Una memoria ciudadana como camino a la rosolcion del conflicto en colombia 554 Signo y Pensamiento 57 · Reseñas | pp 554-556 · volumen XXIX · julio - diciembre 2010 Una memoria ciudadana como camino a la resolución del conflicto en Colombia Marieta Quintero Mejía y Juan Pablo Ramírez Giraldo Bogotá: Universidad Distrital Francisco José de Caldas-Instituto para la Pedagogía, la Paz y el Conflicto Urbano (Ipazud). 2009, 90 pp. Narraciones, memorias y ciudadanía. Des- plazamiento forzado isbn: 978-958-8337-52-4 No es una exageración señalar que por la dimensión y complejidad alcanzadas, el fenó- meno del desplazamiento interno —esa migra- ción forzada que los grupos armados legales e ilegales han establecido en el país en su lucha fratricida por el territorio— puede categorizarse para Colombia y el mundo como una “tragedia social y humanitaria”. Aunque muy parcial e incompleto aún, hemos tenido conocimiento de esta triste y dolorosa rea- lidad que vivimos a través de la información que nos brindan los distintos medios de comunicación, los movimientos sociales, las organizaciones no gubernamentales, las instituciones académicas y los organismos gubernamentales de los niveles municipal, departamental y nacional. Desbordado en sus cifras, sus consecuencias y sus límites, el fenómeno exige distintas perspectivas para su aproximación, comprensión, abordaje y atención. Con tristeza hay que señalar que el tema se ha convertido para algunos miembros de la academia en un objeto más de estudio estadístico, socioló- gico, jurídico o legal. No obstante, una diferencia radical de los distintos informes y estudios a los que tenemos acceso parece estar en la posibilidad que nos ofrecen de escuchar la voz de los directa- mente implicados en esta tragedia. Valga decir que gracias a las diferencias de poder, de organización y de acción de las fuerzas económicas, políticas y sociales que intervienen en el conflicto armado que desangra a Colombia, hasta ahora se han hecho oír con mayor resonancia las voces de los victimarios (ideólogos, perpetradores y actores directos de las masacres, violaciones, mutilaciones y torturas) que las voces de las víctimas, de los familiares sobrevivientes y de los testigos del horror que se vive en distintas zonas del país. Con la creación de la línea de investigación Memoria y Conflicto, el Instituto para la Peda- gogía, la Paz y el Conf licto Urbano (ipazud), adscrito a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, busca promover “procesos de produc- ción de conocimiento en torno a los conflictos, las violencias, y las múltiples contradicciones que atraviesan nuestra sociedad, donde el papel de la remembranza contribuya a comprender los dilemas de las ciudadanías y el mundo público contemporáneo, así como abrir caminos posibles para la reconstrucción social”. En esa perspectiva el trabajo de Marieta Quin- tero y Juan Pablo Ramírez, miembros del Grupo Moralia, adquiere valor. A lo largo de las 90 pági- nas del escrito, los autores abordan el fenómeno 555 William Sánchez | Una memoria ciudadana como camino a la resolución del conflicto en Colombia del desplazamiento forzado en Colombia desde las narraciones, la memoria y la ciudadanía, buscando establecer un diálogo entre los relatos trágicos de 30 familias, víctimas del conflicto armado y la migración forzosa, con categorías propias de la subjetividad política y la construcción del apren- dizaje ciudadano. En palabras de los autores, con la realización de este trabajo de investigación “se reconoce la función ética y política de la narración, no solo para rescatar los fragmentos de la historia de la barbarie, sino para redimir a las víctimas y a los testigos morales de este insoportable mal radical”. El trabajo nos muestra, con testimonios y voces de las personas desplazadas, de qué manera con la acción violenta, por un lado, se vulneran la condición humana, la intimidad y los vínculos familiares y, por otro, se eliminan abruptamente los derechos de los individuos, tanto en la esfera privada como en la pública, configurando así la pérdida de la condición de ciudadanía. Además