de pensamiento académico de occidente. De manera similar y en términos de lo que significa la participación académica en apoyo de la gestión gubernamental (guardando por cierto las proporciones y alcance de los escritos aquí citados), para el momento en que arrancó la Guerra Fría en el año de 1947, aparecía en la academia norteamericana una densa formulación teórica que marcó históricamente la investigación a futuro en estos asuntos, y además se convirtió en la aproximación paradigmática más importante de su época al interpretar magistralmente la política exterior norteamericana en la disciplina de las relaciones internacionales. Conocida en sus fundamentos como el realismo político tradicional (Real Politik), la obra del profesor Hans J. Morgenthau (Barbé, 1996:61), condujo la política exterior de los Estados Unidos en los siguientes 30 años.3 Por eso es necesario reconocer el significado de este tipo de pronunciamientos académicos, como “La Carta de los intelectuales”, que por ahora, legitima con más fuerza y ante una opinión pública muy sensible al asunto de la guerra, las tareas a llevar a cabo por el presidente Bush, las acciones de fuerza y las potenciales intervenciones en cualquier parte del mundo por parte de sus fuerzas armadas, que ya se realizan bajo la idea de defender sustanciales derechos por lo que son como nación y representan en los ideales de Norteamérica. El documento hace referencia a un “agresor motivado por una hostilidad implacable” y continúa diciendo que “si el fin que éste busca no es que deseemos negociar u obedecer, sino, por el contrario, nuestra propia destrucción, entonces el recurso de hacer uso proporcional de la fuerza está moralmente justificado” (Op. Cit, 89). Luchar contra el terrorismo resulta entonces la mejor y casi única causa para actuar como se ha hecho después de los actos dolorosos del 11 de septiembre. Es además un lema de la Casa Blanca lo suficientemente fuerte, para justificar no sólo recientes intervenciones militares, sino la descalificación de naciones enteras como sucedió cuando el propio presidente Bush calificó de integrantes de un “eje del mal” a Irak, Irán y Corea del Norte.4 Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 10 Empero, entender el terrorismo (el de Estado también), resulta tan complejo como las acciones mismas que se exponen para contrarrestarlo. Al respecto el texto de Pearson y Rochester (2000:405) en su capítulo sobre el control de la violencia en el mundo entero afirma: “Sin embargo, si se acepta el punto de vista de que un terrorista es para otro un héroe de la liberación nacional y de que la distinción es completamente arbitraria y depende de qué lado se coloque el analista, entonces cualquier acto de violencia puede ser excusado y legitimizado en cuanto cualquier persona invente una justificación. Además de ser una receta para el caos y la anarquía, este tipo de lógica ignora el principio de que no todos los actos de violencia son igualmente aceptables y condonables”. Aunque en septiembre del año pasado, cuando ocurrieron los hechos, no se reconoció que tal contradicción en la interpretación de las acciones existía y se advertía por muchos analistas que esta discusión hacía más parte de una posición manipuladora del fundamentalismo islámico para esconder lo condenable de sus actos terroristas, todo parece apuntar a una confusión de las mismas. Además, si para algunos políticos resulta incómodo hablar de un aparente choque de civilizaciones por las imprevisibles consecuencias que tal concepto acarrea, para otros es la oportunidad excepcional para afrontar diversos conflictos inclusive de orden regional y readecuar viejos conceptos geopolíticos a las circunstancias presentes en una lucha contra el terrorismo, como lo fue en su momento la pugna con el comunismo, para resolver una serie de situaciones pendientes, latentes y postergadas por décadas. La carrera armamentista Las “nuevas y cambiantes circunstancias” que argumentan el presidente Bush y su secretario de Defensa para explicar de alguna manera el descomunal gasto militar -el más alto en toda la historia de la unión americana-, exigen según ellos, hacer frente a un enemigo de naturaleza global, con una estrategia que proteja en tiempo real -para hablar de la simultaneidad de la acción y su alcance-, los intereses de Norteamérica ante “lo desconocido, lo incierto, lo imprevisto y lo inesperado”. Es una guerra sin cuartel que no conlleva linderos políticos o geográficos. “Nuestra guerra contra el terror comienza con Al Qaeda, pero no acaba ahí. No acabará hasta que todos los grupos terroristas de alcance global hayan sido encontrados, detenidos, y