247 - 262 Primeras Paginas.indd 253Palabra Clave - ISSN: 0122-8285 - Vol.17 No. 2 - Junio de 2014. 253-257 Near the star t of Gabr iel García Márquez’s masterpiece, Cien años de soledad (1967), the found- ing father of Macondo (the now fa- mous fictional dusty town that is the epicentre of the Colombi- an’s literary universe) teaches his children to read and write by ex- posing them to ‘las maravillas del mundo’: ‘no sólo hasta donde le al- canzaban sus conocimeintos, sino forzando a extremos increíbles los límites de su imaginación’ (García Márquez, 1978: 21). This can be taken as a kind of model of how to write, but also how to read the very magical realist text that the reader is about to begin. Herein lie the ener- gy and ambiguity that make García Márquez’s writing so compelling. In this first great novel of what the West used to call the ‘developing world’, the reader is being exhort- ed to an act of political imagina- tion, to abandon passivity and dare to invent a new kind of reality. At the Poco después del comienzo de la obra maestra de Gabriel Gar- cía Márquez, Cien años de soledad (1967), el fundador de Macondo (ese famoso pueblo ficticio y pol- voriento, epicentro del universo li- terario colombiano) les enseña a sus hijos a leer y escribir presentándoles ‘las maravillas del mundo’: “no sólo hasta donde alcanzaban sus conoci- mientos, sino forzando a extremos increíbles los límites de su imagina- ción” (García Márquez, 1978:21). Esto puede inter pretarse como una suerte de modelo de escritu- ra, y también como la forma de leer el texto tan mágico y realista que el lector está por empezar. Es allí don- de yace la energía y la ambigüedad que hacen de la escritura de Gar- cía Márquez algo tan convincente. En esta, la primera novela de lo que Occidente dio en llamar “los países en vías de desarrollo”, se convoca al lector a un acto de imaginación polí- tica, a abandonar la pasividad y atre- verse a inventar un nuevo tipo de realidad. A la vez sugiere que la lite- GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (1927-2014) PHILIP SWANSON Universidad de Sheffield, Reino Unido 254 ratura no puede ser más que ficción, y cualquier realidad alternativa no pasa de ser fantasía. De allí que, en las postrimerías de la novela, cuan- do la última persona de la siguiente generación en creerse la verdad so- bre una masacre –autorizada entre murmullos oficiales– de huelguistas en una plantación bananera de pro- piedad estadounidense (el momen- to político clave de la narración) le pregunta al cura de su parroquia qué tan cierto fue aquel hecho, el cauto sacerdote responde “a mí me basta- ría con estar seguro de que tú y yo existimos en este momento” (Gar- cía Márquez, 1978: 354). Sin embargo, y a pesar de lo oscuro de algunos pronunciamien- tos de García Márquez, sus convic- ciones políticas siempre fueron de vital importancia, aún cuando te- nían un deje de melancolía. En mu- chos casos, el tema central de su trabajo y su visión de América latina es la forma en que los grandes sue- ños casi siempre terminan conver- tidos en fracasos desastrosos. Los personajes de García Márquez re- crean este dilema en repetidas oca- siones, haciendo eco a héroes del continente como Simón Bolívar o Ernesto “Ché” Guevara. De hecho, el único intento de novela histórica same time, the suggestion is that lit- erature can be no more than fiction and that any alternative reality is nothing but a fantasy. Hence, near the end of the novel, when the only person of the next generation to believe in the truth of the officially sanctioned yet hushed-up massacre of striking workers at a US-owned banana plantation (the key politi- cal moment of the narrative) asks his parish priest about the veracity of the episode, the priest wearily re- plies that: ‘a mí me bastaría con es- tar seguro de que tú y yo existimos en este momento’ (García Márquez, 1978: 354). No n e t h e l e s s , d e s p i te t h e equivocal nature of some of García Márquez’s pronouncements, his po- litical drive was always of vital im- portance - if usually tinged with melancholy. In many ways, the key theme of his work and his vision of Latin American history is the way great dreams all too often end in di- sastrous failure. García Márquez’s characters repeatedly re-enact this dilemma, echoing the fate of conti- nental heroes like Simón Bolívar or Ernesto Che Guevara. Indeed the 255Palabra Clave - ISSN: 0122-8285 - Vol.17 No. 2 - Junio de 2014. 