de la presentación, la introducción, las conclusiones y la bibliografía, el trabajo está dividido en siete apartados. Cinco de ellos se dedican al desarrollo de los diferentes marcos de interpretación desde los cuales se abordan las narraciones de los des- plazados: el marco reconstructivo de la ciudadanía, el marco interpretativo del derrumbamiento de la ciudadanía, el marco comprensivo de la subjetividad y los sentimientos morales, el marco comprensivo de la dimensión ética y el marco normativo de la ciudadanía y los aprendizajes ciudadanos. El primer apartado muestra el marco meto- dológico de la investigación, sustentando el uso de las narraciones y las justificaciones como estrategias en este tipo de estudios relacionados con la filosofía moral y política y “en especial en el estudio de la praxis, los juicios morales y los modos de razonamiento de los ciudadanos”. Se hace un recorrido del uso de la narrativa y las justificaciones como estrategias metodológicas por los estudios intuicionista, emotivista y positivista de la filosofía moral desde el siglo xix, hasta las investigaciones realizadas desde la ética discursiva o dialógica. De igual manera, los autores presen- tan los aportes que en materia de investigación ética y política realizan Hannna Arendt y Paul Ricoeur al proponer las narrativas como formas de interpretación y comprensión de los fenómenos relacionados con el mal, la violencia y la barbarie. Se cierra el capítulo con la presentación de los tres recorridos o itinerarios que hicieron posible la realización de la investigación y la construcción de un “metatexto configurado desde las narraciones del relato de lo trágico”. En el segundo apartado del libro, se hace una corta descripción de tres antecedentes investigativos relacionados con el fenómeno del desplazamiento forzado en Colombia realizados por el Grupo Moralia entre el 2002 y el 2006. Se destaca aquí que desde las narraciones y las jus- tificaciones hechas por hombres y mujeres acerca de la migración forzada se hizo posible “significar, comprender y reconstruir la historia, en especial de los hechos de violencia”. “Arendt y Levinas se enfrentaron al tema de los males de este siglo planteando el interrogante acerca de qué podemos aprender sobre el mal para entender que este ‘dolor inútil’ requiere de unos marcos que hagan posible comprender que los totalitarismos, los genocidios y las masacres son problemas que nos asechan”. Es decir, significa mostrar que el sentido del mal es un quiebre y una ruptura de la comprensión de la condición humana y que no podemos subestimarlo porque siguen existiendo males que aún nos aquejan. En el acápite tres, titulado “Marco reconstruc- tivo de la ciudadanía”, a partir de los planteamien- tos de Arendt y desde una dimensión política, se realiza un estudio acerca de la pérdida de derechos en la población desplazada. Se consideran la esfera pública y la privada y el lugar que en la construc- ción de la dimensión política ocupa la “asociación natural” llamada familia. De acuerdo con los autores, en la narración de los relatos trágicos “los desplazados interrogan con indignación acerca de sus aprendizajes ciudadanos, los cuales antes del desplazamiento se constituían en objeto de enseñanza en los vínculos familiares y, hoy, en su condición de desplazados, son los referentes para entender la vulneración de sus derechos”. 556 A diferencia de la perspectiva política que ilumina desde el pensamiento de Hanna Arendt la comprensión de la relación entre narración y memoria, en el apartado cuatro, es la perspectiva ética, alimentada por el pensamiento filosófico de Paul Ricoeur, el marco interpretativo desde donde los autores abordan el derrumbamiento de la ciu- dadanía. Por una parte se diferencian tres lugares de reflexión del concepto de narración y por la otra se presentan dos recursos empleados por Ricoeur para la fundamentación de la fenomenología de la memoria. En el apartado cinco, el tema de la subjeti- vidad política presente en las narraciones de las familias desplazadas es el núcleo de reflexión del denominado marco comprensivo. Al