derrotados”, expresó George Bush en su discurso del 20 de septiembre. Pero esta es una guerra sin cuarteles para atacar en el estricto sentido de la palabra, sin grandes ejércitos para enfrentar, sin soldados que neutralizar. Una guerra sin Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 11 rivales directos, aunque sí de muchos y muy variados enemigos. En algunos casos, muy primitivos por las condiciones del entorno en que viven y producen sus acciones, por lo cual habrá que hacer uso de la mejor tecnología jamás vista, con la que se provoque una confrontación expresa, manteniendo la seguridad total para sus tropas y el menor daño colateral a la población civil, por aquello de la defensa de los derechos humanos, que cuando no se cumple resulta políticamente costoso. Estas son esencia, las razones dadas por la Casa Blanca y el Pentágono frente a la carrera armamentista. Aún así, no es bien claro para sus naciones aliadas la cifra de los 379.000 millones de dólares que invertirán en gasto militar en el periodo 2002 y que harán de los Estados Unidos una potencia prácticamente insuperable en armamento y condición tecnológica para reaccionar ante cualquier eventualidad en cualquier parte del mundo. En pocas palabras, tal como lo advierte Enric González (El País, febrero 10 de 2002), Estados Unidos hoy realiza el 40% de todo el gasto militar mundial, superando en 10 veces lo que invierten Rusia y China juntas en el mismo sentido. Es la punta de lanza de la nueva doctrina. Ante una guerra de penumbras como la que se anunció desde septiembre pasado, y ante el desafío que plantea la confusa guerra contra el terrorismo, los Estados Unidos entienden que deben demostrar de una vez por todas que su poder no tiene precedentes en la historia, que va más allá de un asunto de orgullo nacional y que a pesar de contar con fuertes lazos en la Organización del Atlántico Norte (OTAN), no hay que dar compás de espera para lograr el posicionamiento necesario y obtener carta blanca en la resolución de sus propios asuntos y en otras acciones, que hasta ahora deben contar con la aprobación de los europeos y en ciertos casos asiáticos, loa cual le produce a los dirigentes norteamericanos más resquemor que cualquier otra cosa. A decir del profesor norteamericano Paul Kennedy (El País, febrero 10 de 2002), “la cuestión de fondo radica en la mera grandeza de los Estados Unidos más que en su arbitrariedad”. Pero en los momentos de mayor crisis, y frente a semejante potencia en ascenso, unos estados tendrán que conformarse con la situación y otros esperarán a que el más poderoso fije la pauta a seguir. Se habrá logrado entonces la tan anhelada unipolaridad estadounidense en el sistema internacional. Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 12 Ruptura y estrategias mediáticas Cuando el 28 de octubre de 1962 terminó uno de los episodios más álgidos de la Guerra Fría conocido en la historia contemporánea como la crisis de los 30 días o de los Misiles de Cuba, el mundo comprendería de manera clara y precisa el significado de dos de sus rasgos más relevantes (bipolarización y mutua disuasión) de un periodo que precisamente había comenzado 15 años atrás, pero que con la crisis del Caribe, ponía en evidencia la trascendencia de los mismos a partir de la confrontación entre las dos superpotencias. Tales rasgos se vivieron con tal intensidad en esas semanas previas, que condujeron a las dos naciones a abrir un espacio de diálogo directo para definir sus respectivos intereses, un mundo más “seguro” incluso para ellas mismas, que terminó un año después con la firma de un Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares en la Atmósfera. Este hecho ejemplifica uno de los atributos más propios del Sistema Internacional que asume para sí mismo sus propias dinámicas, demostrando en contextos históricos determinados que lo que sucede hoy en el mundo no es fruto siempre de la casualidad o lo inesperado, sino de procesos y a la vez fracturas, con orígenes en el pasado. Al respecto es pertinente recordar unas palabras de la historiadora norteamericana Barbara Tuchman (Citada por Pearson y Rochester, 2000:34) que pueden ayudar a la comprensión de los hechos recientes luego del 11 de septiembre, y a percibir el significado de un cambio que se dio aquel día, de un nuevo sistema internacional emergente, o por el contrario, a observar la continuidad de un proceso que viene de tiempo atrás y que sólo tuvo el 11 de septiembre, una importante expresión y una amplia divulgación a través de los medios de comunicación del mundo entero. “Me atrevo a decir que los eventos en la historia no se repiten; tampoco pueden sucederse con patrones previos, porque las circunstancias nunca son las mismas de lo que anteriormente fueron. Estas circunstancias cambian a medida que pasa el tiempo y entre más largo es el tiempo que transcurre, mayor es el número de factores que entran a formar parte de la situación. Cuando, como en el siglo XX, el transcurrir del tiempo es rápido, el cambio puede ser inmenso”. Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 13 Aunque no es el objeto de esta reflexión sobre el reordenamiento global y la participación de la información, entrar a discernir cuáles de las posturas paradigmáticas se asumen para legitimar el cambio o la continuidad de los hechos en el devenir internacional, sí se puede afirmar que para el caso que nos preocupa, se asumen ambas percepciones como propias, pertinentes y complementarias para entender la complejidad de lo que hoy ocurre en el mundo. En este caso y siguiendo la reflexión del profesor James Rosenau (1997:112), tomaremos una de sus consideraciones más importantes al intentar dar pautas claras para descifrar la complejidad del sistema internacional que parece consolidarse. Esto ayudará a entender el papel de la información y de los medios de comunicación en ese sistema emergente. Para Rossenau existe toda ahora una serie de colectividades transnacionales interactuantes que definen la dinámica del sistema global actual: • Etnias y culturas • Ideas y conocimiento • Tecnologías • Finanzas (Capitalismo Transnacional como la variable que constituye el armazón de un nuevo sistema mundial) • Medios de Comunicación Masiva Esta última característica parece ser la responsable directa del rápido transcurrir del tiempo que hoy acompaña la sensación de cambio vertiginoso del sistema internacional, pero su papel va más allá de fijar los compases para adentrarse en otros campos que le hacen mucho más relevante, como veremos en el siguiente apartado. Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 14 Realidad mediática: realidad social Para cualquier hecho o situación social (la guerra inclusive) del siglo XXI, de ahora en adelante se aplicará aquello de que no se divulgó a través de los medios, por lo tanto no ocurrió, y en ese sentido, Norteamérica tiene una larga experiencia de más de 10 años en los frentes de guerra, cuando encontró lo valioso que resultaba para el Pentágono y sus actores tener el control de la “información sensible”, por considerarla parte de su esquema de seguridad nacional y muy eficaz a la hora de convocar el apoyo abierto de los sectores sociales en las acciones militares. En las operaciones de la guerra televisiva denominada Tormenta del Desierto (Golfo Pérsico), muchas de las imágenes presentadas a la audiencia internacional fueron previamente “revisadas” por miembros del Pentágono, quienes decidían qué debía o no ser visto por el público. Las viejas imágenes de descarnados frentes de guerra (Alemania, Rusia, Japón, Corea o Vietnam), que conmovieron a la opinión pública norteamericana – bombardeo de trangbang, asedio a Da Nang, masacre de My Lai - quedaron finalmente en el archivo, olvidadas por las tomas oficiales de videocámaras ocultas en las cabezas de bombas inteligentes acercándose con precisión y decisión a los objetivos ya demarcados con las modernas tecnologías digitales de la ubicación satelital. Algo similar a las imágenes teledirigidas en la reciente campaña en Afganistán, cuando los devastadores bombardeos de altura de los viejos B-52 sólo eran reconocidos por las intensas humaredas en las provincias montañosas de Tora Bora o en lugares donde se presumía se encontraban elementos de las redes de Al Qaeda, mostrados en los informes de los periodistas, pero a kilómetros del lugar de impacto donde ocurrían dichos bombardeos. Aparentemente, sin víctimas civiles que lamentar, sin testigos que denunciar. Por eso, en una sociedad de la información como la que somos, en la cual la fuerza y el poder radican precisamente en el control de la misma; con una comunidad profusamente conectada a la red mundial y muy vulnerable a los contenidos mediáticos que llegan por millones de bits cada segundo a cualquier lugar del mundo, el gobierno norteamericano ha entendido que la nueva naturaleza de los conflictos sociales y militares, no está en las características propias de los mismos, ni en lo novedoso que ocurra con ellos, sino en la manera como se le informe a la opinión pública. A decir de los estrategas del siglo XXI, las guerras se ganarán primero en las salas de redacción y luego se concluirán en los campos de batalla donde estén ocurriendo. Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 15 De nuevo, hay que resaltar el papel de los académicos y los periodistas independientes en este delicado asunto. Porque tras del hecho político, lo que existe es un tratamiento distinto de la guerra, mucho más contundente en sus efectos que las propias armas empleadas para ganar la misma. Los medios de comunicación son a la vez armas y estrategias para ser usadas. Contar con ellos, es una manera de conducir la “guerra ideológica”, a través del establecimiento mediático, para legitime las posiciones de los contendores hegemónicos. Jonathan Alter(Bocos, 1992, 102), periodista de la revista Newsweek, escribía pocos meses después de finalizada “Tormenta del Desierto”: “Irak no fue el único perdedor de la guerra. Los mass media también se llevaron lo suyo… Los verdaderos culpables fueron los altos ejecutivos de los medios, por aceptar las reglas de juego desde el principio. Al fin y al cabo los militares necesitan más de la prensa para crear y sostener el apoyo a la guerra que la prensa a los militares para aumentar las audiencias… La actitud correcta es no considerar que el gobierno miente sistemáticamente, pero tampoco que dice siempre la verdad. Confía, como Ronald Reagan solía decir, pero contrasta la información”. Lo nuevo de la difusión de información Entre los efectos importantes del suceso histórico del 11 de septiembre pasado, que ha forzado a hablar del principio del fin de la postguerra fría, está el hecho de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos prepara una campaña de desinformación dirigida a la prensa extranjera y concebida para influenciar a la opinión pública internacional en la guerra contra el terrorismo (Lobe,2002: 5). Este control de los mensajes deberá tener en cuenta las acciones de líderes y organizaciones, la autonomía de las potencias establecidas y de otras emergentes, el nivel de vulnerabilidad de las periféricas, y hasta el grado de polarización cultural de la humanidad, para desplegar una correcta propaganda que incida no sólo en el mundo de la Europa occidental sino en el islámico, donde crece la resistencia a la prolongación de una guerra de “sombras y penumbras” y tan amplia y confusa como el fenómeno del terrorismo mismo. Para ello el Departamento de Defensa diseñó lo que se ha dado a llamar la Oficina de Influencia Estratégica (OSI) creada por el Pentágono unas semanas después de los atentados terroristas del 11 Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 16 de septiembre para influenciar en un mundo donde “la información es mucho más global ahora y se mueve más rápidamente que hace 25 años” (Ibid:5) La información es por tanto para esta sociedad contemporánea y global, un avance indudable para lograr masivamente datos y conocimientos, pero también una manera efectiva de ejercer el control sobre la misma. Nadie pone en duda que el orden global sólo es permitido en tanto la información así lo indique, quizás para lograr un mundo de una manera y no de otra. Es un logro de la llamada sociedad del conocimiento, pero a la vez su mayor limitante. De ahí el interés de reconocer las fracturas o si se quiere los retos de la información de un mundo que está por venir: en permanente cambio y con una continuidad imprevista que reconfigura el sistema para legitimar las tareas políticas del momento (la guerra contra el terrorismo es una de ellas), el papel de la opinión pública y el manejo de sus diversos conflictos. Cuatro rasgos se perciben entonces ante un nuevo estado de cosas después del 11 de septiembre: 1. Simultaneidad o credibilidad: El “síndrome CNN” se evidenció desde el mismo momento en que ocurrieron los hechos. La simultaneidad del cubrimiento en tiempo real con acceso inmediato a los lugares de las noticias no sólo es un logro de la tecnología sino de la llamada “cenetización” de la información, para calificar de alguna manera el fenómeno mediático de darle credibilidad a algo por la simultaneidad con que se cubre. Sin embargo, no por lo uno ocurre necesariamente lo otro. Pero como la información se desenvuelve a la par de las propuestas de los gobernantes de turno, pocos reconocen en últimas, dónde termina la información oficial y dónde comienza la de conveniencia social, es decir, aquella que realmente se da sin otro interés que el de informar, porque por ahora, una y otra (simultaneidad y credibilidad) se tratan por igual ante la impasibilidad del receptor. 