253-257 del autor, El general en su laberin- to (1989), fue una reflexión sobre el mustio fin de los días de un Bolí- var apocado cuyo sueño americano se había marchitado sin esperanza aparente –quizá reflejando una va- loración que tiempo después haría el mismo García Márquez, muy a pe- sar de su sonada amistad con Fidel Castro, sobre el antiguo líder vene- zolano Hugo Chávez. Los hitos en la vida de García Márquez son muy conocidos: su bri- llante carrera de periodista, su aso- ciación cercana al Boom de la Nueva Novela Latinoamericana y el culto al Realismo Mágico, su premio No- bel en 1982 y la época de celebridad posterior; finalmente, su transforma- ción en ícono, seguida por su aden- tramiento en la vejez. Después de su aparente victoria sobre el cáncer, la novela semi-autobiográfica de Gabo del año 2001 irónicamente llevaba por título un desafío: Vivir para con- tarla. El título evoca el final de una de las novelas más famosas del autor, a menudo vista como celebración del deseo amoroso desmedidamente optimista, El amor en los tiempos del cólera (1985), en el que un Florenti- no Ariza envejecido jura que amará a Fermina Daza durante el resto de sus vidas – “toda la vida” (García Már- author’s only real stab at a histor- ical novel, El general en su laberin- to (1989), was a meditation on the shabby final days of a faded Bolívar whose American dream has appar- ently withered hopelessly away – echoing perhaps García Márquez’s much later ambiguous assessment, despite his notorious friendship with Fidel Castro, of the former Ven- ezuelan leader Hugo Chávez. Th e h ig h l ig ht s o f Garc í a Márquez’s life are well known: his brilliant career as a journalist, his in- timate association with the Boom of the Latin American New Novel and the cult of Magical Realism, the 1982 Nobel Prize and the subsequent era of celebrity - and finally his iconiza- tion and slippage into old age. Ironi- cally, following his apparent triumph over cancer, Gabo’s partial autobiog- raphy of 2001 was defiantly entitled Vivir para contarla. The title calls to mind the ending of one of the au- thor’s most popular novels, often seen as a hugely optimistic celebra- tion of amorous desire, El amor en los tiempos del cólera (1985), when the aged Florentino Ariza pledges his love to Fermina Daza for the rest 256 quez, 1985: 473). Lo que “toda la vida” pueda significar para un hom- bre de 76 años que ha esperado casi 54 este momento sigue siendo un misterio. Empero, el meollo es sin duda la dignidad. Lo que se encuen- tra en el núcleo de una gran parte del trabajo de García Márquez es el sen- tido de adaptabilidad y templanza inquebrantable del latinoamericano de a pie en tanto sus esperanzas so- ciales caen en la desgracia de la dura realidad una y otra vez. Sí, fue un íco- no mundial y una influencia tremen- da en la literatura (¿Acaso sin García Márquez existirían las novelas de Salman Rushdie, John Irving, Toni Morrison, Ben Okri, Arundhati Roy o Patrick Süskind?). Pero, además, en tanto le es posible a alguien tan famoso, se conservó como hombre del pueblo. Algunos colombianos hallaron decepcionante que las pri- meras honras fúnebres del escritor tuvieran lugar en Méjico en lugar su tierra natal. Sin embargo, esto es una muestra de cómo Gabriel Gar- cía Márquez se convirtió en mucho más que un novelista de Colombia, llegando a ser una voz de los pueblos latinoamericanos y un paradigma de imaginación e independencia para el mundo entero. of their lives - ‘toda la vida’ (García Márquez, 1985: 473). What ‘toda la vida’ means to a man of seventy-six who has waited nearly fifty-four years for this moment remains uncertain. However, the key point is surely dig- nity. What is at the core of much of García Márquez’s work is the sense of the unswerving endurance and resil- ience of the ordinary Latin American people as their social hopes repeat- edly fell foul of grim reality. Yes, he was a global icon and a huge influ- ence in literature (would the novels of, say, Salman Rushdie, John Irving, Toni Morrison, Ben Okri, Arundha- ti Roy or Patrick Süskind exist with- out García Márquez?). But he also remained, as far as possible for one so famous, something of a man of the people. Some Colombians may have been disappointed that the first memorial service for the writ- er took place in Mexico rather than his homeland. However, this shows how Gabrial García Márquez be- came much more than just a novel- ist of Colombia, coming to be a voice for the Latin American pueblo and a beacon of imagination and indepen- dence for the world as a whole.