vincular los sentimientos morales con el aprendizaje ciudadano, los autores indican que si bien “en la tradición de la filosofía ética y política los sentimientos de indig- nación, resentimiento y culpa señalan el grado de vulneración de una esperanza normativa, encontra- mos el sentimiento de miedo como representación de la experiencia de la muerte aprendida en los actos criminales que produce el desplazamiento”. En ese mismo marco comprensivo, en el sexto acápite de su trabajo los autores buscan presentar “las razones por las cuales para Ricoeur, la narrativa se constituye en un objetivo ético con- ciliador entre la vida buena aristotélica y la moral kantiana”. En la narrativa de los desplazados los autores encuentran predicados morales aristotéli- cos y kantianos y los relacionan con los patrones de excelencia. El trabajo de análisis se cierra en el apartado siete, en el que los autores, adoptando el pensa- miento del norteamericano John Rawls, presentan el marco normativo, buscando centrar el tema de los aprendizajes ciudadanos en la categoría de las instituciones justas. Desde una perspectiva cognitivo-evolutiva se indican las tres etapas del desarrollo moral, propuestas por Rawls, en las que están presentes sentimientos morales específicos. El lector podrá encontrar en la última sección del libro, en las conclusiones, una verdadera síntesis de este trabajo investigativo realizado por Marieta Quintero y Juan Pablo Ramírez en el que desde diversos marcos filosóficos se busca abordar la tragedia del desplazamiento, intentando dejarnos oír en sus reflexiones las voces de las víctimas de este agudo flagelo que enfrenta la nación colom- biana hoy. Invito, por tanto, a leer este trabajo que desde marcos de comprensión distintos a los tradicio- nales hacen algunos miembros de la academia, como Marieta y Juan Pablo, para acercarnos a esta cruda realidad a la que se ven sometidos millones de colombianos. Un encomiable intento en la difícil tarea de acercarnos a ese desatendido dolor humano de quienes se han visto obligados a abandonar sus parcelas y sus territorios para intentar salvar sus vidas. Una tragedia de hom- bres, mujeres, niños y niñas, jóvenes, ancianos y ancianas, en su mayoría campesinos, aborígenes y afrodescendientes de nuestro país, cuyo profundo dolor humano aun en la voz de las propias víctimas de la violencia no solo resulta inefable, sino tam- bién casi intraducible a cualquier otro lenguaje. William E. Sánchez Profesor asistente Departamento de Lenguas, Facultad de Comunicación y Lenguaje Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá Signo y Pensamiento 57 · Reseñas | pp 556-558 · volumen XXIX · julio - diciembre 2010 mayores informes: Gerardo Remolina Vargas, S.J. gremolin@javeriana.edu.co htttp://puj-portal.javeriana.edu.co/portal/page/portal/sociales/doctorado Este D o ctorado, en el que part icipa n las Facultades de Ciencias Sociales, Psicología, Comunicación y Lenguaje, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Educación, Ciencias Economicas y Administrativas, y el Instituto de Estudios Sociales y Culturales pensar, ofrece formación de alto nivel para la investigación en torno a problemáticas sociales complejas, desde una perspectiva interdisciplinaria. La propuesta curricular articula cuatro ejes proble- máticos, entre los cuales el candidato a doctorado opta por uno para desarrollar su investigación: eje 1: Sociedad, Estado y Desarrollo. eje 2 : Globalización, Movilidad socio-espacial y Relaciones internacionales. eje 3: Sociedad de la información, Comunicación y Proceso socio-educativos. eje 4: Cultura, Subjetividad, Poderes y Conocimentos. Las líneas de investigación específicas se encuen- tran articuladas a los grupos de investigación que integran cada eje. Los aspirantes deben presentar la versión preliminar de su propuesta de investi- gación, como parte de los requisitos de admisión. Pontificia Universidad JAVERIANA Bogotá D O C T O R A D O EN CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS Registro Calificado del Ministerio de Educación Nacional Resolución N° 7226 del 24 de octubre de 2008