2. Pluralidad y objetividad: Aunque son dos valores periodísticos complementarios, los matices en la información ante un tema difícil como la guerra o la violencia que ella produce, dificultan el manejo objetivo de un hecho complejo como estos. Las explicaciones a considerar por tanto, son múltiples, aunque a veces algunas resulten legítimas ante el dolor y la repugnancia social que sus efectos causan. Las próximas guerras parecen apuntar a Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 17 situaciones similares a las que se viven desde septiembre pasado, y el comunicador debe estar preparado para su tratamiento periodístico. No es precisamente la postura de un periodismo para la paz, aquel que no sea crítico, pluralista y abierto a las diversas explicaciones de muchos eventos socialmente controvertibles que se producen ante el ejercicio de informar. En este punto, la vieja guardia del periodismo norteamericano dio una importante lección a la sociedad de su país al final de la guerra en Vietnam, cuando iniciaron una serie de crónicas de batalla en las cuales mostraban la crudeza del conflicto y la locura humana de los acciones militares indiscriminadas para la extinción de un enemigo invisible, tal como ocurre ahora. Pocos sectores pusieron en duda en un comienzo, entre ellos las propias empresas de medios de comunicación, la conveniencia de luchar contra el comunismo como uno de los mayores males sociales que atacaban a la sociedad norteamericana de ese momento, y salieron en defensa de los derechos y las libertades de un mundo libre, que les llevó inclusive a apoyar regímenes débiles, impopulares y corruptos en el mundo entero, los cuales al cabo de los años darían al traste con las metas de la propia política exterior norteamericana.5 3. Conveniencia informativa o precensura: El mayor riesgo de las guerras actuales en las que la tecnología bélica toma como un arma más a la información, el control de la misma transforma el papel de los reporteros. Las llamadas operaciones sicológicas son de tal trascendencia, que ahora prácticamente no existe grupo armado o Estado en el mundo que no sepa reconocer en la información la mejor manera para ganar adeptos a la causa o desinformar a la sociedad sobre su adversario. En el caso de los gobiernos este control se hace con el ánimo de “proteger” intereses de seguridad nacional. A veces sólo se cuenta una parte, la que conviene, en otras, sencillamente no se dice. Por eso los medios de comunicación están llamados a hacer lo que siempre deben hacer: cubrir los hechos de la manera más objetiva con el único regente de la información, como deben ser los hechos mismos. Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 18 Cuando no se dice toda la verdad o se cuenta sólo la parte que interesa o vende más por su novedad, la guerra se hace más peligrosa para quienes la cubren y sumamente eficaz para quienes la financian. 4. Comunicación política antes que información: Ante el deber de informar por parte de la prensa, la opción de observar los hechos de manera distinta para contar mejor las historias, aparece de nuevo con la propuesta del profesor McCombs” (www.saladeprensa.org) de “reinventar la noticia, de dimensionar la política bajo la comunicación y no al contrario. De comprender que la información ante el transcurrir de un tiempo inesperado y rápido, debe estar allí para comunicar y develar las complejas relaciones humanas ante los intereses de las inexplicables, complejas y asimétricas relaciones políticas. A propósito de esta dimensión de la política, Javier del Rey, citado por el profesor Dáder 1998:14) afirma: “La política es una cuestión de comunicación en la que los mensajes generados por el líder político, el partido o el gobierno, tienen que contrastarse con los mensajes que llegan desde la realidad, es decir, de la economía, de los sindicatos, de la patronal empresarial, de otros partidos o de otros gobiernos”. Pero el asunto no es sólo cuestión de gestión política o de información entregada escuetamente. Es de demostrar que la información, pero ante todo la comunicación política, permite la práctica democrática, transparente y legítima en la que los ciudadanos conviven en un juego social más allá de reglas anunciadas y normas impuestas para construir ciudadanía sobre la base de un natural interés público. Conclusión Si en 1989 en medio del colapso del régimen soviético y el triunfo de la sociedad de consumo, una subcomisión del senado norteamericano presentó un informe en el que calificaba el tráfico de drogas como una “amenaza permanente a la seguridad nacional” de los Estados Unidos y lo equiparaba al comunismo, buscando un objetivo claro que justificara rápidamente el reacomodo de su política exterior, y un año y medio después, en 1991, el padre del actual presidente de los Estados Unidos hablaba de un nuevo orden surgido del encanto que dejaron los 43 días de guerra triunfal contra Saddam Hussein, las acciones de ahora parecen crear la opción más clara, comprometida y contundente que se ha dado hasta ahora para reactivar un modelo de Guerra Fría bajo una nueva http://www.saladeprensa.org)/ Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 19 doctrina, la del presidente George W. Bush, con un compromiso expreso de sus intelectuales para afianzar una lucha ante los potenciales enemigos públicos de los Estados Unidos, en los mismos términos morales en los que se expresó el presidente Truman en 1947. Tal parece ser la evidencia del hecho reciente, que al recordar lo ocurrido con Truman 45 años atrás, debe inscribirse en las frases de un historiador como John Lewis Gaddis (Powanski, 2000:96) quien al analizar el tema coyuntural de Grecia y Turquía en términos de un conflicto ideológico entre dos formas de vida, afirma que “los dirigentes de Washington fomentaron una visión simplista de la Guerra Fría que, andado el tiempo, sería una especie de camisa de fuerza ideológica que aprisionaría a la diplomacia norteamericana y que es muy posible que contribuyera a la perpetuación de la misma.” Notas 1 Al respecto, Fazio cita originalmente en su artículo a Luciano Tomassini para corroborar el concepto: “…interacciones entre los bloques y entre los actores de los diferentes niveles dan lugar a una combinación de interacciones múltiples y a veces desagregadas”. 2 La Comisión McBride expuso ante el mundo la necesidad de democratizar la comunicación, reconociendo su importante papel en la participación a que tienen derecho todos los hombres en la determinación de la organización y el destino de la vida social. 3 Los conocidos seis principios del realismo político de H. J. Morgenthau se basan en tres premisas esenciales de su pensamiento: estatocentrismo, naturaleza conflictiva de las relaciones internacionales y centralidad del poder. 4 A comienzos de febrero de este año, el actual presidente de los Estados Unidos en un discurso sobre el estado de la unión, calificó a estas naciones como “Eje del mal”, aunque ya la administración Clinton les había tildado anteriormente de Estados irresponsables. 5 Al respecto resulta interesante el artículo “La cuadratura del círculo” de la profesora Diana Rojas, sobre el pronunciamiento de los intelectuales de Estados Unidos en su guerra contra el terrorismo y Reordenamiento, regemonización e información: algunos elementos para su discusión. Germán Ortiz Leiva. Palabra Clave No. 6. Universidad de La Sabana – Facultad de Comunicación Social y Periodismo Campus Universitario, Puente del Común, Chía, Cundinamarca. Colombia – Suramérica http://www.periodismo.edu.co http://www.comunicacion.edu.co 20 sus efectos en la política exterior norteamericana, categorizando de paso los rasgos históricos de la misma. Bibliografía - BARBÉ, Esther. 1996. “La teoría de las relaciones internacionales”. En Relaciones Internacionales. pp. 41 – 85. - BOCOS, Fermín. 1992. “Información bélica: Tecnología y censura”. En Temporamas, Temario 1991, pp. 83 – 103. - BUSH, George. Apartes del discurso pronunciado el 20 de septiembre ante el Congreso. Textos de referencia. Temas. La primera gran crisis del siglo. www.elpais.es. - CARTA de los intelectuales estadounidenses “Por qué luchamos”. En Análisis Político No. 45. Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, enero de 2002, pp. 82 - 94. - DÁDER GARCÍA, José Luis. 1998. “Comunicación política y teoría democrática: La filosofía política de la democracia desde la perspectiva mediológica”. 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En Anuario Internacional CIDOB, www.cidob.org. http://www.saladeprensa.org/ http://www.cidob.org/ Germán Ortiz Leiva Periodista especializado en Derecho constitucional, magister Consideraciones previas La carrera armamentista Ruptura y estrategias mediáticas Aunque no es el objeto de esta reflexión sobre el reordenami Para Rossenau existe toda ahora una serie de colectividades Medios de Comunicación Masiva Esta última característica parece ser la responsable directa Realidad mediática: realidad social Para cualquier hecho o situación social (la guerra inclusive En las operaciones de la guerra televisiva denominada Tormen 1. Simultaneidad o credibilidad: El “síndrome CNN” se eviden 2. Pluralidad y objetividad: Aunque son dos valores periodís 3. Conveniencia informativa o precensura: El mayor riesgo de Conclusión Si en 1989 en medio del colapso del régimen soviético y el t Tal parece ser la evidencia del hecho reciente, que al recor Bibliografía - BARBÉ, Esther. 1996. “La teoría de las relaciones internac - CARTA de los intelectuales estadounidenses “Por qué lucham